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Probamos el Mach 1, el Mustang que Ford jamás había vendido en Europa
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Con 460 CV y desde 62.970 euros

Probamos el Mach 1, el Mustang que Ford jamás había vendido en Europa

Desde 1968, Ford ha lanzado varias generaciones del Mach 1, una versión potenciada del Mustang con soluciones de competición. Nunca llegaron a nuestro mercado... hasta ahora

Foto: El Ford Mustang Mach 1 cuenta con una preparación específica, ideada para rodar en circuito
El Ford Mustang Mach 1 cuenta con una preparación específica, ideada para rodar en circuito

Mach 1 es la velocidad del sonido, de 340 metros por segundo o unos 1.225 km/h, y no parece mal nombre para aplicar a una versión de preparación especial creada a partir de un coche tan deportivo como el Mustang. Aunque esta denominación no es nueva, pues nace a finales de 1968, cuando en Ford deciden que su exitoso Mustang de 1964 (400.000 unidades en el primer año y un millón en los primeros dos años a la venta) debería ofrecer una variante que incluyera las soluciones de competición que Carroll Shelby empleaba en sus coches de carreras y en los que también vendía en esa época para circular por las calles, como el Shelby GT350 de 1965 o el Shelby GT500 de 1966. Es así como llega ese primer Mustang Mach 1, que con sucesivas evoluciones se comercializa hasta 1974, cuando la segunda generación del Mustang también llega con su Mach 1, a la venta hasta 1978. El tercer Mustang, sin embargo, no dispuso de variante Mach 1, pero la firma del óvalo azul recuperó esa denominación con el cuarto Mustang de la saga, lanzado en 2003 y que ofreció preparación especial Mach 1 solo hasta 2004.

placeholder El primer Mustang Mach 1 nació en 1968, y desde entonces varias generaciones del 'pony car' americano han contado con esta variante con soluciones de competición. Como la que ahora llega a España.
El primer Mustang Mach 1 nació en 1968, y desde entonces varias generaciones del 'pony car' americano han contado con esta variante con soluciones de competición. Como la que ahora llega a España.

Ninguno de esos Mustang Mach 1 llegó a Europa, aunque conviene aclarar que pese a lo conocidos que han sido siempre los Mustang en nuestro continente (entre otras cosas porque fue el modelo que inventó el concepto 'pony car' americano), en realidad Ford nunca llegó a comercializar aquí, oficialmente, ninguna de esas cuatro primeras generaciones. Error corregido con la quinta entrega del Mustang, desarrollada ya por Ford Performance (autora de las versiones ST de Fiesta, Puma y Focus, o del salvaje superdeportivo GT) pensando de forma más global y que por fin fue lanzado de manera oficial en Europa, aunque con adaptaciones técnicas a nuestras carreteras y estilo de conducción. Y esa decisión se extiende ahora al Mach 1, un Mustang que desembarca por vez primera en mercados europeos y que acabamos de probar en Málaga, por carreteras de la Costa del Sol y de su retorcido y montañoso interior.

Adopta soluciones de los Shelby

La experiencia nos ha retrotraído a noviembre de 2019, cuando tuvimos ocasión de conducir por los alrededores de Los Ángeles, en California, toda la gama Mustang disponible en Norteamérica en aquel momento, lo que incluía también a los actuales Shelby GT350 y Shelby GT500, con 533 y 760 CV respectivamente. Confío en que el sheriff que patrullaba ese día la Crest Highway, un solitario puerto de montaña que en invierno se cubre de nieve, y que recorrí varias veces arriba y abajo 'paseándome' con semejantes aparatos, haya cerrado ya la 'investigación'. El caso es que de esas dos variantes Shelby toma ahora el Mach 1 algunas de sus soluciones, como la aerodinámica, que proviene del GT500 (aumenta un 22% el apoyo a alta velocidad gracias al splitter frontal y al difusor trasero, a la vez que optimiza la refrigeración de los frenos), o la transmisión, pues la caja manual Tremec de seis marchas recibe el refrigerador de aceite usado en el GT 350. Y también la suspensión toma componentes de los Shelby para reducir el balanceo en curva y los cabeceos en aceleraciones y frenadas.

placeholder Muchos detalles específicos, como las cuatro salidas de escape, el difusor posterior, las llantas de 19 pulgadas, los emblemas Mach 1...
Muchos detalles específicos, como las cuatro salidas de escape, el difusor posterior, las llantas de 19 pulgadas, los emblemas Mach 1...

Y es que el Mustang Mach 1 que ahora llega a España, con precios desde 62.970 euros si es manual y 65.970 si monta el cambio automático de diez velocidades, es una versión de calle pero preparada para saltar con garantías a un circuito. Porque cada vez son más los clientes que participan en tandas privadas para disfrutar de sus coches en entornos seguros. Sin llegar a los 533 CV del GT350 a la venta al otro lado del Atlántico, el Mach 1 sí se beneficia de un leve aumento de potencia frente al Mustang V8 GT normal, pues pasa de 450 CV a los 460 que rinde el V8 5.0 atmosférico del Mach 1 a 7.250 revoluciones por minuto (mismo valor que en la serie especial Bullitt, aunque la mecánica del Mach 1 adopta su propia calibración). Y el par es de aúpa: 529 Nm a 4.900 rpm. Como este brutal 'made in USA' de 4,80 metros de largo por 1,92 de ancho y 1,38 de alto no resulta especialmente pesado (1.861 kilos el automático y 1.839 el manual), las prestaciones son de órdago, con 4,4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h en el caso del Mach 1 automático y 4,8 si se trata de la versión manual. Y velocidad punta de 249 km/h para el primero y de 267 km/h en el segundo.

No sacan tanto pecho los nuevos Mach 1 en cuanto a eficiencia, pues la variante automática homologa 11,7 l/100 km de media WLTP y el manual se va a 12,4 litros de gasolina; aunque si alguien prioriza el ahorro de combustible o cree que un V8 'de los de antes' ya está fuera de lugar, quizás debería apuntar hacia otro lado. Sin ir más lejos, hacia el Mustang Mach-E y sus mecánicas cien por cien eléctricas, que por prestaciones sí preservan una parte del espíritu Mustang de siempre.

placeholder Con la caja automática de 10 marchas, el Mustang Mach 1 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.
Con la caja automática de 10 marchas, el Mustang Mach 1 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.

Volviendo al Mach 1, disponible únicamente con la carrocería Fastback coupé, la nueva versión recurre también a tecnologías sofisticadas, útiles en pista, como la suspensión adaptativa MagneRide, unos muelles delanteros de suspensión más firmes o el selector de modos de conducción, que a los programas Normal, Sport y Firme deslizante suma otro denominado Circuito, personalizable a su vez porque podemos ajustar la acción del estabilizador ESC, la asistencia de la dirección, el tacto del acelerador y los frenos, el sonido del escape... Y equipa también una serie de funciones, las Track Apps, que se han creado pensando en su uso en circuito, como el Launch Control (sirve para realizar las arrancadas más fulgurantes desde parado) o el medidor de aceleraciones y de distancias de frenado, el cronómetro con cuentavueltas... Además, las pinzas de freno de seis pistones vienen firmadas por Brembo, lo cual es una garantía, y los neumáticos Michelin Pilot Sport 4 son específicos de esta versión y algo más anchos que en los Mustang GT normales.

placeholder Instrumentación para dar y tomar, y funciones de control concebidas para uso en circuito. Puede que la calidad de terminación no sea de primera, pero al Mustang no le falta encanto.
Instrumentación para dar y tomar, y funciones de control concebidas para uso en circuito. Puede que la calidad de terminación no sea de primera, pero al Mustang no le falta encanto.

En marcha, acabamos antes diciendo que no hay nada igual. Habrá deportivos más rápidos, más ligeros, más potentes, más eficaces al límite, más fáciles de conducir... pero no son Mustang. Porque el 'pony car' de Ford es único en sus maneras y en sus sensaciones, un coche que te obliga a conducir y a estar en lo que estás, y en cierto modo a 'domar' la máquina. Aunque eso dependerá mucho del programa elegido, porque salimos de Málaga en dirección al interior con el modo Normal activado y el coche se comporta con bastante docilidad, ayudado por un motor muy progresivo que, al no tener turbo, entrega la potencia de forma siempre previsible. Primero ciudad, después autovía, finalmente carreteras comarcales y angostas pistas locales... Para esta primera jornada hemos elegido la versión automática, que permite rodar en décima marcha por debajo de 80 km/h con el motor ronroneando suavemente como un gatito si aceleramos poco. Pero si pisas a fondo, ojito. Y si has elegido el modo Sport y das gas a fondo, mejor que tengas nervios de acero y sepas lo que te haces porque las ruedas posteriores empiezan a alcanzar sus límites de motricidad. De hecho, el Mustang Mach 1 sería un vehículo magnífico para medir la calidad de los asfaltos, pues si el firme es más liso que rugoso... a 'domar' se ha dicho y a corregir la tendencia del tren trasero a derrapar, aunque el control de estabilidad nos ayuda mucho en esa tarea.

placeholder Tapicería de cuero personalizada y butacas delanteras con calefacción y refrigeración. El Mach 1 sólo está disponible con carrocería Fastback Coupé.
Tapicería de cuero personalizada y butacas delanteras con calefacción y refrigeración. El Mach 1 sólo está disponible con carrocería Fastback Coupé.

Lo bueno es que frena de cine (desde 100 km/h se detiene en menos de 32 metros) y no parece que a los discos les afecten mucho los esfuerzos prolongados, como el descenso de un puerto a ritmo 'alegre'. Es lógico cuando hablamos de una versión ideada para rodar en circuito, donde las exigencias son muy superiores a las del tráfico abierto. Y eso es aplicable también a la versión de cambio manual que manejamos en la segunda jornada, y que te obliga a participar aún más activamente en la conducción que el Mach 1 automático. Porque, además, la palanca manual (es la misma que en el Bullitt, con su pomo de tono claro) exige decisión, pues tiene un tacto firme pero preciso, muy deportivo. Cuando nos bajamos de este segundo test no tenemos completamente claro cuál elegiríamos, porque el Mach 1 manual es un deportivo 'de los de toda la vida', un monumento a los 'aparatos' de siempre en los que el conductor es protagonista, aunque la transmisión automática parece más lógica porque rebaja el consumo, optimiza el confort en ciudad o con tráfico denso, e incluso logra mejores prestaciones al límite.

placeholder Ford vende en España cada año unos 500 Mustang, y entre sus clientes destacan los enamorados y coleccionistas de este modelo. El Mach 1 incluye una placa con su número de serie.
Ford vende en España cada año unos 500 Mustang, y entre sus clientes destacan los enamorados y coleccionistas de este modelo. El Mach 1 incluye una placa con su número de serie.

Y si un Mustang ya llama poderosamente la atención a su paso en condiciones normales, el Mach 1 va más allá con sus toques de personalización deportiva, como elementos aerodinámicos más generosos, las exclusivas llantas de 19 pulgadas acabadas en color Dark Tarnish de bajo brillo, lo grandes emblemas 'Mach 1' o el escape activo con dos salidas de dobles de gran diámetro, responsables de un sonido de lo más 'melódico'. Por no hablar de una paleta de colores de carrocería realmente sugerente, y que en función del tono elegido determina cómo son las franjas laterales y la del capó, e incluso el color de las pinzas de freno. Personalización que prosigue dentro, donde encontramos una placa con el número de fabricación de la serie Mach 1 y los asientos deportivos de cuero presentan costuras en color Gris Metal; y en el caso de las butacas delanteras, equipan calefacción y refrigeración interna. También es de serie la conectividad SYNC 3 o un sistema de sonido B&O con 12 altavoces que, todo sea dicho, no llegamos a encender a lo largo de la ruta. ¿Algo mejor que oír que esos ocho cilindros funcionando a pleno régimen?

Mach 1 es la velocidad del sonido, de 340 metros por segundo o unos 1.225 km/h, y no parece mal nombre para aplicar a una versión de preparación especial creada a partir de un coche tan deportivo como el Mustang. Aunque esta denominación no es nueva, pues nace a finales de 1968, cuando en Ford deciden que su exitoso Mustang de 1964 (400.000 unidades en el primer año y un millón en los primeros dos años a la venta) debería ofrecer una variante que incluyera las soluciones de competición que Carroll Shelby empleaba en sus coches de carreras y en los que también vendía en esa época para circular por las calles, como el Shelby GT350 de 1965 o el Shelby GT500 de 1966. Es así como llega ese primer Mustang Mach 1, que con sucesivas evoluciones se comercializa hasta 1974, cuando la segunda generación del Mustang también llega con su Mach 1, a la venta hasta 1978. El tercer Mustang, sin embargo, no dispuso de variante Mach 1, pero la firma del óvalo azul recuperó esa denominación con el cuarto Mustang de la saga, lanzado en 2003 y que ofreció preparación especial Mach 1 solo hasta 2004.

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