Audi homologa gran parte de sus motores V6 diésel para usar combustible sintético

Como parte del Grupo Volkswagen, Audi se ha marcado como objetivo alcanzar una movilidad neutra en carbono, así como una neutralidad climática neta para la que ya tienen fecha: 2050. De cara a ello, la firma de los cuatro aros está inmersa en la mejora de la sostenibilidad de sus motores de combustión, pues aunque esperan lograr los citados objetivos a largo plazo mediante la movilidad eléctrica, estiman que el presente y el futuro a corto y medio plazo también pasa por mejorar y refinar aún más las mecánicas de combustión. Por eso la compañía germana acaba de homologar muchos de sus motores diésel de seis cilindros para que puedan funcionar con el combustible renovable HVO.

''Nuestra estrategia 'Vorsprung 2030' persigue el claro objetivo de que todos los nuevos modelos que lancemos al mercado a partir de 2026 sean exclusivamente eléctricos. De esta forma realizamos una importante contribución en el camino hacia la movilidad neutra en carbono. Al mismo tiempo, seguimos optimizando nuestra actual gama de motores de combustión para mejorar la eficiencia y reducir así las emisiones, y una manera de conseguirlo es estableciendo las bases técnicas necesarias para la utilización de combustibles renovables, como el HVO'', declaraba recientemente Oliver Hoffmann, responsable de Desarrollo Técnico de Audi.

Para entender mejor de qué se trata el HVO debemos recordar qué son los combustibles renovables. Estos, conocidos también como reFuels, permiten que los motores térmicos funcionen de forma más respetuosa con el clima, y sean un medio eficaz de desfosilización tanto a corto plazo como a partir de 2033, cuando salga de la cadena de producción en Europa el último vehículo Audi con motor de combustión. En concreto, el HVO es aceite vegetal hidrotratado, es decir, un combustible que permite reducir las emisiones de CO2 nada menos que entre un 70 y un 95% respecto al gasóleo de origen fósil. Además, otra ventaja de este combustible es que cuenta con un índice de cetano bastante más alto, lo que permite que la combustión sea más eficiente y más limpia frente al gasóleo convencional, apreciándose los efectos especialmente en el arranque en frío, tan ‘temido’ en los vehículos diésel.

¿Pero cómo se fabrica el HVO? Pues bien, para conseguirlo se utilizan materiales residuales y de desecho, como el aceite de cocina usado de la industria alimentaria o los residuos procedentes de la agricultura. A estos se les incorpora hidrógeno para convertirlos en hidrocarburos alifáticos, viéndose modificadas sus propiedades y haciéndolos aptos para su utilización en motores diésel. Pueden añadirse al gasóleo convencional sustituyendo los componentes fósiles, o bien pueden usarse sin mezclar, como un combustible 100% puro.

Dentro de estos reFuels, el HVO es un combustible de los denominados BTL (del inglés 'biomass-to-liquid', biomasa a líquido). Además de los BTL existen otros métodos de fabricación de gasóleo sintético, como el CTL (gas a líquido) y el PTL (energía a líquido). Este último se puede obtener de manera sostenible a partir de electricidad renovable, agua y el CO2 de la atmósfera. Para referirnos de manera colectiva a este tipo de combustibles se emplea el término XTL (X a líquido), en el que la X representa el componente original, además de ser el símbolo con el que se encuentran identificados los surtidores de este tipo de combustibles en las gasolineras. Por ejemplo, los modelos Audi homologados para funcionar con este tipo de combustible incorporan una etiqueta con las siglas XTL en la cara interior de la tapa del depósito.

Primero los V6 de 286 CV

Actualmente, todos los motores diésel V6 con una potencia de hasta 286 CV de las gamas A4, A5, A6, A7, A8, Q7 y Q8 fabricados desde mediados de febrero pueden repostar con combustible HVO. Más adelante se sumarán a estos modelos el Q5 (principios de marzo) y el A6 Allroad (verano), en lo que será la etapa de ampliación para los motores de hasta 245 caballos.

Asimismo, este combustible HVO se ha aprobado en Europa también para los motores diésel de cuatro cilindros, que incorporan los Audi A3, Q2 y Q3 fabricados desde junio de 2021. En los modelos basados en la plataforma modular longitudinal (A4, A5, A6, A7 y Q5), los motores TDI de cuatro cilindros también son aptos para la utilización de HVO desde mediados del año pasado en Suecia, Dinamarca e Italia, ya que la demanda de estas mecánicas ha sido mayor en estos países hasta la fecha. Eso sí, de momento el gasóleo HVO únicamente está disponible en unas 600 estaciones de servicio en Europa, la gran mayoría de ellas situadas en Escandinavia, donde los requisitos medioambientales son especialmente estrictos.

Y es que Audi está inmersa en varios proyectos pilotos que van en la dirección de la descarbonización, como la planta de conversión de energía en gas de Werlte, donde la firma ha adquirido valiosos conocimientos relativos a la fabricación de combustibles sostenibles, de los que se está beneficiando todo el Grupo Volkswagen, ya que coopera con los fabricantes de aceites minerales y otros proveedores de energía, aportando su experiencia técnica para garantizar la compatibilidad de los motores existentes con los combustibles renovables reFuels.

Como ejemplo, desde marzo de 2021 el R33 Blue Diesel, un combustible respetuoso con el medio ambiente, está disponible en estaciones de servicio de las factorías de Audi en Ingolstadt y Neckarsulm. Este diésel tiene hasta un 33% de componentes renovables procedentes exclusivamente de materiales residuales y de desecho. A cambio, el R33 tiene dos grandes ventajas respecto al diésel convencional: la primera es que reduce las emisiones de CO2 en al menos un 20%, y en segundo lugar, que gracias a sus aditivos especiales tiene un efecto positivo sobre el desgaste y la vida útil del motor.

Este R33 no solo está disponible en las estaciones de servicio mencionadas dentro de las plantas de Audi, sino que también lo está en algunos puntos públicos de repostaje. Sin embargo, en Alemania sigue siendo habitual el uso del gasóleo fósil con un contenido de biodiésel de hasta el 7%, identificado en estaciones con el símbolo B7. Añadido a este diésel R33, pronto estará disponible también el R33 Blue Gasoline, el equivalente pero para motores gasolina, por lo que las reducciones del CO2 en comparación con los combustibles fósiles convencionales serán también aplicables a los motores gasolina.