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Hemos probado el nuevo Opel Frontera, un SUV compacto y práctico de precio atrayente
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Híbrido de 136 CV y eléctrico de 113 CV

Hemos probado el nuevo Opel Frontera, un SUV compacto y práctico de precio atrayente

Opel se suma a la moda de reutilizar antiguos nombres con su nuevo Frontera, un SUV a caballo entre el Mokka y el Grandland que está disponible con cinco y siete plazas, permite elegir entre mecánica híbrida y eléctrica, y va bastante bien

Foto: El nuevo Frontera es un SUV de 4,39 metros que prima la economía. (Opel)
El nuevo Frontera es un SUV de 4,39 metros que prima la economía. (Opel)

La primera sorpresa que puede encontrarse el cliente interesado por el nuevo Frontera es que, con las actuales promociones de Opel, cuestan exactamente lo mismo las versiones híbridas de gasolina, con 136 CV de potencia, que las eléctricas, que rinden 113 CV. Y eso sucede, indistintamente, si elegimos el acabado básico Edition o si preferimos el más equipado y vistoso GS, por el que deberemos pagar 3.200 euros más. En concreto, tanto el Frontera Hybrid Edition (factura oficial de 25.500 euros) como el Frontera Electric Edition (precio de partida de 29.000 euros) se quedan ahora en nuestro país en 24.500 euros, y esa igualdad se repite con el nivel de terminación superior, pues tanto el Frontera Hybrid GS (28.700 euros) como el Frontera Electric GS (32.200 euros) se quedan ahora en 27.700 euros. Es decir, rebaja de 1.000 euros en las versiones híbridas, de etiqueta Eco, pero de 4.500 en las eléctricas, de etiqueta Cero; con un detalle añadido: los Frontera Electric optan a las ayudas del plan Moves III, de hasta 7.000 euros, lo que puede reducir su precio real a solo 17.500 euros en el Edition y a 20.700 en el GS.

placeholder El acabado GS es más vistoso, con protecciones de bajos plateadas y llantas de 17 pulgadas.
El acabado GS es más vistoso, con protecciones de bajos plateadas y llantas de 17 pulgadas.

Y El Confidencial ha probado esas dos alternativas con las que desembarca en España un modelo cuya gama crecerá en el futuro, pues más adelante llegará una versión híbrida de gasolina de 100 CV y una eléctrica con batería de mayor capacidad y unos 400 kilómetros de autonomía, por si los 305 kilómetros del Frontera Electric ya a la venta, dotado de una batería LFP (ferrofosfato de litio) de 44 kWh, le suenan a poco al potencial cliente. Un nuevo Opel Frontera que, por cierto, ha sido una de las tres grandes novedades presentadas por la marca alemana en el Motor Show de Bruselas, donde pueden verse también, precisamente, los dos SUV situados por arriba y por abajo: el Grandland, que es completamente nuevo, y el renovado Mokka.

placeholder La configuración interior de siete plazas, opcional, llegará más adelante y solo para el híbrido.
La configuración interior de siete plazas, opcional, llegará más adelante y solo para el híbrido.

El nuevo Frontera, que recupera el nombre de un popular vehículo todoterreno comercializado por Opel entre 1991 y 2003, es realmente un SUV del segmento B pero tiene una longitud estirada al máximo para pelear también con los SUV-C más compactos, pues mide 4,39 metros de longitud por 1,80 de anchura y 1,64 de altura, y su distancia entre ejes es de 2,67 metros. Por ejemplo, SEAT Ateca, Skoda Karoq y Nissan Qashqai pertenecen a la categoría SUV-C y miden, respectivamente, 4,38, 4,39 y 4,43 metros. Pero en esa curiosa ubicación, según Opel, no debería robar ventas a los otros dos SUV de la marca, pues el Mokka, que es un SUV-B de libro y se dirige a un público de enfoque menos familiar, mide 4,15 metros, mientras que el nuevo Grandland, que es un SUV-C, crece mucho en esta segunda generación y se va hasta los 4,65 metros,

placeholder Sencillo y moderno: dos pantallas de 10 pulgadas y algunos mandos convencionales en la consola.
Sencillo y moderno: dos pantallas de 10 pulgadas y algunos mandos convencionales en la consola.

Además, esa longitud generosa (el modelo Crossland, al que sustituye, medía 16 centímetros menos) permitirá al nuevo Frontera ofrecer muy pronto en opción una tercera fila de asientos que eleva el aforo a siete plazas, en vez de las cinco que tiene de serie, una posibilidad verdaderamente infrecuente en un vehículo de esta talla y que compartirá con el nuevo Citroën C3 Aircross, con el que tiene mucho en común, salvo la parte estética, bien diferenciada por ambas marcas. Y es que tanto el Opel Frontera que hemos probado como los nuevos Citroën C3 y C3 Aircross han sido desarrollados por Stellantis dentro de un mismo proyecto que toma como base la moderna y económica plataforma SmartCar, compartiendo por ejemplo los motores eléctricos e híbridos, las baterías, la arquitectura básica del chasis y, por supuesto, la factoría de Trnava, en Eslovaquia. Aunque Opel ha decidido renunciar al motor de gasolina 1.2 Turbo 100, con etiqueta C en España, que sí ofrecen los dos modelos de Citroën, pues la firma germana prefiere centrarse exclusivamente en mecánicas electrificadas.

placeholder Los asientos sujetan bien y son cómodos, y adoptan una banqueta que reduce la fatiga en viajes.
Los asientos sujetan bien y son cómodos, y adoptan una banqueta que reduce la fatiga en viajes.

En la carrocería del Frontera encontramos líneas muy limpias, y un frontal, en línea con el de los últimos modelos de la marca, protagonizado por el diseño Opel Vizor, que incluye una especie de máscara negra entre los faros que camufla bastante el logotipo del fabricante. Además, sorprende la sustancial diferencia estética entre los dos niveles de acabado de la gama, pues si el GS monta llantas de 17 pulgadas con neumáticos 215/60 y personaliza su frontal y su zaga con protectores inferiores plateados, el Edition se conforma con unas llantas de 16 pulgadas de aspecto un tanto industrial para sus neumáticos 215/65, y no adorna sus paragolpes delantero y trasero con esos protectores, conformando una estética curiosamente simple. Como cada cual tiene sus gustos, el cliente decidirá.

placeholder Para ser un SUV del segmento B, la amplitud en las plazas traseras es considerable.
Para ser un SUV del segmento B, la amplitud en las plazas traseras es considerable.

Una vez dentro, encontramos un habitáculo bastante amplio y de diseño sencillo, aunque no austero, porque el salpicadero cuenta con dos pantallas digitales de 10 pulgadas, una para la instrumentación configurable y otra, táctil y en el centro, para el sistema de infoentretenimiento, y los asientos delanteros tiene un buen diseño, adoptando una banqueta dividida en mitad derecha y mitad izquierda para reducir al máximo la fatiga en viajes largos, pues según Opel se adapta mejor al culo de conductor y acompañante. Los compartimentos para guardar objetos en el interior suman 23 litros de capacidad, y tanto delante como detrás disfrutamos de un espacio más que razonable, apto para usos familiares aunque estemos hablando en realidad de un SUV-B. Y más atrás, un maletero de 460 litros con las cinco plazas en uso que podremos ampliar hasta 1.600 litros si abatimos el respaldo trasero, divisible en secciones asimétricas.

placeholder La versión Edition prescinde de los protectores de bajos plateados y monta llantas más pequeñas y blancas.
La versión Edition prescinde de los protectores de bajos plateados y monta llantas más pequeñas y blancas.

En cuanto a la opción de las siete plazas, que estará solo disponible para las versiones de motor híbrido del Frontera, no hay todavía un dato oficial sobre su capacidad de maletero, pero hace meses tuvimos ocasión de analizar a coche parado una unidad dotada de las tres filas de asientos, y el espacio para equipajes con las siete plazas en uso resulta mínimo, suficiente como mucho para un par de portafolios porque la zona alta del respaldo de la tercera fila y sus reposacabezas van pegados literalmente al portón posterior. Por tanto, se trata más de una tercera fila de emergencia para trayectos cortos o viajes de un día con varios niños, y nadie debería entender el Frontera dotado de esa opción como un SUV para viajar seis o siete personas con el equipaje, ni para meter a siete adultos. Y este tipo de posibilidades las vemos más como ventaja que como inconveniente, a la espera de saber cuánto volumen de maletero, de los 460 litros iniciales, restan las plazas sexta y séptima cuando van plegadas.

Opel Frontera 2024Opel Frontera 2024

Para el primer test elegimos el Frontera Hybrid, y con el acabado básico Edition, cuyas llantas blancas, a juego con el techo blanco, le dan un cierto aspecto de vehículo todoterreno. Nos acomodamos fácilmente, y enseguida estamos listos para ponernos en marcha porque hay los suficientes mandos manuales en volante y consola como para agilizar tareas básicas. Además, contamos con un botón para desactivar rápidamente los asistentes de conducción que menos nos interesan, pues basta con pulsarlo de forma sostenida un par de segundos. Y en cuanto a calidad percibida, no hay que esperar grandes lujos ni materiales de primera, porque el Frontera es un vehículo de concepción funcional y económica, pero todo parece robusto y bien ensamblado, y los plásticos duros que nos rodean no desentonan excesivamente. Nos gusta, por ejemplo, que por encima de la guantera principal haya una bandeja abierta con suelo de goma donde colocar alguna cosa, cuando en sus primos C3 y C3 Aircross de Citroën se ha optado por una especie de cornisa tapizada que la firma francesa denomina "tipo sofá", pero que no vale para nada, pues lo que dejes ahí se caerá en las curvas. En eso, punto para Opel, con diseñadores más prácticos.

placeholder La práctica consola habilita un espacio para fijar una tablet, y puede equipar cargador para el móvil.
La práctica consola habilita un espacio para fijar una tablet, y puede equipar cargador para el móvil.

El Frontera Hybrid equipa un motor de gasolina 1.2 tricilíndrico de 136 CV de potencia y 230 Nm de par máximo que emplea tecnología de hibridación suave MHEV de 48V, ya que recibe el apoyo de un motor eléctrico, integrado en el cambio automático de doble embrague DCT de seis marchas, con 21 kW (28 CV) y 55 Nm, que se alimenta a su vez de una batería de 0,9 kWh con más utilidad de lo que su pequeña capacidad induce a pensar, pues va almacenando la energía generada durante la marcha, principalmente al decelerar o frenar, para reaprovecharla constantemente. Y aunque se trata de un sistema MHEV, el papel jugado por la parte eléctrica es mayor que en otras mecánicas de hibridación suave, recordando en ocasiones a los híbridos de verdad, o autorrecargables (HEV), pues el Frontera Hybrid puede circular cortos trechos a velocidad baja o media en modo eléctrico, o ejecutar las maniobras de estacionamiento con el motor de gasolina apagado. Por ejemplo, la marca defiende que el 50% del tiempo en ciudad nos movemos sin emisiones, y el coche es capaz de alcanzar hasta 135 km/h con su impulso meramente eléctrico. Eso le ayuda a homologar un consumo medio de solo 5,2 l/100 km, valor al que nos acercaremos mucho en la práctica a poco que conduzcamos con suavidad y respetando los límites legales. Y con un depósito de 44 litros, conduciremos bastante entre repostaje y repostaje.

Opel Frontera 2024Opel Frontera 2024

Y ojo, porque esos 136 CV, apoyados por los 28 CV del motor eléctrico aunque Opel prefiera no sumar ambas cifras, sirven para mover con bastante alegría los 1.344 kilos del conjunto. De hecho, el Frontera Hybrid 136 alcanza 190 km/h de velocidad máxima y anuncia una aceleración de cero a 100 km/h en nueve segundos exactos, ayudado por una transmisión de funcionamiento bastante rápido, de manera que el coche resulta ágil en ciudad y afronta sin problemas los viajes por carretera o autovía, incluso si pensamos en usos intensivos, como cuatro adultos a bordo con el maletero a tope. Y no solo cumple por prestaciones, porque también el compromiso entre dinámica y confort es satisfactorio: suspensión, frenos, dirección... Opel dice que sus ingenieros han personalizado el chasis en busca de la mayor precisión posible, y sí nos lo ha parecido.

También probamos el eléctrico

Si el Frontera Hybrid más potente (en el futuro habrá también una versión Hybrid 100) nos ha causado una grata impresión, tocaba ahora subirnos en el Frontera Electric, en este caso con el acabado GS, de aspecto más refinado tanto por fuera como por dentro. El maletero conserva los mismos 460 litros de capacidad, pero el espacio en el habitáculo no es exactamente el mismo porque esta variante eléctrica sitúa entre los ejes la batería de 44 kWh y eso provoca que el suelo que pisamos vaya unos centímetros más arriba, de modo que anchura entre puertas, altura desde las banquetas al techo o cotas longitudinales son las mismas, pero llevamos los pies algo más altos y, por ejemplo, los ocupantes de las plazas traseras encontrarán menos hueco para meter sus pies bajo las banquetas delanteras. Aunque suficiente.

placeholder El Frontera Electric monta una batería de 44 kWh, pero más adelante se ofrecerá una más grande.
El Frontera Electric monta una batería de 44 kWh, pero más adelante se ofrecerá una más grande.

En este caso contamos con un motor eléctrico delantero de 83 kW (113 CV), y aunque el par máximo anunciado es de unos modestísimos 125 Nm, cuando iniciamos la marcha no parece faltar empuje. Al menos, en ciudad. No obstante, es una mecánica que ya conocemos del nuevo Citroën C3, y si en el modelo francés nos convenció, los primeros kilómetros al volante del Frontera Electric van en la misma línea: agrado de uso por silencio y suavidad, respuesta progresiva... Las prestaciones oficiales no son de coche deportivo, pues anuncia 12,1 segundos para acelerar hasta 100 km/h desde parado y la velocidad punta ha sido limitada a 140 km/h, pero las sensaciones parecen suficientes para un uso normal, y para mover los 1.514 kilos del conjunto, que es un peso más que razonable para un SUV de mecánica eléctrica.

placeholder Se llama Frontera, como el todoterreno que Opel comercializó con gran éxito entre 1991 y 2003.
Se llama Frontera, como el todoterreno que Opel comercializó con gran éxito entre 1991 y 2003.

La batería es de 44 kWh, y con eso da para anunciar solo 305 kilómetros de autonomía, que es poco en comparación con la mayoría de los últimos coches eléctricos presentados, ya que el consumo medio en ciclo WLTP no es bajo precisamente: 18,2 kWh/100 km. Todo dependerá del tipo de uso que vayamos a darle, pero si pensamos viajar con nuestro Frontera Electric, quizás compense esperar a que llegue, antes de finalizar este 2025, la versión con batería de mayor tamaño, que mantendrá el mismo motor de 113 CV y andará ligeramente menos pero ampliará en unos 100 kilómetros el alcance teórico frente a la batería de 44 kWh ahora disponible, que admite recargas a 100 kW de potencia en corriente continua (26 minutos para alcanzar el 80%) y a 11 kW en corriente alterna, de tipo doméstico.

placeholder Probamos primero la versión Hybrid con acabado Edition, que en España cuesta 24.500 euros.
Probamos primero la versión Hybrid con acabado Edition, que en España cuesta 24.500 euros.

Por defecto, el Frontera eléctrico arranca siempre en el modo D (Drive), pero usando el selector del cambio en la consola central podemos elegir el modo C (Comfort), posibilidad que ya conocíamos del nuevo Citroën C3 y que no terminamos de comprender muy bien. Para empezar, difiere del funcionamiento de los otros coches eléctricos de Stellantis hasta la fecha, porque en todos ellos arrancas en D, que es el modo sin apenas retención al desacelerar, y puedes pasar luego a B (Brake), que es un modo que acentúa la retención y sirve, por ejemplo, para bajar con más confianza las cuestas pronunciadas. Sin embargo, en los eléctricos con plataforma SmartCar como el Frontera, D es el modo con más fuerza de retención (hasta 1,2 m/s2) y C es el modo con poca fuerza de retención (hasta 0,8 m/s2), de manera que al coche se le siente un poco más retenido hasta que pulsas C. Aquí, cada uno tendrá sus gustos, pero nosotros habríamos dejado las cosas igual: D sin apenas retención y B o C (al cambio de letra no le vemos sentido tampoco) para más retención. Porque, por experiencia, sabemos que, a mayor retención, más consumo energético en la mayoría de las situaciones.

placeholder Opel rebaja el Frontera Electric a 24.500 euros, pero puede quedarse en solo 17.500 con el Moves.
Opel rebaja el Frontera Electric a 24.500 euros, pero puede quedarse en solo 17.500 con el Moves.

De hecho, circulamos casi todo el tiempo en modo C durante la prueba, porque el motor, que tampoco es de misil, parece un pelín más alegre sin esa retención extra. En todo caso, para movernos por autovía a 120-130 km/h de marcador, perfectamente válido, e incluso responde con más seguridad de la esperada al realizar adelantamientos en carreteras de doble sentido, aunque sin la patada instantánea que tienen la mayoría de los eléctricos, porque aquí no quedaremos pegados al respaldo al hundir el pie en el acelerador. Y en cuanto al comportamiento, los 170 kilos extra del Frontera Electric respecto a la versión híbrida están bien camuflados, pues repetimos la misma ruta y al mismo ritmo, y el trabajo de suspensión, dirección o frenos nos parece igual de bueno, primando el equilibrio entre seguridad y confort. Pero hay bastante tráfico en todo el recorrido, e incluso algún atasco inesperado, de manera que los registros de consumo medidos no nos parecen fiables y preferimos conformarnos por ahora con los 18,2 kWh/100 km homologados, que no parecen el mejor dato para cumplir los 305 kilómetros de alcance anunciados, y nos remiten más a unos 240 kilómetros reales, siendo de lo más optimistas y bajo condiciones óptimas de temperatura; porque con el frío del invierno, mejor pensar en unos 200.

La primera sorpresa que puede encontrarse el cliente interesado por el nuevo Frontera es que, con las actuales promociones de Opel, cuestan exactamente lo mismo las versiones híbridas de gasolina, con 136 CV de potencia, que las eléctricas, que rinden 113 CV. Y eso sucede, indistintamente, si elegimos el acabado básico Edition o si preferimos el más equipado y vistoso GS, por el que deberemos pagar 3.200 euros más. En concreto, tanto el Frontera Hybrid Edition (factura oficial de 25.500 euros) como el Frontera Electric Edition (precio de partida de 29.000 euros) se quedan ahora en nuestro país en 24.500 euros, y esa igualdad se repite con el nivel de terminación superior, pues tanto el Frontera Hybrid GS (28.700 euros) como el Frontera Electric GS (32.200 euros) se quedan ahora en 27.700 euros. Es decir, rebaja de 1.000 euros en las versiones híbridas, de etiqueta Eco, pero de 4.500 en las eléctricas, de etiqueta Cero; con un detalle añadido: los Frontera Electric optan a las ayudas del plan Moves III, de hasta 7.000 euros, lo que puede reducir su precio real a solo 17.500 euros en el Edition y a 20.700 en el GS.

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