Ni los turistas japoneses le igualan: un motorista 'visita' 13 países en menos de 20 horas

No hay una forma mejor que otra para viajar y hacer turismo. Los hay que se encierran dos semanas en un complejo hotelero y son felices con su pulsera 'todo incluido', y los hay más de 'carretera y manta' o de visitar el mundo al ritmo de los turistas japoneses, famosos por acumular, entre el mito y la realidad, varias ciudades históricas en una sola jornada durante sus periplos por España: salimos de Madrid a primera hora para ver El Escorial, Segovia, Ávila y Salamanca, y tarde libre para ver una corrida goyesca e ir de tiendas. Pero a todos ellos les ha convertido en auténticos aficionados el piloto profesional Thierry Sarasyn, un belga que ha hecho de las pruebas de nuevas motos su principal actividad y que hace tiempo se propuso batir el récord mundial de países visitados en un solo día, establecido hasta ahora en 11.

Al respecto, la elección de la motocicleta no puede parecer más acertada, pues para afrontar el reto apostó por una MV Agusta Turismo Veloce. El nombre encaja como un guante. Una moto que el belga, además, equipó con neumáticos Battlax Sport Touring T32 de Bridgestone, que según él garantizan un mejor agarre y rendimiento sobre mojado, y una mayor vida útil.

13 países, y pudieron ser 14

Y Sarasyn consiguió su objetivo con aparente facilidad, pues arrancaba su moto a las 04:16 de la madrugada en la República Checa y llegaba a la ciudad de Arlon, en Bélgica, a las 23:59 de la noche de ese mismo día. "Todavía tenía cuatro horas de margen para llegar a Holanda, lo cual no es demasiado difícil desde cualquier punto de Bélgica", comentaba. "Pero el objetivo no era establecer un récord que fuera imposible de batir, sino superar el que ya había. Sabía que lo había logrado en cuanto llegué a Luxemburgo, duodécimo país en la ruta, pero como solo me faltaban 10 kilómetros para llegar a Bélgica, parecía lógico añadir un decimotercer país a la lista".

La decisión de no intentar sumar un decimocuarto país en 24 horas fue también una cuestión de seguridad. "Sentía que me estaba cansando, y no es seguro conducir cansado en la oscuridad. La seguridad fue lo primero durante el viaje, pues no conduje demasiado rápido, descansé al menos cada dos horas y seguí unas estrictas pautas alimentarias para mantener la concentración", añadía el belga. Además, el récord se verificó gracias a un sistema de localización oficial que permitió seguir a Sarasyn y su MV Agusta en todo momento durante un 'viaje' que le llevó sucesivamente por Chequia, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Eslovenia, Italia, Austria, Liechtenstein, Suiza, Alemania, Francia, Luxemburgo y Bélgica.

En cuanto a la elección del neumático de Bridgestone para establecer el nuevo récord mundial, Sarasyn explicaba que "sabía que habría autopistas, pero también carreteras de montaña; y por tanto necesitaba un neumático versátil. Y siempre me encantó la forma en que se maneja el neumático delantero T32 y la respuesta que proporciona. Me enfrenté a numerosos desafíos durante los casi 1.800 kilómetros de este viaje, pero los neumáticos no fueron uno de ellos".

Entre esos desafíos a los que debió enfrentarse durante las casi 20 horas de conducción figuran la fatiga física y mental, el dolor de espalda o los problemas de tráfico y los fallos de navegación, pero muy especialmente el calor excesivo durante el día. Desde las 11 de la mañana, la temperatura se mantuvo por encima de los 35 grados centígrados, alcanzando un máximo de 39 al pasar por Austria y Liechtenstein; e incluso cuando Sarasyn alcanzó a medianoche el final del reto en Arlon, la temperatura era de 35 grados. "Estar hidratado es esencial para mantener la atención. Bebí mucho, y creo que fue uno de los factores fundamentales para el éxito de esta aventura. Eso y, por supuesto, un fantástico juego de neumáticos", añadía el piloto.