¿Un taxi volador? Toyota se adelanta a otras marcas de coches, y lanzará su eVTOL en 2025

Cuando hace algo más de un año El Confidencial entrevistó a José Muñoz, presidente de Hyundai Motor Company y de Hyundai Motor North America, el directivo español nos proponía anotar una fecha en la agenda: 2028, el año en el que el gigante coreano tiene previsto poner a la venta su primer vehículo volador, de hasta seis plazas y de tipo eVTOL (por las siglas en inglés de vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical), que está siendo desarrollado a través de una empresa, Supernal, creada específicamente por Hyundai para este proyecto, con su sede central en Washington DC y sus dos principales centros de I+D en California: el estudio de ingeniería en Irvine y el centro de ensayos en el desierto de Mojave. Pero todo apunta a que el Hyundai eVTOL llegará tres años después de que lo haga un vehículo muy similar de uno de sus grandes rivales, Toyota, que lo ha desarrollado junto a su socio tecnológico estadounidense en un tiempo récord.

Porque la firma japonesa, el mayor fabricante de coches del mundo, se alió a finales de la pasada década con Joby Aviation, una joven compañía californiana dedicada a los taxis aéreos eléctricos para el servicio comercial de pasajeros, con el objetivo de desarrollar su propio vehículo volador, también un eVTOL eléctrico de despegue y aterrizaje vertical. Y parece que estará listo para empezar a prestar servicio al público en 2025. De hecho, ya en 2023, y con el modelo definitivo, hubo numerosos vuelos de prueba en el helipuerto HHI de Kearny, en Nueva Jersey, aunque el estreno oficial se produjo el pasado 12 de noviembre, hace ahora casi un año, cuando la aeronave eléctrica de Joby Aviation hizo historia al convertirse en el primer taxi aéreo de la ciudad de Nueva York, volando en torno al Downtown Heliport de Manhattan, situado a tiro de piedra del distrito financiero, que el alcalde de la ciudad de los rascacielos, Eric Adams, prometió entonces electrificar pronto para favorecer los vuelos limpios y silenciosos en la zona.

Joby Aviation, que también ha firmado un acuerdo de asociación con la compañía aérea Delta Air Lines, quiere que Nueva York sea uno de los primeros mercados donde se comercialicen los vuelos de su aeronave eVTOL, desarrollada junto a Toyota, una vez recibida la certificación de la FAA (Administración Federal de Aviación de EEUU), prometiéndose vuelos rápidos, sin emisiones y con hasta cuatro pasajeros. La autonomía máxima con cada recarga de la batería es de 160 kilómetros, lo que permitiría varios servicios consecutivos entre la ciudad y sus aeropuertos, con una ventaja decisiva en cuanto a ahorro de tiempo: unir Nueva York con el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) puede llevar más de una hora en coche en los momentos de mayor tráfico, cuando el taxi eVTOL de Joby y Toyota emplearía solo siete minutos. Y a diferencia de los helicópteros empleados actualmente en diferentes servicios aéreos, sin apenas ruido. De hecho, la NASA certificó que, volando a 500 metros de altitud, el taxi eVTOL de Joby y Toyota se percibe en tierra como un sonido de 45,2 decibelios, más bajo incluso que el ruido generado por una conversación.

Actualmente se están adecuando las instalaciones en el aeropuerto JFK y en el de LaGuardia para que Delta Air Lines pueda empezar a ofrecer el servicio de conexión aérea con la ciudad en pocos meses. Y en cuanto a la seguridad, Joby Aviation dice superar ya las 30.000 millas recorridas (48.000 kilómetros) con los ensayos efectuados desde 2017, incluyendo los prototipos a escala real, y la primera aeronave fabricada en serie en su factoria de Marina, en California, fue entregada recientemente a la Fuerza Aérea de EEUU para la realización de pruebas operativas.

Vuelo inaugural en Japón

Días atrás, el proyecto de Toyota Motor Corporation (TMC) y Joby Aviation daba un nuevo paso cuando el Centro Técnico Higashi-Fuji de Toyota, en Shizuoka, acogió el primer vuelo real del taxi aéreo sobre territorio japonés, un acto oficial que contó con los principales ejecutivos de ambas compañías, como el presidente del gigante automovilístico nipón, Akio Toyoda, y el consejero delegado y fundador de Joby, JoeBen Bevirt.

En cualquier caso, el interés de Toyota por conquistar los cielos no es nuevo, pues hace ya casi un siglo, en 1925, Sakichi Toyoda, fundador del Grupo Toyota, ofreció un premio para promover el desarrollo de una batería de almacenamiento con suficiente capacidad de energía para que un avión cruzara el océano Pacífico. Desde entonces, la marca ha seguido prestando atención a la movilidad aérea durante generaciones, pues Kiichiro Toyoda, fundador de Toyota Motor Corporation, también mostró siempre un gran interés por la aviación, llegando a promover la construcción de prototipos de helicópteros y componentes de aeronaves.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Shoichiro Toyoda impulsó el desarrollo conjunto del primer motor de pistón aeronáutico del mundo controlado electrónicamente, creado en colaboración con una compañía estadounidense en el Centro Técnico Higashi Fuji de Toyota, considerado hoy como la cuna del desarrollo de la movilidad aérea en Toyota.

Los eVTOL (Electric Vertical Take Off and Landing) son aeronaves diseñadas para operaciones de corta distancia y alta frecuencia, apropiadas para un mercado de taxi aéreo a demanda que, según las previsiones, utilizarán sobre todo trabajadores, viajeros de negocios y turistas en zonas urbanas. Combinando soluciones y elementos de helicópteros, drones y pequeñas aeronaves, los eVTOL prometen una excelente fiabilidad, respeto al medioambiente, funcionamiento silencioso, bajos costes de uso y mantenimiento, y prestaciones de seguridad avanzadas.

Pocas semanas antes del estreno del taxi áereo eVTOL en un vuelo sin piloto frente al monte Fuji, Toyota Motor Corporation había anunciado que invertirá 500 millones de dólares adicionales (466 millones de euros) para apoyar la certificación y producción comercial del vehículo volador de Joby, y hacer así realidad la visión compartida de movilidad aérea de las dos empresas. Una cantidad que eleva ya a 894 millones de dólares (833 millones de euros) la inversión total hasta la fecha de TMC en el proyecto de Joby Aviation, cuya fábrica de Marina ha duplicado recientememnte la superficie de sus instalaciones para ampliar la capacidad de producción de aeronaves.

Las marcas de coches... despegan

Pero, como decíamos, no es Toyota el único fabricante de coches que ha mirado al cielo en busca de su futura expansión industrial y comercial. La aeronave eVTOL de Supernal, que podemos definir como la división aeronáutica de Hyundai, estaría a menos de cuatro años de su estreno, y ya se ha completado el desarrollo del modelo definitivo, bautizado S-A2, con mecánica eléctrica, ocho rotores basculantes y, por supuesto, capacidad de despegue y aterrizaje verticales. Ideado para operaciones urbanas de entre 40 y 60 kilómetros de vuelo, su velocidad máxima de crucero es de 190 km/h a 450 metros de altitud, y según la marca coreana, el funcionamiento es tan silencioso como el de un lavavajillas: 65 decibelios en las fases de despegue y aterrizaje, y solo 45 decibelios durante el vuelo horizontal. Además, Supernal explica que ha sido diseñado para permitir sustituir su batería original por otras de mejor rendimiento a medida que la tecnología avance en ese campo.

En cualquier caso, y aunque el plan del gigante coreano y su división Supernal es debutar en Estados Unidos en 2028, los primeros vuelos reales del S-A2 podrían comenzar antes, y bien lejos de territorio americano, ya que Hyundai Motor Group firmó en noviembre de 2022 un acuerdo con las autoridades de la ciudad Nusantara, nueva capital de Indonesia desde ese año, para colaborar en la creación de un ecosistema de movilidad aérea avanzada en el país asiático, que cuenta con más de 18.000 islas.

Suzuki también ha puesto sus ojos en ese nuevo campo del transporte aéreo más sostenible, pues la firma japonesa firmaba hace un año un contrato de cooperación con la firma SkyDrive, también nipona y fundada en 2018, para la fabricación de su coche volador SD-05 en una planta de Suzuki Motor Corporation en la ciudad de Iwata (Shizuoka) desde este mismo año, con la idea de que los primeros taxis aéreos empiecen a prestar servicio en 2025 durante la Exposición Mundial de Osaka, en Japón, para después extender la iniciativa a otras regiones del país. En cualquier caso, SkyDrive y Suzuki estiman que el despliegue a gran escala de esta tecnología se producirá en 2030.

En el caso del grupo Stellantis, su entrada en el sector de la movilidad aérea urbana se ha desarrollado junto a la estadounidense Archer Aviation, pues ambas compañías anunciaron a principios del pasado año que, tras la inversión de 150 millones de dólares (140 millones de euros) del fabricante de coches en la joven empresa aeronáutica, iniciaban la colaboración para fabricar desde este 2024, en su nueva planta de Covington (Georgia), la aeronave eVTOL de despegue y aterrizaje vertical Midnight, que puede transportar, con su carga útil de 453 kilos, a cuatro pasajeros más el piloto. Con una autonomía operativa de 160 kilómetros, el Archer Midnight está concebido para trayectos cortos consecutivos de unos 32 kilómetros, con un tiempo de recarga intermedio de la batería de 10 minutos.

China también se apunta al eVTOL

Y entre la industria del automóvil china también se ha despertado el interés por conquistar los cielos, pues la marca Xpeng, que recientemente debutaba en el mercado español con sus coches eléctricos G6, G9 y P7, confirmaba a comienzos de este año que planea lanzar en 2025 una especie de portaaviones terrestre. Porque su Land Aircraft Carrier es un enorme vehículo de seis ruedas y tracción en los tres ejes cuyo interior no solo puede albergar a cinco ocupantes, sino también la pequeña aeronave creada por su división aérea AeroHT, un eVTOL biplaza, con mecánica eléctrica y capacidad para el despegue y el aterrizaje verticales, que presume de un sistema de seguridad clásico pero tranquilizador: un paracaídas de emergencia con despliege acelerado, pues si normalmente se necesita una distancia mínima al suelo de 200 metros para que ese elemento frenante cumpla su función, Xpeng dice que el suyo solo necesita 50 metros de altura al suelo.

En cualquier caso, no se trata de la única experiencia, ni la primera, de esta joven marca de coches en el campo de la movilidad aérea, pues su eVTOL Xpeng X2, desarrollado también por su división AeroHT, recibía ya el año pasado la autorización de la Administración de Aviación Civil de China para volar en cualquier zona del país asiático, pero como parte todavía de la fase de pruebas y con la condición de que siempre haya un piloto a bordo. Al menos, por ahora. Pero el proyecto no está precisamente en mantillas, pues Xpeng explica que solo entre 2021 y 2023 llevaron a cabo más de 3.000 vuelos de ensayo con el X2, que sustituye las ruedas de otros eVTOL por patines.