Es noticia
No aparque en la hierba si no quiere encontrarse su coche calcinado
  1. Motor
  2. Tráfico
Riesgo de incendio por el catalizador

No aparque en la hierba si no quiere encontrarse su coche calcinado

Aparcar al sol durante el verano o cuando hace mucho calor puede ser un problema para ti y tu coche y no solo porque cuando vuelvas a recogerlo el coche ‘sea todo un horno’.

Foto: En solo unos minutos un coche aparcado sobre hierba seca puede provocar este resultado.
En solo unos minutos un coche aparcado sobre hierba seca puede provocar este resultado.

El pasado lunes junto a mi casa llegó un camión de bomberos con sus sirenas puestas y había un fuerte olor a quemado. Cuando me acerqué, dos coches y una moto estaban ardiendo y pese a su llegada rapidísima, la dotación solo pudo conseguir que el fuego no se extendiera a otras zonas. Un coche que había llegado unos minutos antes y que estaba aparcado en una zona de hierba seca fue el protagonista del incendio. Siempre hay que tener cuidado dónde se aparca, pero mucho más en verano o con las temperaturas altas.

Tengo que reconocer que he escrito muchas veces que no se puede aparcar en una zona de hierba un coche con el motor caliente, y sobre todo en verano. Pero nunca había visto arder un coche por este motivo. Y les aseguro que es realmente impresionante y hace pensarse con qué ligereza tomamos todos algunas decisiones importantes, como dónde aparcar. Y seguro que todos lo hemos hecho alguna vez, lo de aparcar en una zona de hierba seca, pensando que nunca pasa nada. Les cuento este caso porque creo que merece la pena conocer el peligro que tiene.

Normalmente, lo que todo el mundo entiende es que si aparcas al sol en pleno verano, cuando llegues te vas a encontrar el coche como un horno y que vas a estar un rato con las ventanillas bajadas para conseguir una temperatura más razonable. Su interior estará a una temperatura que podría superar los 60 grados. Pero es mucho más importante que te asegures dónde lo dejas, porque el riesgo de incendio también es real.

placeholder Cuidado al aparcar el coche en verano, el resultado puede ser este.
Cuidado al aparcar el coche en verano, el resultado puede ser este.

Si aparcas sobre un terreno que no esté limpio, en el que haya hojas, hierba, ramas o cualquier tipo de vegetación debajo del coche, el riesgo de incendio es alto. Estas plantas podrían tocar con el catalizador, una pieza del coche que está muy caliente, por encima de los 300 grados. Y con ello hay muchas posibilidades de que se provoque un incendio. Por si todo esto no fuera bastante, hay que añadir la posibilidad de que el coche, si es de gasolina –que es muy inflamable- pueda explotar. En un vehículo diésel esta circunstancia no se daría, aunque el vehículo se puede incendiar también.

Según unas pruebas realizadas por la compañía alemana Dekra, después de recorrer varios kilómetros el catalizador de un coche puede alcanzar una temperatura de 300 grados. Si a continuación se aparca en contacto con vegetación seca –o cualquier otro elemento inflamable- el riesgo de incendio es muy alto.

Un horno

De todas formas, si aparcas sobre asfalto o en una zona de tierra sin hojas, también tienes que tomar tus precauciones cuando hace mucho calor. Para empezar, hazte con un parasol para ponerlo sobre el volante y la parte delantera. Si puede cubrir los asientos mucho mejor. Evitarás que el volante, la palanca de cambios y los asientos quemen cuando te subas a bordo.

Si tu coche dispone de asientos de cuero o plástico, una funda de tela te ayudará a superar esta situación, pero siempre de color claro porque absorben mejor el calor y será un buen aliado en verano. Estos materiales del interior del coche cogen mucha temperatura y al sentarte corres el riesgo de quemarte, literalmente. Si aparcas en una zona segura deja un par de centímetros abierta alguna ventanilla. Eso minimizará el calor interior.

Cuando vayas a dejar aparcado el coche durante varios días, ponle una funda –también de color claro-. Además de preservarle del calor, evitarás que se ensucie. En este sentido, recuerda que los excrementos de pájaros son muy corrosivos para la carrocería, así como el salitre o la humedad, si estás en una zona costera.

Al llegar a tu coche después de que haya estado aparcado al sol durante un buen rato. Lo aconsejable es abrir al menos dos puertas antes de entrar. La corriente que se genere renovará más rápido el aire y enfriará mejor el habitáculo. Una vez a bordo, no pongas inmediatamente el aire acondicionado a tope. Esto no es eficiente, harás trabajar en exceso el compresor y podría producirse una avería. Rueda con las ventanillas abiertas durante algunos kilómetros para que se enfríe el habitáculo y solo después conecta el climatizador.

Una vez en marcha, mantén el climatizador a una temperatura constante y no busques el mínimo, 20 grados puede ser suficiente en verano. También puedes rebajar el sol que entra por los cristales laterales con parasoles cuando estés en marcha. Pero ojo con tapar el posterior o el parabrisas delantero, podrían multarte con 80 euros por impedir una correcta visibilidad.

El pasado lunes junto a mi casa llegó un camión de bomberos con sus sirenas puestas y había un fuerte olor a quemado. Cuando me acerqué, dos coches y una moto estaban ardiendo y pese a su llegada rapidísima, la dotación solo pudo conseguir que el fuego no se extendiera a otras zonas. Un coche que había llegado unos minutos antes y que estaba aparcado en una zona de hierba seca fue el protagonista del incendio. Siempre hay que tener cuidado dónde se aparca, pero mucho más en verano o con las temperaturas altas.

El redactor recomienda