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El innovador Mercedes que compitió en la Fórmula 1 en 1955: una obra de la ingeniería y una subasta millonaria
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El innovador Mercedes que compitió en la Fórmula 1 en 1955: una obra de la ingeniería y una subasta millonaria

El icónico W 196 R, pilotado por leyendas como Fangio, será subastado como una exclusiva pieza histórica, con un precio estimado entre 50 y 70 millones de dólares

Foto: Stromlinienwagen en frente del Museo Fangio en Balcarce, 1990 (Instagram @odvintageracer)
Stromlinienwagen en frente del Museo Fangio en Balcarce, 1990 (Instagram @odvintageracer)

Mercedes-Benz marcó un hito en los años 50 al volver a la Fórmula 1 tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial. En un momento donde Alemania buscaba reconstruirse, la compañía apostó por la innovación automotriz con el icónico Mercedes 300 SL, preludio de su regreso al automovilismo. Este movimiento estratégico buscaba posicionar a la marca nuevamente entre las élites y consolidar su prestigio internacional.

Foto: Mario y Michael Andretti, a bordo del biplaza de las 500 Millas de Indianápolis. (EFE/Tannen Maury)

La joya que destaca de esa época es el Mercedes W 196 R, un monoplaza que simbolizó el dominio técnico y competitivo de Mercedes en Fórmula 1. Este modelo, nacido del chasis del 300 SL, debutó en 1954 y asombró al mundo con su potencia. En apenas dos temporadas, el W 196 R se alzó con nueve victorias en doce carreras, demostrando ser una máquina inigualable tanto en diseño como en rendimiento.

Una de las características más fascinantes del Mercedes W 196 R fue su capacidad de adaptación. Según el tipo de circuito, el monoplaza cambiaba de carrocería: ruedas cubiertas para los trazados más rápidos y visibles para los más técnicos. La versión más icónica, conocida como Stromlinienwagen, alcanzó velocidades de hasta 300 km/h, convirtiéndose en una obra maestra de la ingeniería automovilística.

Este modelo no solo destacó por su diseño, sino también por los pilotos que lo llevaron al límite. Juan Manuel Fangio y Sir Stirling Moss, leyendas del automovilismo, fueron fundamentales para su éxito. Fangio, en particular, aprovechó su experiencia previa con Mercedes para pilotar la unidad W 196 R 00009/54, consolidándola como un símbolo de excelencia en la historia del deporte.

Hoy, este mítico monoplaza se prepara para entrar a la historia nuevamente, esta vez en el mercado de coleccionistas. El próximo 1 de febrero, RM Sotheby's subastará este modelo único con un precio estimado entre 50 y 70 millones de dólares. Este rango lo posiciona como uno de los Mercedes más caros jamás vendidos, superado únicamente por otro W 196 R sin la carrocería Stromlinienwagen.

La subasta será un evento exclusivo en el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart, un marco ideal para honrar la historia de este coche. Con solo cuatro unidades Stromlinienwagen sobrevivientes y siendo la única en manos privadas, la subasta promete atraer a los coleccionistas más acaudalados del mundo. Además, su estado impecable, gracias al cuidado del Museo Indianapolis Motor Speedway desde 1965, incrementa su valor.

Quien adquiera este coche no solo obtendrá una pieza de colección, sino un fragmento vivo de la historia automovilística. Este Mercedes W 196 R Stromlinienrennwagen es un testimonio del ingenio, la velocidad y el espíritu competitivo que definieron a Mercedes en los años 50, asegurando su lugar en el Olimpo de la Fórmula 1 y del coleccionismo mundial.

Mercedes-Benz marcó un hito en los años 50 al volver a la Fórmula 1 tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial. En un momento donde Alemania buscaba reconstruirse, la compañía apostó por la innovación automotriz con el icónico Mercedes 300 SL, preludio de su regreso al automovilismo. Este movimiento estratégico buscaba posicionar a la marca nuevamente entre las élites y consolidar su prestigio internacional.

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