¿Cómo han logrado que un Fiat 500 eléctrico circule por autopista sin gastar batería?

Hace unos meses se ponía en marcha en Italia el proyecto 'Arena of the Future' (Arena del Futuro), coordinado por A35 Brebemi, empresa concesionaria de la autopista Brescia-Milán y perteneciente al consorcio de infraestructuras de transporte Aleatica, y con la participación del grupo automovilístico Stellantis, además de Iveco, Iveco Bus, ABB, Prysmian Group, Electreon y diversas instituciones públicas y universidades italianas. Sin duda, el elemento más vistoso de la investigación es una pista de dos carriles y 1.050 metros de longitud, prácticamente oval, donde circulan de manera incesante vehículos eléctricos, que al rodar por el carril exterior del circuito, único dotado del equipamiento especial, prueban la nueva tecnología DWPT (Dynamic Wireless Power Transfer, o transferencia de energía inalámbrica dinámica), destinada a alimentar la batería de turismos, autobuses o camiones durante la marcha. Es decir, el mismo principio de inducción usado para recargar un smartphone sin necesidad de cable, pero aplicado a automóviles y en movimiento.

Y los resultados obtenidos en la primera fase de pruebas son calificados como exitosos por Stellantis, pues su Fiat 500e, equipado para la ocasión con un receptor al que se transfiere la energía desde la carretera (bajo el asfalto van instaladas las bobinas del sistema DWPT), puede circular a las velocidades normales en autovía y autopista sin consumir la energía almacenada en su batería, de modo que coches o vehículos pesados ya no tendrían que detenerse para recargar su batería, pues el receptor especial instalado en los bajos, compatible según los autores del proyecto con cualquier vehículo, captaría la energía entrante desde la calzada para enviarla directamente al motor eléctrico.

"Nuestro plan estratégico a largo plazo 'Dare Forward 2030' se basa en la premisa de aportar libertad de movilidad de vanguardia a todas las personas, y este proyecto es la esencia misma de nuestro objetivo como empresa", explicaba Anne-Lisa Richard, máxima responsable de la unidad de negocio Global e-Mobility de Stellantis, quien añadía al presentar los primeros resultados: "Hemos demostrado que la tecnología de carga inductiva puede impulsar nuestro futuro electrificado. Estos proyectos conjuntos son pasos apasionantes en nuestro trabajo para conseguir una prolongada vida útil de las baterías, menor inquietud por la autonomía, mayor eficiencia energética, menor tamaño de las baterías, un rendimiento excelente y la reducción de peso y de costes".

Sin peligro para las personas

Las pruebas con el prototipo del Fiat 500e con receptor DWPT también demuestran que la eficiencia del flujo de energía desde el pavimento al vehículo es similar al rendimiento de las estaciones de carga rápida, mientras que las mediciones de intensidad magnética de campo evidencian, según Stellantis, que no se produce impacto de ningún tipo en el conductor o el resto de ocupantes, permitiendo también caminar normalmente por la calzada.

De hecho, el grupo automovilístico, nacido en 2021 tras la fusión de FCA y PSA, acaba de anunciar que su marca más exclusiva, Maserati, se suma al proyecto. La firma del tridente, que electrificará toda su gama de modelos a partir del 2025, empezará muy pronto las pruebas en la pista de 'Arena del Futuro' con su Grecale Folgore, la versión 100% eléctrica, prevista para 2023, del SUV deportivo recientemente presentado por la casa de Módena.

Una pista ubicada en un terreno junto a la salida Chari Oeste de la autopista A35 que se alimenta con corriente continua (CC), lo que ofrece según los responsables del proyecto varias ventajas, como reducir las pérdidas de potencia en el proceso de distribución de energía. Además, garantiza la integración directa con fuentes de energía renovable sin necesidad de convertir la corriente continua en corriente alterna (CA), permite la utilización de cables más delgados que los de distribución de corriente alterna y también es compatible con el uso de cables de aluminio para la distribución de corriente, que son más fáciles de obtener, cuestan la mitad que los de cobre, son más ligeros y su reciclaje resulta más sencillo como parte de un futuro modelo de negocio basado en la economía circular.