Los robos de coches crecen en España: consejos para ponérselo más difícil a los cacos

Si hemos conseguido terminar nuestras vacaciones en coche sin que este haya desaparecido o nos lo hayan desvalijado, enhorabuena, porque los amigos de lo ajeno intensifican su actividad en el periodo estival, aprovechando la mayor relajación de los usuarios o el hecho de que estacionemos en lugares desconocidos. Pero el peligro no desaparece cuando regresamos a la rutina, porque el riesgo de robo siempre está ahí. Y más ahora, que los problemas de seguridad de este tipo están creciendo: según datos del Ministerio del Interior, los robos de vehículos en España aumentaron un 2,4% entre enero y marzo de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior, registrándose 8.031 robos en el primer trimestre, con Madrid, Cataluña y Andalucía como comunidades más afectadas. Por eso es más importante que nunca seguir una serie de consejos prácticos de autoprotección, como los que acabar de reunir Parclick, la aplicación de reserva online de aparcamientos.

Unos pocos consejos básicos

La primera norma a seguir, y quizás la más importante, es no dejar objetos a la vista. Uno de los errores más comunes es dejar cosas de valor en el interior del coche, como bolsos, monedas o documentos importantes, que conviene mantener fuera de la vista, preferiblemente en el maletero, para evitar atraer la atención de los ladrones. Aunque no deberíamos guardarlos después de estacionar, porque nos pueden estar observando desde la distancia. Además, tampoco hay que dejar a la vista objetos que nosotros no consideramos valiosos, como una bolsa de plástico vacía o una prenda vieja, porque el ladrón no tiene tanta información cuando busca a traves de la ventanilla y puede romperla para asegurarse.

En cualquier caso, y como segundo consejo, no debemos dejar nunca dentro del vehículo dispositivos electrónicos, como un ordenador portátil, una tablet o un teléfono móvil: aunque los ocultemos bajo un asiento delantero, en la guantera o en el maletero, lejos de miradas ajenas, las nuevas estrategias para robar aparatos de ese tipo son cada vez más comunes y sofisticadas. Y en caso de dejar algún dispositivo guardado, es fundamental desactivar la función bluetooth, ponerlo en modo avión o apagarlo por completo. Ojo con esto, porque los ordenadores, por ejemplo, siguen emitiendo señal bluetooth cuando los dejamos en reposo.

El tercer consejo puede parecer innecesario, por lógico, pero muchos más coches de los que pensamos se quedan abiertos mientras están estacionados. Es decir, hay que asegurarse de cerrar correctamente el vehículo, verificando antes de alejarnos que todas las puertas, las ventanas y también el techo abrible, si lo tiene, estén completamente cerrados.

Y, en esa línea, activar los sistemas de alarma y seguridad es clave, un cuarto consejo que deberíamos seguir incluso si solo pensamos dejar estacionado el vehículo unos minutos. Este tipo de sistemas suele disuadir a la mayor parte de los delincuentes.

Como quinta recomendación, conviene tener muy clara la ubicación del vehículo aparcado, anotando o fotografiando con nuestro smartphone la ubicación exacta donde estacionamos el coche. Eso no solo nos ayudará a encontrarlo fácilmente al regresar, sino que también nos permitirá comunicar la ubicación exacta a las autoridades en caso de cualquier problema, facilitando la investigación, la comprobación de imágenes...

El sexto consejo es aparcar, siempre que podamos, en zonas seguras, evitando estacionar en áreas solitarias, ocultas o mal iluminadas. Los lugares concurridos y bien iluminados reducen significativamente el riesgo de robo.

Mejor en aparcamiento vigilado

Al respecto, desde Parclick nos recuerdan cuáles son las ventajas de utilizar aparcamientos seguros y vigilados, para evitar los riesgos asociados al estacionamiento en la vía pública, especialmente en zonas desconocidas o cuando no vamos a mover nuestro vehículo durante mucho tiempo, como ocurre en las vacaciones.

Porque en su listado de recomendaciones útiles, el séptimo consejo es utilizar aparcamientos con vigilancia 24 horas, ya sea mediante cámaras de seguridad o con personal físico, lo cual supone una medida adicional de protección y reduce drásticamente las posibilidades de robo o daños en el vehículo.

Además, muchos de los aparcamientos que se pueden reservar cuentan con sistemas de acceso controlado, como barreras o entradas con código personal, lo que significa que solo las personas autorizadas pueden entrar, añadiendo seguridad extra. Asimismo, los aparcamientos suelen situarse en zonas estratégicas, cercanas a las principales atracciones turísticas, hoteles y nudos de comunicaciones, de manera que estaremos aparcando en áreas que cuentan con alta visibilidad y tráfico constante. Y mediante aplicaciones como Parclick, podremos reservar con antelación y asegurarnos de tener un lugar seguro esperando, lo que además de ahorrarnos tiempo, puede evitarnos algún disgusto.