El Año Nuevo llega con más carga fiscal y nuevas limitaciones para los automovilistas

Casi tan tradicionales como las campanadas de Nochevieja y la ingesta simultánea de uvas son los titulares en el último día del año o en la mañana de Año Nuevo sobre lo que suben o han subido los precios coincidiendo con las cero horas del 1 de enero. Y esta vez no será una excepción, aunque no todo son ascensos de tarifas e impuestos, pues 2022 llega con otras novedades en forma de limitaciones extra a la movilidad o cambios en las normas de Tráfico y en las sanciones. Vayamos por partes.

Impuesto de matriculación

En puridad, el impuesto de matriculación no sube este 1 de enero, pero el impuesto de matriculación sí subirá para buena parte de los vehículos nuevos a la venta. ¿Cómo puede ser? Pues sencillamente porque el impuesto de matriculación en España tiene cuatro tramos basados en las emisiones medias de CO2 homologadas, y si antes se basaba en las mediciones en ciclo NEDC, desde el pasado mes de julio toma como referencia el nuevo ciclo WLTP, más exigente y que suele elevar casi siempre las emisiones. Así las cosas, hace seis meses muchos coches habrían visto saltar sus emisiones a un tramo superior, lo que se habría traducido en más impuesto de matriculación, pero el Gobierno, presionado por un sector del automóvil que vivía horas bajas a causa de la pandemia, decidió posponer el cambio al 31 de diciembre de 2021.

Hasta ese momento, los cuatro tramos de emisiones de CO2 eran hasta 120 g/km (exento del impuesto), de 121 a 159 g/km (4,75%), de 160 a 199 g/km (9,75%) y de 200 g/km en adelante (14,75%), pero entre el 10 de julio pasado y el último día del 2021, para aplicar ya la homologación WLTP sin que los precios de los coches subieran, los tramos han estado modificados por ley: hasta 144 g/km de CO2 (exento del impuesto), entre 144 y 192 g/km (4,75%), entre 192 y 240 g/km (9,75%) y más de 240 g/km (14,75%). Sin embargo, desde el 1 de enero de 2022 el impuesto de matriculación recupera los tramos normales, vigentes hasta el 10 de julio pasado, de modo que muchos vehículos pasan a estar comprendidos en un tramo que paga más impuesto. Y, por ejemplo, turismos y todoterreno con emisiones entre 121 y 144 g/km pasan de no pagar a tributar el 4,75%, y los que homologan entre 160 y 192 g/km pasan del actual 4,75% al 9,75%. Además, los que tienen emisiones entre 200 y 240 g/km, que en este segundo semestre del año han pagado un 9,75% de impuesto, pasarán a abonar un 14,75%. Porcentajes todos a los que, por supuesto, se añade el IVA, del 21%.

Como resultado, comprar un coche en 2022 será más caro porque esta modificación afecta aproximadamente al 40% de los modelos, y desde el sector se estima una subida de entre 200 y 1.000 euros por vehículo, aunque esa cantidad puede ser superior en función del valor del automóvil. Además, la medida afecta también a los usuarios que han adquirido su vehículo en 2021 pero no lo van a recibir hasta 2022, algo que según diversas fuentes podría afectar a 150.000 compradores debido a los retrasos en las entregas provocados por la crisis de abastecimiento de semiconductores y otras materias primas. O sea, la tomenta 'perfecta'.

Ojo al entrar al centro de Madrid

Además, desde el sábado 1 de enero de 2022 quienes frecuenten la ciudad de Madrid con su vehículo deberán tener en cuenta que se prohibe la circulación de coches sin etiqueta de la DGT (los de gasolina con normativa Euro 3 o anterior y los diésel con normativa Euro 4 o anterior) por la llamada 'almendra central' de la capital, que es toda la zona interior acotada por la vía de circunvalación M-30. Aunque sí podrán hacerlo todavía (podrán circular sin etiqueta hasta el 31 de diciembre de 2024) si el automóvil está empadronado en la capital, es decir, paga el impuesto de circulación al Ayuntamiento de Madrid. Es decir, los usuarios que conduzcan coches sin etiqueta y paguen esa tasa en otro municipio, aunque sean de la periferia más próxima a Madrid (Pozuelo de Alarcón, Getafe, Alcobendas, Alcorcón...), podrán usar todavía la M-30, pero no acceder al área interior. La medida, no obstante, afecta solo a los coches, y no a motocicletas, ciclomotores, furgonetas o camiones. Y hay otras excepciones, como los vehículos destinados a distribución urbana de mercancías, los adaptados para personas con movilidad reducida, los coches históricos o los vehículos de servicio y emergencias.

En cuanto a las multas, aunque la medida tiene efecto desde el 1 de enero no se empezará a sancionar hasta el 2 de marzo, periodo en el que los infractores recibirán una notificación de aviso con información sobre la ZBE (Zona de Bajas Emisiones) de Madrid, que se extiende al barrio de la Plaza Elíptica, donde existen restricciones incluso más duras. Pero desde el 2 de marzo, y como infracción leve, podremos ser multados con 90 euros, aunque la sanción se incrementará a 200 euros desde el 21 de marzo, cuando entren en vigor las nuevas multas recogidas en la nueva Ley de Tráfico, que pasa a tipificar como infracción grave la circulación indebida por las ZBE.

En la actualidad, las únicas ciudades españolas que tienen Zona de Bajas Emisiones son Madrid y Barcelona, pero con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada por el Gobierno el pasado mes de mayo todos los municipios de más de 50.000 habitantes (actualmente son 148 en España) deberán contar con una ZBE a partir del 2023.

Y en lo referente a la circulación, el 2022 que ahora arranca traerá otros cambios, estos a nivel nacional, relacionados con la nueva Ley de Tráfico antes citada, y que no solo cambia para agravar las sanciones por infringir restricciones de las ZBE. Porque incrementa en general las sanciones para aquellos comportamientos que generan mayor riesgo para la conducción, como el manejo del teléfono móvil al volante o el mal uso de los elementos de seguridad y protección del vehículo. Entre las novedades, que si nada cambia hasta entonces se aplicarían desde el 21 de marzo, destacan la penalización con seis puntos del carné por conducir sujetando el móvil, la retirada de cuatro puntos por no utilizar correctamente el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil, el casco u otros elementos de protección, o la obligatoriedad del casco para los usuarios de vehículos de movilidad personal, como los patinetes.

Además, la reformada ley incorporará la prohibición de aumentar hasta en 20 km/h, respecto a la máxima permitida, la velocidad al adelantar en carreteras convencionales de doble sentido, una medida polémica que encontró la abierta oposición de PP y Vox durante el debate parlamentario, y que según diversos expertos consultados podría provocar el efecto contrario: aumentar el riesgo de accidente en una maniobra, el adelantamiento, que debería realizarse siempre en el menor tiempo y espacio posibles. El Gobierno, sin embargo, defiende la decisión porque ese tipo de vías concentra el 70% de las víctimas mortales por accidente, y las colisiones frontales figuran entre las principales causas.

Y los peajes, más caros también

El 1 de enero llega también con subidas de precios que ya se han convertido en un clásico del Año Nuevo como los saltos de esquí desde el trampolin de Garmisch. Y nos referimos a los peajes de las autopistas, pues el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha decidido que las tarifas de las autopistas dependientes del Estado aumenten un 1,97%, aunque en cuatro vías ese incremento será aún mayor: un 2,84% en la AP-6 Villalba-Adanero y un 2,99% en la AP-7 Alicante-Cartagena, la AP-9 El Ferrol-Frontera portuguesa y la AP-46 Alto de Las Pedrizas-Málaga.