Adiós a los problemas en la batería de tu coche: así es cómo debes arrancarlo si hay heladas

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Las heladas y bajas temperaturas representan un desafío recurrente para los conductores, especialmente cuando se trata de arrancar el coche por la mañana. El frío extremo puede afectar el rendimiento de la batería y otros componentes del vehículo, pero existen métodos efectivos para minimizar los riesgos y garantizar un arranque exitoso. Desde Meteored, dan las claves para que nuestro coche sufra el mínimo impacto con las heladas.

Antes de intentar encender el motor, es recomendable verificar el estado de la batería. Las temperaturas bajo cero disminuyen su capacidad para generar energía, lo que puede ser crítico si ya presenta un desgaste previo. En vehículos más antiguos, puede ser útil encender las luces durante unos segundos antes de girar la llave de contacto. Esto ayuda a "despertar" la batería y facilita la puesta en marcha del motor.

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Los coches con motores diésel requieren un paso adicional: esperar unos segundos tras encender el contacto para que las bujías de precalentamiento alcancen la temperatura óptima. Repetir este proceso varias veces puede ser clave si el coche no arranca al primer intento.

Otro aspecto crucial es evitar forzar el motor. Si después de tres intentos el vehículo no responde, lo mejor es esperar unos minutos antes de volver a intentarlo. Insistir de manera continua puede dañar tanto la batería como el motor de arranque.

Además, existen medidas preventivas para cuidar el coche durante el invierno. Cubrir el vehículo con una funda o utilizar un protector para el parabrisas reduce la acumulación de escarcha. También es recomendable estacionar el coche en un lugar resguardado, como un garaje o una zona menos expuesta al viento.

Si la batería muestra signos de agotamiento persistente, llevar cables de arranque y un arrancador portátil puede ser una solución práctica. En caso de recurrir a otro vehículo para arrancarlo, es esencial seguir las instrucciones del fabricante para evitar daños eléctricos.

El mantenimiento preventivo, como la revisión de la batería y el sistema de encendido antes del invierno, puede marcar la diferencia entre un coche que arranca sin problemas y uno que no responde en el momento más necesario. Las heladas son inevitables, pero con las medidas adecuadas, los contratiempos pueden minimizarse considerablemente.