Multas exprés: el nuevo sistema de la DGT para notificar una infracción en tan solo 48 horas

• Este es el tiempo que tarda en llegar a casa una multa puesta por un radar de la DGT
• La DGT nos recuerda lo que deberíamos hacer (y lo que no) si nos han puesto una multa

Las sanciones de tráfico en España generan debate entre los conductores, que en muchos casos sienten que hay un afán recaudatorio detrás de cada multa. Exceso de velocidad, saltarse un semáforo en rojo o estacionar en zonas prohibidas son algunas de las infracciones más comunes que pueden derivar en sanciones económicas y retirada de puntos. Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en que su objetivo es mejorar la seguridad vial, muchos automovilistas critican la dureza de las multas y la falta de flexibilidad a la hora de recurrirlas.

El proceso de notificación de una multa tradicionalmente ha sido lento. Las sanciones pueden tardar semanas o incluso meses en llegar al domicilio del infractor, lo que genera confusión y dificulta el recuerdo de los hechos. Además, en algunos casos, los conductores descubren la multa cuando ya ha pasado el plazo de descuento del 50% por pronto pago, lo que incrementa la sensación de injusticia. Este retraso en la notificación ha sido uno de los puntos más criticados del actual sistema sancionador.

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A pesar de las quejas, la DGT ha defendido siempre la utilidad de las sanciones como herramienta de concienciación y disuasión. Su director, Pere Navarro, ha subrayado en diversas ocasiones que las multas han sido clave para reducir la siniestralidad en carretera. Sin embargo, ahora se ha dado un paso más para mejorar el sistema: la implantación de la multa exprés, una nueva metodología que acelera la notificación de las infracciones.

Notificación en 48 horas: así funciona la multa exprés

La DGT ha puesto en marcha un nuevo método para comunicar las multas de forma casi inmediata. Se trata de la Dirección Electrónica Vial (DEV), un sistema que permite a los conductores recibir las sanciones en su correo electrónico en un plazo máximo de 48 horas. Con este procedimiento, se elimina la espera tradicional y se busca reforzar el carácter pedagógico de las multas.

Anteriormente, el tiempo promedio para recibir una sanción rondaba los 52 días, lo que podía dificultar la toma de conciencia del infractor. Con la multa exprés, este periodo se reduce a solo una semana en la mayoría de los casos, y a 48 horas si el conductor está dado de alta en la DEV. Este cambio supone un giro en la forma en la que la DGT gestiona las infracciones.

El método de multa exprés abre la puerta a ventajas como el acceso rápido a la reducción del 50% por pronto pago

Para los conductores, esta medida implica un mayor control y una menor capacidad de reacción. Al recibir la sanción casi de inmediato, será más difícil olvidarse de recurrirla o dejarla sin pagar. Sin embargo, también abre la puerta a ventajas como el acceso rápido a la reducción del 50% por pronto pago. Con esta estrategia, la DGT pretende agilizar el proceso sancionador y fomentar una conducción más responsable en las carreteras españolas.