Ford y su aparcacoches automático harán del parking su hábitat natural

Si somos de esos automovilistas que no tienen en la maniobra de estacionamiento su punto fuerte, Ford tiene una solución que hará un poco más sencilla nuestra vida. Se trata de un sistema de aparcacoches automático, aunque todavía está en fase de investigación y demostración.

Ford ya equipa sus coches con sistemas que permiten al vehículo estacionar de manera automática. Si llegamos a una calle y pulsamos el botón de aparcar, el coche irá analizando los huecos a ambos lados hasta que localice uno en el que nuestro vehículo quepa. Una vez lo encontremos, el sistema hace el resto, pues maneja el volante y los pedales (dependiendo del modelo y del cambio), siendo nosotros los encargados de colocarlo en primera (o 'drive' si es automático) o marcha atrás.

Sin embargo, la compañía americana ha querido ir un paso más allá en esta materia con el Automated Valet Parking, un sistema que permite no solo encontrar una plaza, sino que se aparque él mismo sin necesidad de que estemos nosotros dentro del vehículo. Para ello, Ford se ha asociado con proveedores de infraestructuras y empresas tecnológicas tan potentes como Bosch, de manera que puedan demostrar el potencial de un vehículo conectado que tenga la capacidad de comunicarse con la infraestructura de los aparcamientos. De esta manera, el usuario evitaría el estrés de aparcar y se aprovecharía mejor y de manera más segura el uso del espacio.

Y es que en Europa, una plaza de aparcamiento mide, como medida estándar, 2,44 metros de ancho por 4,88 de largo. Esto puede parecer suficiente para muchos coches, pero cada vez los vehículos son más grandes, mientras que, por el contrario, las plazas no crecen de manera acorde. Es por esto que gracias al Automated Valet Parking los aparcamientos se podrían aprovechar hasta un 20% más, y no se producirían daños al aparcar unos demasiado 'cerca' de otros, como tampoco con los dichosos golpes de las puertas al abrir, ya que toda la maniobra se realiza de manera automatizada y con los ocupantes fuera del coche.

Comodidad y ¿más seguridad?

Pero, ¿cómo funciona realmente esta tecnología? Pues bien, el aparcacoches automático de Ford cuenta con una tecnología de sensores que se suma a los sensores instalados en el aparcamiento, tomando así el control del vehículo y gestionando el tráfico dentro del área de estacionamiento. Los sensores de la infraestructura reconocen y localizan el vehículo para guiar de manera segura su maniobra de aparcamiento. Si se detecta algo en la trayectoria del coche, como un peatón, un vehículo o cualquier otro obstáculo, este detiene la maniobra de manera inmediata. Con esto, el nivel de facilidad a la hora de aparcar sería total, pues el conductor deja su vehículo en una zona específica designada para ello y utilizaría la aplicación FordPass para iniciar el guiado automático hasta una plaza que se encuentre desocupada. Cuando el coche esté aparcado, también puede convertirse en un punto de entrega de paquetes personales, con las empresas de reparto accediendo al vehículo para dejar paquetes en el maletero, como una especie de buzón inteligente en el que depositar pedidos si no estamos en casa. Una vez queramos recuperar nuestro coche, el usuario solo debe volver a usar la app FordPass para solicitar el vehículo en la zona designada, lo que hace la experiencia mucho más cómoda, aunque está por ver todavía si la operación automatizada es más ágil o rápida.

Esta tecnología sería adecuada para los vehículos que ya circulan, pero deberán disponer de transmisión automática, control de estabilidad electrónico, freno de mano eléctrico y dirección asistida. Ford hará demostraciones del sistema Automated Valet Parking en la feria IAA Mobility de Munich, que se está celebrando del 6 al 12 de septiembre en la ciudad alemana.