El 70% de los vehículos que se vendan en España en 2030 serán electrificados

El VIII Foro Nissan acaba de celebrarse en Madrid, y como en ediciones anteriores ha servido para debatir sobre diversos temas vinculados con la movilidad, aunque la electrificación del parque automovilístico ha sido, como es costumbre, la piedra angular. Año tras año, el Foro Nissan permite observar en detalle cómo va avanzando la electromovilidad en la sociedad, y en nuestro país en particular, dando pistas más que fiables sobre cómo evolucionan las cosas en esta materia.

En el arranque de la jornada, el director de Comunicación de Nissan Iberia, Francesc Corberó, fijó la posición de la marca japonesa en el contexto actual, afirmando que "el sector está hoy inmerso en una gran transformación para hacer frente a tres grandes cambios: la electrificación, la conducción autónoma y la integración del coche en el ecosistema energético y de la conectividad. Elementos clave para Nissan en el objetivo de frenar el cambio climático y reducir al mínimo los accidentes de tráfico. Como respuesta a estos retos, nuestra estrategia a largo plazo 'Ambition 2030' se apoya en un plan de inversiones que supera los 15.000 millones de euros en cinco años, con el lanzamiento de 23 nuevos modelos, 15 de ellos completamente eléctricos, con una reducción del 65% del coste de la baterías y el lanzamiento de las nuevas baterías de estado sólido".

Más tarde, una mesa redonda reunió a la directora para España de Transport & Enviroment, Isabell Buschel, el director general de Vehicles Avere, Eric-Mark Huitema; a Oliver Bridge, Global Head of Automotive Grant Thorton y el propio Francesc Corberó, que expusieron los distintos objetivos y visiones en torno a la electrificación, así como los muchos problemas y trabas que siguen existiendo hoy; y también sus posibles soluciones o las ayudas necesarias.

El riesgo de China y EE.UU.

Isabell Buschel destacó la importancia de que Europa doble esfuerzos para continuar liderando la carrera de la descarbonización, ya que tanto China como Estados Unidos, y también otras partes del mundo, están acelerando las ventas de coches eléctricos. Además, considera que es esencial para permitir a Europa captar esta nueva cadena de valor y asegurar los puestos de trabajo que la acompañan, algo que todavía no es un hecho. "La fecha de 2035 para la eliminación de las ventas de los motores de combustión brinda la seguridad jurídica que la industria automotriz necesita para invertir en la producción creciente de vehículos eléctricos. Como consecuencia, estos serán más asequibles. Si queremos asegurar la inversión en Europa en cadenas de valor del vehículo eléctrico y sus baterías, entonces tenemos que hacer lo que haga falta. De lo contrario, Europa corre el riesgo de perder la carrera tecnológica frente a China en baterías y frente a Estados Unidos en software", alertaba.

Y es que se prevé que para alcanzar el objetivo de la COP21 de limitar el aumento de temperatura a 1,5 ºC, será necesaria la descarbonización completa del sector del transporte para 2050. Con ese objetivo, Europa avanza rápidamente hacia la descarbonización, con muchos países comprometiéndose a eliminar la venta de motores de combustión interna para 2040. Sin embargo, y desde el punto de vista del clima, este cambio debe ser más rápido según los ponentes del VIII Foro Nissan, pero los aspectos prácticos del cambio, así como toda la cadena de suministro, son difíciles y costosos. Al respecto, Oliver Bridge destacaba que "los gobiernos están apoyando a la industria para que cambie con incentivos; los más publicitados son los de las gigafactorías y los puntos de recarga. Sin embargo, es necesario hacer más para garantizar una industria automovilística europea próspera. Hay retos que superar, como la creación de capacidades de refinado de materiales críticos para las baterías, como el litio, el cobalto, el manganeso, el grafito o el níquel; o el apoyo a la fabricación con energía verde; y ser capaz de financiar el cambio y crear una infraestructura de carga adecuada tanto para los vehículos de hidrógeno como para los de batería eléctrica de todos los tamaños".

Francesc Corberó aportaba entonces algunos datos sobre el mercado y las tendencias, y según las últimas estimaciones, en el año 2030 se venderán 43 millones de vehículos electrificados en todo el mundo, lo que significaría, por ejemplo, que en España el 70% de los vehículos que se vendan serán electrificados, aunque todavía estamos alejados de esas cifras y se hacen necesarios muchos cambios. Para lograr acelerar el proceso, otros países han empleado fórmulas que han resultado clave, combinando casi todos tres factores distintos. El primero engloba distintas medidas fiscales, entre las que tiene especial incidencia la rebaja del IVA de los vehículos eléctricos. En segundo lugar tenemos una armonización de las medidas de incentivo del uso del vehículo eléctrico. Y, como tercer factor de cambio, se han de simplificar y reducir los trámites y el tiempo que se tarda en la instalación actual de los puntos de recarga, uno de los lastres que más pesan en nuestro país.

Y es que el pasado año los vehículos eléctricos vendidos en España evitaron la compra de más de 15.000 barriles de petróleo diarios. Pero para que el avance sea firme es imprescindible acelerar de una manera ordenada y clara el camino de la electrificación. Para Nissan, ese camino no solo es el vehículo, sino que va más allá; y se han comprometido a ser una compañía neutra en carbono en todas sus operaciones para 2050. Para lograrlo hay que trabajar para construir un ecosistema energético integral para los vehículos eléctricos que dé a las baterías un valor más allá de su vida útil en un vehículo eléctrico.

Así, Nissan establece alianzas con empresas y gobiernos para ampliar y optimizar las capacidades de gestión de baterías, con el fin de que los vehículos eléctricos formen parte de la red que sustentará el futuro neutro en carbono, apostando sobre todo por las soluciones Vehicle to Everything o V2X. Por ejemplo, el sistema Vehicle to Grid consiste básicamente en que la vivienda puede recibir energía también del coche eléctrico, que operaría como sistema de almacenamiento de electricidad. Con esto, un usuario de vehículo eléctrico con sistema bidireccional V2G podría ahorrar cerca de 2.400 euros al año en su factura de la luz.

Pero "construir un ecosistema de vehículos eléctricos solo tiene sentido si no funciona solo para los clientes de Nissan, sino para la comunidad en general", destacaba Corberó. "Tenemos una visión inigualable de las necesidades de los conductores eléctricos, porque los hemos apoyado durante más de 10 años (con el Nissan Leaf). Pero también necesitamos la colaboración público-privada. Para ello, se deben adoptar medidas fiscales para incentivar y acelerar esta transformación porque creemos que, para España, la electrificación es un vector clave de valor añadido, de desarrollo económico y de generación de empleo".

En el marco del VIII Foro Nissan también estuvieron presentes las instituciones, como el Ayuntamiento de Madrid, por medio de su coordinador general de Movilidad, Federico Jiménez de Parga, o la Comunidad de Madrid, a través de Mariano González, viceconsejero de Medio Ambiente. Ambos coincidieron en trasladar lo importante que es el objetivo de la electrificación para la sociedad; y, al mismo tiempo, que esos objetivos deben ser compatibles con el desarrollo de una industria como es la de automoción, que crea y genera tanto valor añadido para las entidades locales y las comunidades autónomas.