Probamos el primer modelo de SWM, otra marca china que debuta en nuestro país
El grupo chino Brilliance compró en 2014 el fabricante de motos italiano SWM, y bajo esa marca llega ahora su primer coche, el Go1, un SUV familiar que arranca en 19.595 euros
Han tardado más de lo que muchos pensaban, pero finalmente los fabricantes chinos de automóviles empiezan a desembarcar en España, que curiosamente no ha figurado entre las primera plazas a conquistar en nuestro continente, pues países como Italia, Alemania o el Reino Unido, entre otros, cuentan con presencia de productos 'made in China' desde hace más tiempo. DFSK, Seres, BAIC, Lynk&Co, MG, Maxus... conviene ir acostumbrándose a nuevos nombres que, de uno u otro modo, nos llegan desde el gigante asiático, por más que algunas de esas marcas hayan nacido con una filosofía más global (es el caso de Lynk&Co, que al igual que la sueca Volvo pertenece a Geely) o recurran como denominación comercial a tradicionales firmas europeas, como ocurre con MG (propiedad de SAIC Motor) o, en el caso que nos ocupa, con SWM (propiedad de Brilliance Auto Group).
Así, en la misma semana en que el grupo Astara (antes Bergé Auto) anunciaba que desde comienzos de 2022 comercializará en nuestro país los modelos chinos Aiways (primero el SUV U5 y más adelante su derivado cupé U6), hemos tenido ocasión de conducir por vez primera un SWM, otra de las marcas chinas distribuidas en España por el Grupo Invicta. A los aficionados a las motos puede que les suene más esta denominación, pues SWM (Speedy Working Motors) es un fabricante italiano de motocicletas fundado en 1971 y que logró algunos éxitos en competición, como el Mundial de Trial en 1981. Y continúan dedicándose a ello, aunque ahora bajo el control del grupo Brilliance (comparten varias 'joint venture' con BMW y Renault en China), que en 2014 adquirió la marca SWM, para dos años más tarde decidir que, además de vehículos de dos ruedas, en la gama SWM habría coches.
Y el objetivo se cumplió con la aparición del G01, un SUV de tamaño parecido a Ford Kuga, Honda CR-V o Toyota Rav4 que fue diseñado bajo la dirección de Sotirios Kovos (autor de la primera generación del Toyota Yaris, por ejemplo) en el Centro de Estilo que la marca italochina tiene en Milán, aunque la producción se lleva a cabo en la ciudad china de Chongqing, donde la planta de Brilliance fabrica también los motores, de origen Mitsubishi. En concreto, un cuatro cilindros 1.5 de gasolina turboalimentado que rinde 131 CV de potencia y 215 Nm de par máximo, y que puede combinarse con dos tipos de cambio, ambos de seis marchas: el manual y uno automático 'tradicional', de convertidor de par. Pero siempre con tracción delantera, pues por ahora no habrá tracción a las cuatro ruedas. En cambio, para 2022 o 2023 la gama podría crecer con una variante alargada de siete plazas e, incluso, con una versión 100% eléctrica.
Pero volviendo al modelo ya a la venta, el cliente puede decidir si quiere su G01 con etiqueta C de la DGT o con la etiqueta eco, en cuyo caso, por unos 1.500 euros extra, la mecánica se modifica en nuestro país para poder utilizar indistintamente gasolina o GLP (gas licuado del petróleo), transformación que elimina la rueda de repuesto y en su lugar ubica un depósito de 54 litros de gas; que se añade al depósito de gasolina de serie, de 52 litros. Entre uno y otro, la autonomía máxima de los G01 Eco alcanza los 1.107 kilómetros, siempre según SWM.
Estamos ante un SUV de formato familiar con 4,61 metros de largo por 1,86 de ancho y 1,74 de alto que presenta una generosa distancia libre al suelo (197 milímetros) y anuncia un maletero de 570 litros, aunque cuando abres el portón no parecen tantos, pues la altura desde el suelo de carga a la bandeja es algo justa. Más convence por el espacio en la segunda fila, pues hay una buena cota para las piernas, anchura y altura también generosas, y un suelo totalmente plano, de manera que tres ocupantes irán bien. Y delante, buenos asientos. Además, sorprende de forma positiva la calidad general de construcción percibida, con gran presencia de materiales mullidos en salpicadero y puertas, mandos modernos, instrumentación digital y una pantalla central táctil de 10 pulgadas. Pero el volante se ajusta solo en altura, y el que esto escribe tardó más de la cuenta en alcanzar la postura idónea.
A nivel técnico, encontramos elementos similares a los de cualquier rival europeo, nipón o coreano, como cuatro discos de freno (ventilados los delanteros), dirección con asistencia eléctrica o una suspensión que confía el tren delantero a un típico esquema McPherson y el trasero a un elaborado eje multibrazo. Sin embargo, el conjunto tiene una puesta a punto en la que prima el confort sobre el dinamismo o la sensación de aplomo, y ni la dirección es especialmente precisa, ni la suspensión es muy firme, ni los frenos tienen un tacto magnífico; de modo que a medida que vamos 'alegrando' el ritmo de marcha el G01 empieza a 'sentirse' cada vez menos a gusto. Porque es un SUV pensado para cruceros tranquilos, para la ciudad, las autovías y las buenas carreteras, mientras que en vías de montaña lo pasa un poco peor. Y tampoco ayuda el tacto de su cambio manual, con recorridos muy largos entre marcha y marcha.
No muy rápido, no muy austero
Además, los 131 CV del motor parecen algunos menos por culpa de unos desarrollos de cambio que tiran a largos, y que apagan las reacciones del 1.5 Turbo, pues en sexta a 100 km/h el propulsor gira a 2.100 rpm (hablamos de la versión manual, única conducida en nuestra primera toma de contacto por Madrid y alrededores), y si aceleras a fondo no se nota mucho empuje, lo que lleva a reducir una o dos marchas, y eso a su vez acaba elevando el ruido y también el consumo. Porque a falta de una prueba a fondo más reposada, nos dio la impresión de que el G01 gasta un poquito demás. Homologa 8,0 l/100 km de media en ciclo WLTP, y 9,3 litros en el caso de la versión automática, y por ahí andará la cosa a ritmos tranquilos, siendo optimistas. En cuanto a prestaciones oficiales, alcanza 180 km/h (está limitada electrónicamente) y acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos exactos.
La gama del G01 cuenta con dos niveles de acabado: el Basic, ligado solo al cambio manual y que arranca en 22.095 euros (19.595 con descuento y financiación), y el Elite, más equipado y que permite escoger entre manual y automático, y en cada caso, entre el motor de gasolina y el de gasolina/GLP. Así, si por ejemplo el cliente apunta alto y se va al G01 Elite ECO Automático, la factura es de 27.777 euros (25.277 con financiación), una cifra ajustada porque disfrutamos de una garantía de 5 años o 100.000 kilómetros (en opción, por 900 euros, puede ampliarse hasta 7 años).
Pero SWM ofrece también una variante con una llamativa personalización deportiva que recibe la denominación G01 F (de lejos es posible que muchos lean 'golf'), porque recibe un frontal y una zaga con elementos de diseño aerodinámico, un interior más juvenil o un abanico de pinturas exteriores más variado, lo que incluye hasta el acabado bicolor. Un G01 F disponible con los niveles de acabado Luxury y Premium, el primero solo con cambio manual (podemos escoger entre motor de gasolina o ECO de GLP) y el segundo solo con la transmisión automática (con los dos tipos de motor a elegir también). Y sus precios arrancan en 25.095 euros, o en 22.595 si financiamos.
Decir, por último, que toda la gama equipa de serie acceso y arranque con llave 'manos libres', climatizador, doble airbag frontal, asistencia a la frenada HBA, frenada de emergencia automática, controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque en pendiente HHC, sensores de aparcamiento posteriores, cámara de visión trasera o anclajes Isofix para sillas infantiles; aunque en función del nivel de acabado que elijamos esa dotación puede crecer mucho, y curiosamente son las versiones de cambio automático las mejor equipadas: airbag laterales y de cortina, alerta de puerta abierta, aviso de abandono involuntario de carril LDW, aviso de proximidad de vehículos, alerta por posible colisión frontal FCW, aviso por peligros en los ángulos muertos BLIS, faros de cruce LED, control de velocidad, asientos del conductor con ajuste eléctrico, cargador inalámbrico del smartphone... Sin duda, la relación entre equipamiento y precio es sorprendente, y para usuarios sin grandes ambiciones a nivel dinámico (ni por prestaciones ni por tacto de conducción) los nuevos SUV de SWM pueden convertirse en otra alternativa a considerar.
Han tardado más de lo que muchos pensaban, pero finalmente los fabricantes chinos de automóviles empiezan a desembarcar en España, que curiosamente no ha figurado entre las primera plazas a conquistar en nuestro continente, pues países como Italia, Alemania o el Reino Unido, entre otros, cuentan con presencia de productos 'made in China' desde hace más tiempo. DFSK, Seres, BAIC, Lynk&Co, MG, Maxus... conviene ir acostumbrándose a nuevos nombres que, de uno u otro modo, nos llegan desde el gigante asiático, por más que algunas de esas marcas hayan nacido con una filosofía más global (es el caso de Lynk&Co, que al igual que la sueca Volvo pertenece a Geely) o recurran como denominación comercial a tradicionales firmas europeas, como ocurre con MG (propiedad de SAIC Motor) o, en el caso que nos ocupa, con SWM (propiedad de Brilliance Auto Group).