Los usuarios de los patinetes eléctricos aún desconocen mucho sobre sus normas

Según estimaciones de la consultora GFK, en España ya circulan más de un millón de patinetes eléctricos, de los que un 97% son patinetes privados. Al respecto, una reciente encuesta del Real Automóvil Club de Cataluña indicaba que casi el 60% de los usuarios de patinetes particulares reconocían circular más rápidamente de lo permitido, e incluso un 16% confesaba haber trucado el vehículo para poder circular a mayor velocidad. Sea por esos hábitos o por otros factores, el caso es que diversos informes a escala nacional y local alertan sobre el aumento de accidentes de tráfico en los que se ven implicados patinetes eléctricos, y de hecho en el pasado 2022 se registraron en nuestro país 299 siniestros graves con participación de un patinete eléctrico, con el dramático resultado de 12 muertes. Además, en el 89% de esos accidentes había un turismo involucrado, según datos del comparador de seguros HelloSafe.

Sin embargo, ningún informe se ha ocupado hasta ahora de averiguar cuáles son las causas principales de esos accidentes, y tampoco de averiguar si la siniestralidad es proporcionalmente mayor con los patinetes privados o con los de uso compartido, pese a las sustanciales diferencias entre ambos, ya que los segundos están mucho más controlados, y como explican los responsables de la empresa sueca de micromovilidad eléctrica y urbana Voi Technology, "son más seguros que los patinetes privados ", ya que "los patinetes compartidos tiene un límite de velocidad máxima que se fija de forma centralizada y que garantiza el sistema GPS al que están conectados las 24 horas del día".

Precisamente la compañía Voi Technology, para tratar de arrojar luz sobre el problema y despejar dudas sobre los factores de riesgo, ha decidido hacer públicos por primera vez los datos obtenidos a partir de las respuestas que 1.500 usuarios sevillanos dieron en el curso digital y gratuito de seguridad vial RideLikeVoila, pues la firma sueca presta el servicio de patinete eléctrico compartido en la capital andaluza y decidió que era necesario insistir en la formación para aumentar la seguridad vial de sus clientes y del resto de usuarios. De hecho, durante todo el mes de marzo, Voi desarrollará una campaña de concienciación para evitar los viajes con dos ocupantes a la vez, basada en recordar las normas e incentivar su cumplimiento mediante descuentos que eviten las conductas inadecuadas.

Y tras analizar las respuestas de los 1.500 usuarios en el curso gratuito de seguridad vial, la empresa sueca afirma que los temas menos conocidos son los relativos a las normas de tráfico, los conocimientos sobre cómo usar correctamente el patinete y las normas de aparcamiento. Es decir, capítulos vitales.

Conviene recordar en este punto, por ejemplo, que los patinetes eléctricos no deben circular a más de 25 km/h, porque ese es el límite máximo fijado para estos vehículos de movilidad personal por la Dirección General de Tráfico; e incluso a velocidad inferiores si así lo establecen las autoridades municipales. En el caso de los vehículos compartidos, Voi garantiza que sus patinetes tienen la velocidad limitada a 25 km/h y que, además, adaptan automáticamente su velocidad máxima en las zonas peatonales, normalmente a 10 km/h.

En cuanto a los patinetes trucados, los vehículos compartidos son, según Voi, prácticamente imposibles de manipular, ya que han sido desarrollados para evitar su trucaje e incluso su robo. Además, consideran desde la empresa sueca que manipular uno de sus modernos patinetes sería, además de lento y laborioso, muy ineficaz, pues los patinetes compartidos tienen una carrocería mucho más pesada que los vehículos privados, precisamente para hacerlos menos atractivos entre los amigos de lo ajeno y garantizar una mayor estabilidad durante la conducción.

Demasiados errores

El presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, Enrique Lorca, pedía en su día que "se reglamente la formación a los usuarios y que haya una evaluación". Se refería Lorca especialmente a los patinetes, pues según él las autoescuelas encuentran todavía lagunas en las últimas reformas legales: "No viene contemplada la formación; pero los VMP [vehículos de movilidad personal] comparten la calzada y es lógico que tengan un aprendizaje mínimo de conocimiento y habilidades", reclamaba. En ese sentido, el curso de seguridad vial de Voi Technology sobre patinetes eléctricos dirigido a sus usuarios sevillanos intenta corregir a los que tengan ideas erróneas sobre la conducción en ese tipo de vehículo y mejorar su formación y su forma de conducir.

Por ejemplo, y en base a las respuestas dadas por los participantes en esta actividad, un 13% desconocían las reglas de circulación en el tráfico urbano, un 12% no tenía los conocimientos suficientes sobre el patinete y su funcionamiento, un 11% mostró errores en cuanto a las normas de estacionamiento, un 10% se equivocó en cuanto al comportamiento general a la hora de conducir un vehículo y un 9,5% cometió errores al interpretar las señales de tráfico.

Y Voi pone algunos ejemplos sobre respuestas de los usuarios en su curso. En uno de los puntos se preguntaba al usuario, a la vista de un patinete estacionado que bloqueaba el paso en la vía pública y podía causar daños a otros automovilistas, si estaba bien aparcado, y el 31% contestó afirmativamente, cuando la respuesta correcta era 'no'. Y a la pregunta "¿a qué hay que ceder siempre el paso al girar a la izquierda en un cruce?", un 23% respondieron que solo a los peatones que cruzan la calzada, cuando lo correcto es ceder el paso a los peatones que cruzan la calzada mientras giramos y a los coches que vienen en sentido contrario. Asimismo, un 22% demostraron desconocer la forma adecuada de reaccionar ante un autobús que emprende la marcha con un intermitente de dirección activado, e incluso un 21% de los participantes creían que la señal de carril bici impedía el paso a los patinetes eléctricos, cuando realmente estos vehículos de micromovilidad tienen el mismo derecho de usarlos que las bicicletas.