El feliz año de Alejandro Mesonero-Romanos, nuestro diseñador de coches más internacional
Tras una carrera que le llevó por marcas como Renault, SEAT o Cupra, el madrileño recaló en Alfa Romeo en 2021 para liderar el diseño de la casa italiana y firmar en este 2024 que ahora concluye sus dos primeros trabajos: el Junior y el 33 Stradale
En el sector del automóvil, Alejandro Mesonero-Romanos no es precisamente una excepción, porque España tiene muy buenos diseñadores, y bien situados, en algunos de los principales fabricantes de coches del mundo. Por citar solo algunos de los muchos ejemplos, Jorge Díez dirige el área de Diseño en SEAT y Cupra, Eduardo Ramírez es el jefe de Diseño de Hyundai en Europa, Paula Fabregat se ha responsabilizado de los nuevos Clio y Captur, del Symbioz y de los modernos eléctricos R5 E-Tech y R4 E-Tech como jefa de Diseño en los segmentos A y B de Renault, y Juanma López fue nombrado este año vicepresidente de Diseño de la firma china Xpeng, tras pasar por marcas como Genesis, Ferrari, Lamborghini o Audi.
Pero casi todos coinciden en que Mesonero-Romanos, nacido en Madrid en 1968 y tataranieto del escritor costumbrista Ramón Mesonero Romanos, es problablemente nuestro diseñador más reconocido, después de una dilatada carrera que le ha llevado por algunos de los mayores grupos automovilísticos, aunque su estreno en el mundo de la automoción giró en torno a vehículos mucho más grandes que los coches, pues debutó en Carrocerías Ayats, una empresa de Gerona dedicada a los autocares de lujo. Sin embargo, Alejandro Mesonero, como normalmente es conocido internacionalmente a costa de ver cercenada la mitad de su apellido paterno, no había dado por concluida su formación, iniciada en la escuela superior de Diseño e Ingeniería Elisava, y el madrileño puso rumbo a Londres, donde una beca del gobierno inglés le abrió las puertas del afamado Royal College of Art.
Tras esa fase, se incorporó al departamento de Diseño de SEAT en Martorell, donde trabajó desde 1995 en proyectos como el del prototipo Bolero, que finalmente no se convertiría en un modelo de calle. Pero logró que los responsables del Grupo Volkswagen se fijasen en él, y en 1997 pasó a trabajar en el Design Center Europe que el consorcio alemán tiene en la localidad barcelonesa de Sitges, donde Mesonero-Romanos firmó ya el diseño exterior de varios coches de Volkswagen, Audi y la propia SEAT.
En 2001 ficha por Renault, donde su primer trabajo es el Laguna Coupé, siendo nombrado en 2007 jefe de Diseño Avanzado del fabricante francés, un cargo que abandonaría cuando Renault Group le ofreció ser el máximo responsable de Diseño en Renault Samsung Motors, pasando en Corea del Sur los siguientes cuatro años y dejando su particular huella en los vehículos de la marca Samsung.
Sin embargo, en 2011 es tentado de nuevo por su amigo y mítico diseñador Walter de Silva para volver al Grupo Volkswagen, donde había quedado vacante el puesto de jefe de Diseño de SEAT tras el ascenso de Luc Dockerwolke. Alejandro Mesonero no puede rechazar la oferta y empieza a dirigir la preparación de una serie de futuros modelos, como el IBL, un prototipo que avanzaba cómo sería el sucesor, nunca llevado a la práctica, del Exeo. Pero después llegarían el Ateca, el Arona, el Tarraco o la cuarta generación del León, entre otros modelos de la firma española, y al diseñador también le encargan los primeros pasos estilísticos de la nueva Cupra, dirigiendo tanto el diseño del emblema de la marca como el de sus primeros coches, como el Formentor y el Born, o el Tavascan Concept, que sentaría las bases del actual Tavascan.
Pero Luca de Meo, entonces presidente de SEAT, es fichado por Renault Group y decide que uno de sus pilares en la firma del rombo sea el madrileño, que deja la compañía española para seguir al directivo italiano y convertirse en el director de Diseño de una de las marcas del gigante francés: la rumana Dacia. Es el año 2020, pero Mesonero-Romanos solo está nueve meses en su nuevo cargo, pues Stellantis decide hacerse con sus servicios y le nombra máximo responsable de Diseño de Alfa Romeo en junio de 2021. El español tenía por fin su estudio en Turín, como muchos de los grandes del diseño del automóvil a lo largo de la historia.
Y llega el Milano... perdón, Junior
Cuando Mesonero-Romanos llega a Alfa Romeo, el Tonale ya está definido prácticamente al 100%, de manera que el madrileño se pone manos a la obra con los siguientes proyectos: el primer SUV-B de la marca, para situarse por debajo del Tonale y materializar el regreso de la firma milanesa al segmento B tras algunos años de ausencia, y un superdeportivo que devolviera a Alfa Romeo al segmento de mercado más exclusivo. Y mientras tanto, el diseñador español también debía preparar los sucesores de los actuales Stelvio y Giulia, que ya están completamente terminados en cuestión de diseño y llegarán, respectivamente, en 2025 y 2026.
El primero de sus trabajos en la firma italiana ve la luz el pasado mes de abril, durante una fiesta en el centro de Milán donde está presente El Confidencial y a la que asiste lo más granado del grupo Stellantis, con su entonces CEO Carlos Tavares a la cabeza, y las principales autoridades de la ciudad. No podía ser de otra manera, pues el SUV-B diseñado por el español lucía el nombre de la capital lombarda: Milano. Pero solo tres días después, y tras unas semanas de tira y afloja entre el grupo de Tavares y algún ministro de Giorgia Meloni, Stellantis se veía obligada a cambiar el nombre de su nuevo SUV-B, debido a la norma italiana que prohíbe vender en ese país productos que lleven nombres de sus ciudades pero no hayan sido fabricados en Italia; y el Alfa Romeo Milano se iba a fabricar en Polonia. Bastaron horas, casi minutos, para que la firma milanesa, con Jean-Philippe Imparato al frente, corrigiera, y el Milano pasó a llamarse Junior con aparente naturalidad.
Sin duda, el primer proyecto de Mesonero-Romanos en Alfa Romeo había empezado con anécdota, y de las gordas; aunque eso no impidió que su diseño empezara a cosechar muy pronto numerosos premios en algunos concursos, que reconocían detalles estilísticos como sus faros delanteros con luces '3+3' o su parte posterior con cola truncada, o coda tronca, inspirada en coches clásicos de la marca como el Giulia TZ. Además, el Alfa Romeo Junior, disponible con un motor híbrido de gasolina con 136 CV y con mecánicas eléctricas de 156 y 280 CV, se ha metido entre los finalistas del prestigioso 'Car of the Year 2025', cuyo ganador se dará a conocer el próximo 10 de enero en Bruselas tras la votación de 60 periodistas europeos especializados.
Sobre el diseño del Junior, el madrileño opina que "es verdad que puede tener lo que algunos denominan 'mucho ruido en el frontal', pero he tenido que hacer un coche quizás algo recargado para que se vea, para hacerlo visible. En Alfa hay que buscar carácter para expresar deportividad. El riesgo con este coche podía ser no tomar riesgos". Y prosigue: "En el futuro Stelvio veremos un frontal más limpio, con más presencia del color de la carrocería. Con la luneta trasera del Junior, dotada de esa forma trapezoidal que pierde notoriedad hacia abajo, hemos buscado que la chapa y el color de la carrocería tengan notoriedad en esa vista trasera. Una vez más me quedo con la vista del tres cuartos trasero. De todos modos, el coche gana mucho con luz natural [Mesonero está describiéndonos el coche dentro de un estudio], respira mejor estéticamente. Mi objetivo con todos mis coches es lograr calidad visual".
El 33 Stradale, su obra maestra
Sin embargo, el 2024 ha sido también el año del Alfa Romeo 33 Stradale, el coche que a partir de ahora ocupa un espacio preeminente en la trayectoria de Mesonero-Romanos, como nos confesaba el madrileño meses atrás durante un encuentro en el Centro Stile de Alfa Romeo en Turín, cuando los seis jurados españoles del 'Car of the Year' le entregamos el premio 'El Abrazote de Manolo', creado en recuerdo del periodista Manuel Doménech y que reconoce a las personas que más hacen por el sector del automóvil en nuestro país. Un galardón al que Alejandro Mesonero concedió una especial importancia por el recuerdo vivo del informador que da nombre al galardón, pero también por la relevancia de algunos de los premiados en ediciones anteriores, como Luca de Meo o Walter de Silva, con los que el diseñador madrileño trabajó en su momento.
Aquel día, Mesonero-Romanos reconocía que su gran trabajo hasta la fecha habia sido el Cupra Formentor, pero que el 33 Stradale se situaba ahora a otro nivel por todo lo que supone para Alfa Romeo y por la minuciosa labor de diseño que apareja un superdeportivo de esas características, del que solo se fabricarán 33 unidades, ya adjudicadas y con un precio astronómico: dos millones de euros. Y uno de ellos pondrá rumbo a España, aunque las entregas no arrancaron hasta el pasado 17 de diciembre, con el diseñador español haciendo entrega de las llaves al primer comprador, y los coches que componen esta exclusiva serie limitada no llegarán a todos sus adinerados propietarios, muchos de ellos coleccionistas, hasta comienzos de 2026. Clientes, por cierto, que al cerrar su pedido en 2022 pudieron elegir entre una mecanica V6 Biturbo 3.0 de gasolina con 620 CV, que permite acelerar de cero a 100 km/h en tres segundos y alcanzar una velocidad punta de 333 km/h, y otra 100% eléctrica compuesta por tres motores y con 750 CV de potencia, limitada en este caso a 310 km/h de velocidad máxima.
"Cada cliente lo podrá personalizar, pero desde el gusto y conocimiento que todos tienen de la cultura de Alfa", nos explica el diseñador español, quien añade: "Por ejemplo, hablando con ellos descubrimos que no querían alerones ni grandes aditamentos aerodinámicos, y que querían una vida a bordo con la botonería justa; algo de lo que es buen ejemplo el volante, limpio y pensado para conducir y disfrutar."
Un Alfa Romeo 33 Stradale que no para de acumular premios por su diseño. El último, 'Supercar of the Year', concedido por Automobile Award, pero ya antes recibió los galardones 'DreamCar2024', de la revista Quattroruote; 'Design Trophy', de L'Automobile Magazine; 'Best in Classic 2024', de Ruote Classiche, o el 'Design Concept Award 2024' que se entrega cada año durante el famoso Concurso de Elegancia de Villa d'Este.
Y le pedimos a Alejandro Mesonero que nos lo describa: "Estéticamente, me quedo con la vista en tres cuartos trasero, pero un poco picada desde arriba. Me encanta ver el hombro del otro lado, sus formas y su potencia, pero desde la pureza de líneas. Este coche es un perfecto ejemplo de la funcionalidad del diseño, todo tiene su sentido, en cada elemento hemos trabajado buscando mejorar comportamiento o aerodinámica, pero siempre desde la limpieza de líneas y sin recurrir a alerones, que para eso ya hay otros coches… Me pueden hablar de retrodiseño, pero al final yo considero que lo que hemos hecho es una interpretación contemporánea de un icono del ayer. Muchos clientes que lo han comprado ya tenían el 33 Stradale original, de manera que no tenía sentido un retrodiseño puro, y tampoco iba a hacer un coche futurista que no tuviese nada que ver con el primer Stradale. Eso sí, nuestro nuevo Stradale es un salto mortal transcurridos casi 60 años desde el original".
Además, Alejandro Mesonero-Romanos ya ha recibido el encargo de la marca para diseñar otro superdeportivo, sucesor del 33 Stradale, en el que ya está trabajando, dejando volar su imaginación. Y si el actual 33 Stradale rinde tributo al 33 Stradale de hace más de medio siglo, para el futuro modelo el madrileño ya está repasando los archivos de la marca italiana en busca del coche o coches de los que extraer detalles o formas. Al jefe de Diseño de Alfa Romeo se le ilumina en cierto modo el rostro cuando te habla de ese pasado de la marca, y da la sensación de que, en realidad, ya tiene en mente no solo un sucesor para el 33 Stradale, sino también alguno más. "Muchos de los clientes del 33 Stradale ya nos han manifestado que quieren participar en la siguiente entrega que hagamos con otro [superdeportivo] one off", señala el español.
Aunque, como decimos, esa es una tarea a más largo plazo, y Mesonero-Romanos dedica ahora su labor al frente de decenas de diseñadores, procedentes de todos los rinconces del mundo, a coches mucho más próximos en el tiempo y más terrenales. La segunda generación del Stelvio será el primero que veamos, probablemente en la primera mitad del 2025, y le seguirá el nuevo Giulia en 2026. Y aunque cuenta muy poco sobre ellos todavía, sí anuncia que serán "Alfa Romeo de verdad". Toca esperar, no queda otra.
En el sector del automóvil, Alejandro Mesonero-Romanos no es precisamente una excepción, porque España tiene muy buenos diseñadores, y bien situados, en algunos de los principales fabricantes de coches del mundo. Por citar solo algunos de los muchos ejemplos, Jorge Díez dirige el área de Diseño en SEAT y Cupra, Eduardo Ramírez es el jefe de Diseño de Hyundai en Europa, Paula Fabregat se ha responsabilizado de los nuevos Clio y Captur, del Symbioz y de los modernos eléctricos R5 E-Tech y R4 E-Tech como jefa de Diseño en los segmentos A y B de Renault, y Juanma López fue nombrado este año vicepresidente de Diseño de la firma china Xpeng, tras pasar por marcas como Genesis, Ferrari, Lamborghini o Audi.
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