Probamos en carretera el Alfa Romeo Junior Elettrica, con 156 CV divertidos de conducir
Tras conducir en circuito la versión Veloce de 280 CV, ahora nos ponemos al volante del Junior Elettrica, con 156 CV y una autonomía de hasta 408 kilómetros. Se trata de un B-SUV ágil, bien aislado y con una buena calidad de rodadura
Cuando en el mes de abril, Alfa Romeo realizó la presentación internacional del Junior, este coche, a caballo entre un utilitario y un B-SUV, originalmente nació bajo el nombre Milano, pero cinco días después cambió su denominación oficial a Junior, tras un encontronazo con el Gobierno italiano por fabricarse fuera de Italia, en concreto, en Polonia. Además, con su llegada este SUV compacto se convertía en el primer coche de la historia de la marca italiana en ofrecer una versión 100% eléctrica. En concreto, con dos variantes, el Junior Elettrica de 156 CV, que acabamos de probar por carretera, y el Junior Veloce, variante de 280 CV, con el que ya tuvimos ocasión de rodar en las pistas de Balocco (Italia), y donde comprobamos de primera mano que, realmente, va de cine. Pero en su gama no solo hay mecánicas eléctricas, también se comercializa una versión híbrida de gasolina (MHEV) denominada Ibrida, de 136 CV.
Antes de su hablar de su motor, gama o precios, es importante señalar que el Junior Elettrica mide 4.173 milímetros de largo por 1.781 de ancho y 1.532 de alto. Además, los Junior eléctricos cuentan con un maletero de 400 litros y formas regulares, junto a otro pequeño espacio bajo el capó frontal, reservado al cable de recarga. Alfa Romeo abrió los pedidos del coche en mayo, casi un mes después de su presentación oficial. Desde entonces, la marca acumula 337 pedidos en nuestro país. Hay dos acabados disponibles, uno de ellos con el mismo nombre que los motores, Íbrida o Elettrica, y un segundo al que se le conoce como Speziale, nombre que recibe la versión especial de lanzamiento, y que estará disponible durante los próximos ocho-diez meses, según el fabricante. En el caso del Íbrida, marca el acceso a la gama, desde 29.000 euros, y si se opta por el Íbrida Speziale, desde 31.000 euros. En el caso del Elettrica, parte desde 38.500 euros, mientras el Elettrica Speciale, desde 41.000 euros. Precios en los eléctricos sin incluir posibles ayudas estatales como el MOVES III, prorrogado hasta el próximo 31 de diciembre. A finales de año, se podrá adquirir la versión eléctrica Veloce de 280 CV y el Íbrida Q4, con tracción total. En este último caso, las primeras unidades de estas variantes llegarán a España a principios de 2025.
Si nos centramos en el equipamiento del Junior Elettrica, se incluye de serie elementos, como control de crucero adaptativo, sensor de lluvia, volante de cuero sintético, sensores de aparcamiento trasero, faros LED o llantas de 18 pulgadas, entre otros. En el caso de los Speziale, se destaca el aspecto deportivo, con otras llantas específicas de aleación de 18 pulgadas, lunas tintadas, borde rojo en faldones laterales y traseros, detalles en negro mate por la carrocería o portón trasero eléctrico. Además, el interior cuenta con una tapicería llamada Spiga de vinilo y tela, volante revestido en cuero, asiento de conductor deportivo eléctrico con función masaje o iluminación interior, en la que se puede elegir entre ocho colores y que realza elementos como las salidas de aire, el túnel de aire o el cuadro de instrumentos.
Así se mueve este B-SUV
Si nuestro primer test con el nuevo Junior fue en circuito con la versión eléctrica Veloce de 280 CV, en esta ocasión, nuestra conducción tuvo lugar, principalmente, por autopistas malagueñas con la variante eléctrica de acceso a la gama, con 156 CV. Nada más acceder al puesto de conducción es sencillo hacerse con la posición idónea. Cuenta con unos asientos cómodos y amplios, que recogen bien el cuerpo. Frente a nosotros nos encontramos una cuadro de instrumentos digital con una pantalla TFT de 10,25 pulgadas, para acceder a los datos principales del coche. En el centro del salpicadero y ligeramente orientada hacia el conductor, hay presente otra pantalla táctil de 10,25 pulgadas, diseñada para controlar múltiples funciones del coche. No obstante, Alfa Romeo no renuncia a los botones físicos con los que es posible controlar, por ejemplo, la climatización. Más abajo aparece una plataforma de recarga inalámbrica del smartphone, mientras que en la zona baja de la consola encontramos mandos que nos recuerdan a otros coches de Stellantis con la misma plataforma e-CMP, como el selector de modos por botón o el mando del cambio.
Terminado el repaso del habitáculo y tras recorrer los primeros kilómetros comprobamos que la dirección del Junior es rápida y precisa. Con cualquier toque al volante, el coche se mueve hacia el lado que buscamos. De hecho, al principio hay que habituarse, ya que en otros coches no es así. No obstante, aquí Alfa Romeo mantiene una seña de identidad, presente en otros modelos como el Giulia o el Stelvio. Sus prestaciones son más que suficientes para mover con precisión sus dimensiones compactas y sus 1.620 kilogramos de peso, cifra que puede variar ligeramente según la versión y el equipamiento seleccionado. De hecho, se siente un coche ágil e, incluso, ligero por sus reacciones y movimientos, pese al peso indicado. Su velocidad máxima es de 150 km/h y acelera de cero a 100 km/h en nueve segundos exactos. Como casi todos los eléctricos, su respuesta es rápida cuando pisamos el pedal del acelerador y permite completar con garantías cualquier situación comprometida, como un adelantamiento o una salida de una rotonda.
Un punto que nos agrada del Junior es que a una velocidad de 120 km/h su rodadura es suave y confortable, además de contar con un interior bien aislado. Hay elementos del coche como el volante o los mandos que transmiten refinamiento, aunque también es cierto que encontramos una calidad estándar en otros materiales, como el presente en el salpicadero, las puertas o el techo. Pero en cuanto a rodadura, el Junior combina una buena insonorización, con comodidad y, además, puede ser un divertido gracias a sus características. Otros apartados del coche como los frenos o la suspensión nos han agradado, pero es cierto que no pudimos poner a prueba el Junior en carreteras rotas o con imperfecciones del asfalto.
Las dos plazas delanteras son espaciosas, pero en la segunda fila no hay tanto espacio, porque la anchura es solo correcta y no sobra mucho espacio para las piernas si el conductor mide 1,75 o más; lo que se ve agravado en cierto modo por el reverso de las butacas delanteras, de material duro y con formas angulosas que parecen restarnos amplitud. No obstante, dos adultos se podrán acomodar bien, o tres chavales no muy grandes.
Ambos Junior eléctricos equipan una batería de 51 kWh útiles (54 kWh de capacidad bruta), para homologar una autonomía media en ciclo WLTP de hasta 408 en el Junior Elettrica. Y en lo que se refiere a recarga, todos los Junior eléctricos admitirán carga doméstica con corriente alterna de hasta 11 kW, lo que reduce el tiempo del proceso 0-100% a cinco horas y 45 minutos, así como recargas rápidas a 100 kW en corriente continua, que reduce a 27 minutos el paso del 20% al 80%. El consumo medio homologado es de 15,5 kWh, y en nuestra ruta se movió en torno a los 16,5 kWh. Un buen gasto, pero cabe recordar que nuestra ruta se desarrolló, casi en su totalidad, por autopista, a velocidades medias de entre 90 y 120 km/h, según las señalizaciones.
Cuando en el mes de abril, Alfa Romeo realizó la presentación internacional del Junior, este coche, a caballo entre un utilitario y un B-SUV, originalmente nació bajo el nombre Milano, pero cinco días después cambió su denominación oficial a Junior, tras un encontronazo con el Gobierno italiano por fabricarse fuera de Italia, en concreto, en Polonia. Además, con su llegada este SUV compacto se convertía en el primer coche de la historia de la marca italiana en ofrecer una versión 100% eléctrica. En concreto, con dos variantes, el Junior Elettrica de 156 CV, que acabamos de probar por carretera, y el Junior Veloce, variante de 280 CV, con el que ya tuvimos ocasión de rodar en las pistas de Balocco (Italia), y donde comprobamos de primera mano que, realmente, va de cine. Pero en su gama no solo hay mecánicas eléctricas, también se comercializa una versión híbrida de gasolina (MHEV) denominada Ibrida, de 136 CV.