En otoño hay frío, lluvias... y averías: estos son los puntos a revisar en el coche para evitarlas
Con el cambio de estación, hay elementos del coche que sufren y desencadenan averías bastante comunes. Por ello, es importante saber cuáles son los elementos clave a revisar, como la batería, los limpiaparabrisas o los neumáticos
Con la llegada de octubre, el frío, la lluvia o la niebla, se convierten en un habitual en España. Y es que no es lo mismo conducir en verano que en estaciones más gélidas como el otoño, por ello, es necesario estar preparado a estas circunstancias si queremos evitar algún susto en las carreteras. Además, estas malas condiciones climatológicas también incurren en distintas averías, y es importante seguir una serie de consejos para evitarlas, como los que acaba de recopilar Parclick, una aplicación de reserva de parking online.
El primer consejo es revisar el estado de la batería, ya que el frío combinado con el uso intensivo de sistemas como la calefacción, puede reducir su eficiencia. Por ello, es recomendable realizar una prueba de la batería para asegurarse de que está en buen estado y evitar que falle de forma inesperada. En ocasiones, los coches emiten algunas señales, como lentitud a la hora de subir las ventanillas al tocar los elevalunas eléctricos, o si las luces delanteras no tienen la fuerza habitual. El segundo tiene que ver las escobillas del limpiaparabrisas, un elemento que puede pasar desapercibido, pero es sumamente importantes, ya que con el aumento de las lluvias, juegan un papel crucial para mantener una buena visibilidad en la carretera. Si estas están desgastadas o no limpian bien el cristal, es importante reemplazarlas.
El siguiente elemento a vigilar es el control del sistema de escape, pues las lluvias otoñales pueden provocar acumulación de humedad en el sistema de escape, lo que supone un incremento en el riesgo de corrosión. Revisar este sistema regularmente y mantenerlo limpio es fundamental para garantizar que funcione de manera correcta. Además, Parclick asegura que aplicar un tratamiento anticorrosión, especialmente en las zonas más propensas a la humedad, como las puertas y el chasis, ayudará a proteger el coche y mantenerlo en buen estado a largo plazo. E, incluso, lavar y secar el coche regularmente ayudará a eliminar residuos como hojas, barro o lluvia ácida que pueden dañar la pintura y la carrocería.
Por otro lado, y no menos importante, estacionar en lugares cubiertos o garajes no solo protege el coche de las lluvias y la humedad, sino que también evita que las hojas que caen en otoño puedan obstruir el sistema de drenaje del vehículo o ensuciar los filtros del aire. Y es que, además, lavar y secar el coche regularmente ayuda a eliminar residuos como hojas, barro o lluvia ácida que pueden dañar la pintura y la carrocería. En áreas donde es difícil encontrar aparcamiento cubierto, es aconsejable el uso de una funda protectora que ayude a mantener el coche seco y libre de suciedad.
Los neumáticos, fundamentales
Hay muchos puntos del coche vitales para asegurar la seguridad en la carretera, pero los neumáticos son fundamentales, ya que es el único elemento en contacto continuo con el suelo. Por ello, antes de que comiencen las lluvias intensas, ya instaladas en algunas comunidades autónomas, es vital verificar la presión y la profundidad de la banda de rodadura de los neumáticos. Si las ruedas están desgastadas o tienen baja presión puede entrar en escena el temido y peligroso aquaplaning.
Y además de todos estos consejos, hay elementos que siempre hay que chequear en el coche, sea la época que sea. Uno de ellos es el aceite, conocido popularmente como "la sangre del vehículo", donde lo más habitual es reemplazarlo cada 15.000 o 30.000 kilómetros, recorrido que suele hacerse al cabo de uno o dos años, según Repsol. Por otro lado, es importante el líquido anticongelante, que circula por el sistema de refrigeración del propulsor y se encarga de mantener la temperatura óptima de funcionamiento. Si nos descuidamos y el nivel es muy bajo o directamente no hay, podemos llegar a gripar el motor.
Al igual que el sistema de frenado, ya sean los discos, las pastillas o el propio líquido de frenos, todos ellos, y en su conjunto, deben estar en un estado de revista. Y, por último, asegurarnos que todas las luces del coche funcionen correctamente. Desde luces cortas, largas, de posición, intermitentes, de freno o antinieblas, son igual de importantes para garantizar por completo la seguridad vial. Si alguna de estas luces pierde fuerza o intensidad, debemos cambiarlas de inmediato.
Con la llegada de octubre, el frío, la lluvia o la niebla, se convierten en un habitual en España. Y es que no es lo mismo conducir en verano que en estaciones más gélidas como el otoño, por ello, es necesario estar preparado a estas circunstancias si queremos evitar algún susto en las carreteras. Además, estas malas condiciones climatológicas también incurren en distintas averías, y es importante seguir una serie de consejos para evitarlas, como los que acaba de recopilar Parclick, una aplicación de reserva de parking online.
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