El atropello de mascotas causa una media de 200 accidentes con víctimas al año en España

El número de mascotas en los hogares españoles sigue creciendo, como ponía de manifiesto meses atrás un estudio de Veterindustria en colaboración con la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), según el cual el 50,2% de las familias contaba en nuestro país en 2021 con un animal de compañía, frente al 39,7% de 2019. El perro continúa siendo el favorito, con presencia en el 33,2% de las viviendas (25,7% en 2019), mientras que la presencia de gatos ha pasado del 11% en 2019 al 17,6% dos años después. Un aumento que, de una u otra manera, puede tener reflejo en los hábitos a la hora de viajar de forma segura por carretera, pero que también puede repercutir en la siniestralidad motivada por animales abandonados o que escapan del hogar.

En relación con ello, la Fundación RACE y Royal Canin desarrollan desde hace una década iniciativas que contribuyen a la concienciación e información sobre los riesgos de la conducción y la seguridad de las mascotas. Uno de los peligros que más preocupa son los atropellos de los animales de compañía en entornos interurbanos, que pueden llegar a provocar graves siniestros viales en los que se ven implicados terceros, y que pueden derivar en consecuencias impredecibles, como daños materiales o personales.

Para profundizar en el problema, la Fundación RACE y Royal Canin han realizado un estudio basado en el periodo de cinco años desde el 1 de enero de 2016 al 31 de diciembre de 2020, en el que se produjeron 967 accidentes en vías interurbanas con víctimas de tráfico por atropello de mascotas, correspondiendo 866 siniestros a colisiones con perros y 101 accidentes a atropellos de gatos. Es decir, casi 200 accidentes con víctimas de media al año, siendo los peores años del periodo estudiado el 2016, con 216 siniestros graves, y 2019, con 215; mientras que el dato más bajo fue el de 2020, afectado por los aislamientos del Covid-19, con 137 accidentes con víctimas.

Las cifras se multiplican cuando los autores del estudio recogen los accidentes de circulación con daños materiales: 18.445 siniestros de tráfico por atropello de animales domésticos durante ese periodo de cinco años (17.413 perros implicados y 1.032 gatos), siendo 2020, de nuevo, cuando menos se produjeron: 2.965. Por el contrario, el peor ejercicio fue 2018, con 4.093 accidentes con daños, seguido por 2017, con 3.858.

Seis tramos andaluces en cabeza

Con el fin de alertar a los conductores y concienciar a los dueños de perros y gatos, la Fundación RACE y Royal Canin se han dedicado a identificar los lugares exactos en los que se han producido los siniestros con víctimas y daños materiales de las vías interurbanas, tras recabar datos de la Dirección General de Tráfico y el Departamento de Interior del País Vasco, descubriendo que determinados tramos de carretera concentran reiteradamente un alto número de accidentes de este tipo. Y al frente de esta triste clasificación, con 47 accidentes en ambos casos, se sitúan dos tramos en Andalucía, y curiosamente de la misma autovía: la A-4 en Córdoba, entre los puntos kilométricos 398 y 408, y la A-4 en Sevilla, entre los kilómetros 507 y 531. De hecho, otros cuatro tramos de la red viaria andaluza ocupan los siguientes puestos en peligrosidad: la A-316 en Jaén entre los puntos kilométricos 60 y 84, en torno al núcleo de Torredonjimeno (46 accidentes); la A-92 en Sevilla entre los kilómetros 68 y 92, cerca de Osuna (43 accidentes); la A-431 en Córdoba desde el kilómetro 0 al 19, y la A-376 en Sevilla entre los puntos kilométricos 0 y 20, con 29 siniestros en estos dos últimos casos. Fuera de esa comunidad autónoma, los tramos con más accidentes causados por mascotas (27 en ambos casos) están en la A-5 en Badajoz, entre los puntos kilométricos 355 y 379, cerca de Lobón, y en la A-31 en Albacete, entre los kilómetros 64 y 88 de la circunvalación de su capital.

Por ello, la Fundación RACE ve necesario que las administraciones competentes a nivel nacional, regional y local realicen auditorías que ayuden a conocer el origen del problema de estos atropellos y realizar así intervenciones eficaces de mejoras en las carreteras y en las localidades colindantes. Esta petición se suma a otras acciones ya impulsadas por Royal Canin y la Fundación RACE, como la obtención de resultados en las pruebas de impacto y eficacia de los sistemas de retención de los animales, la realización de informes sobre los distintos modos de desplazamiento de las mascotas, o campañas y consejos de veterinarios para viajar con ellas.