Los atropellos en las carreteras españolas crecen un 11% en 2022, y la DGT da las claves

En lo que va de año han fallecido en las carreteras un 11% más de peatones que en el mismo periodo del año pasado, y así lo muestran las cifras presentadas por la Dirección General de Tráfico. Porque en total, hasta el día de hoy, 112 personas han sido arrolladas con resultado mortal en las vías españolas, mientras que en el 2021 dejaron su vida en ese periodo 101 viandantes, y 106 en 2019.

Existen meses más propensos que otros para este tipo de accidentes; con menos luz, con tendencia a una meteorología más complicada, etc. Los meses en los que más siniestros viales de este tipo se registran, según los datos, son octubre, noviembre y diciembre, que agrupan un 32% del total. Les siguen julio, agosto y septiembre, por los grandes desplazamientos y el mayor tráfico del verano y las vacaciones, y ese periodo aporta un 27% de arrollamientos. Por detrás figuran enero, febrero y marzo, con un 26%, y por último aparecen abril, mayo y junio, periodo en el que se registra el 15% de los atropellos mortales en las carreteras españolas. Por su parte, los sábados son los días de la semana con más peatones fallecidos.

De los datos facilitados por la DGT se extrae que en los siniestros con víctimas con al menos un peatón implicado, las causas más citadas en los informes policiales son la irrupción del peatón (31%), la conducción distraída (29%), no respetar las normas de prioridad (22%), el consumo de alcohol (7%) y la velocidad inadecuada (6%). Además, en el 46% de los casos el peatón implicado en el siniestro no cometía una infracción, mientras que en el caso del conductor involucrado en el accidente, en el 40% de los arrollamientos este tampoco cometía infracción alguna.

La luminosidad tiene un papel determinante en la seguridad de los peatones tanto en vías urbanas como interurbanas. Los datos muestran que el 70% de los atropellos mortales registrados en las carreteras españolas se producen durante el crepúsculo y la noche; mientras que el 88% de los fallecidos en este tipo de siniestros viales no usaba elementos reflectantes en el momento del arrollamiento.

Por su parte, el 65% de los atropellos mortales se registran en carreteras convencionales y vías secundarias, mientras que el otro 35% se produce en autopistas y autovías. Muchos de estos casos se dan cuando, tras producirse una avería o accidente en la vía, el conductor o los ocupantes descienden del vehículo, y en ese momento o durante los minuitos siguientes son alcanzados por otro automóvil.

En muchas situaciones, el peligro se presenta cuando las personas salen del vehículo y se separan de él para poder colocar los triángulos de emergencia. Sin embargo, se trata de una acción que, como recuerdan desde Help Flash, empresa española que fabrica las luces V16, ya no es obligatoria.

Qué hacer en caso de incidencia

Y es que de acuerdo con el Real Decreto de Auxilio en Carretera, que entró en vigor en julio del año pasado, en caso de un accidente el conductor puede colocar una luz V16 para hacerse visible a los demás usuarios de la vía, en lugar de descender, caminar por la calzada y colocar los triángulos de emergencia. Es decir, el conductor puede elegir entre colocar el triángulo o usar una luz V16 para señalizar la incidencia. Este tipo de dispositivos luminosos permiten al conductor hacerse visible sin necesidad de abandonar el habitáculo y correr riesgos innecesarios. Simplemente tiene que abrir la ventana y colocar la baliza luminosa en el techo, por encima de la puerta del vehículo, y la señal se encenderá de manera automática.

Ahora bien, cuando se trata de una avería o una incidencia en una curva o en un cambio de rasante, esta luz no sería vista por el resto de vehículos hasta que prácticamente estuvieran junto al vehículo detenido, y en ese caso los triángulos de emergencia serían más eficaces. Con una correcta colocación, mínimo a 50 metros de distancia detrás del coche en zona visible y como mínimo a 100 en zonas de peor visibilidad (en caso de que sea una vía con un carril por sentido, se colocará un triángulo delante y otro detrás, como mínimo a 50 metros), advierten mucho antes al resto de conductores de la presencia de un peligro en la calzada.

Eso sí, para realizar esa tarea siempre se deberá llevar el chaleco reflectante para ser vistos con más facilidad, y en la medida de lo posible se abandonará el vehículo por el lado contrario al tráfico, pasando inmediatamente al otro lado de las biondas de protección, en caso de que existan. Para completarlo se puede colocar también la luz V16 encima del coche, una vez se señalice el peligro con los triángulos de emergencia.