Cuatro hélices y a volar: autopistas en el cielo con un Renault 4 surcándolas

Este 2021 está siendo muy especial para Renault, que celebra el sexagésimo aniversario de su Renault 4, un modelo que era sencillo, eficaz y polivalente, construido entre 1961 y 1992, y del que se vendieron más de ocho millones de unidades en más de 100 países durante sus treinta años de vida.

Para celebrar sus 60 años, la firma francesa organizó diferentes iniciativas a lo largo de todo el año. Para concluir a lo grande este importante homenaje, la marca ha decidido asociarse con el centro de diseño TheArsenale para crear un 'showcar' que ofrece una reinterpretación futurista y avanzada del entrañable 4L.

''Después de todo un año de celebraciones, hemos querido crear algo que no fuera convencional para concluir el sexagésimo aniversario del 4L por todo lo alto. Esta colaboración con TheArsenale se estableció de forma totalmente natural. El 'showcar' Air4 volador es absolutamente novedoso y es un guiño a lo que podría ser un icono dentro de otros sesenta años''. Con estas palabras comentaba Arnaud Belloni, director global de Marketing de la marca Renault, cómo ha surgido esta creación y por qué.

Viajes a 700 metros del suelo

El vehículo en cuestión se llama Air4, y se presenta como un símbolo de independencia y libertad frente al deterioro de la circulación que vivimos en el presente. Air4 reivindica así el aire como la carretera del futuro, el espacio por encima de nuestras cabezas como el nuevo lugar por el que desplazarse de manera cómoda y rápida. Este vehículo volador está fabricado en fibra de carbono y conserva las líneas y volúmenes del 4L original, al tiempo que ofrece unas capacidades completamente nuevas en cuanto a dinámica. Su rigidez se ha revisado por completo para incluir nuevos conceptos como el empuje o la elevación, lo que requirió de multitud de cálculos y pruebas. Sin embargo, gracias al trabajo y dedicación de los ingenieros de TheArsenale, se han podido poner a prueba varios terabytes de datos para mejorar y afinar las ideas de los diseñadores, antes incluso de realizar las primeras pruebas en el mundo real.

El Air4 no necesita ruedas para moverse. A cambio se vale de cuatro dobles hélices, cada una de ellas situada en una esquina del vehículo. Por su parte, el chasis del Renault 4, reinventado para la ocasión y fijado en la parte delantera, se sitúa en el centro del marco y el conductor puede acomodarse a bordo del habitáculo simplemente levantándolo.

Desde el punto de vista más técnico, el Air4 está alimentado por unas baterías de polímero de litio de 22.000 mAh de capacidad, suponiendo en conjunto un total de 90.0000 mAh. Con todo esto, el vehículo es capaz de alcanzar una velocidad máxima horizontal de 26 metros por segundo (93,6 km/h), con una inclinación de hasta 45 grados durante el vuelo y un máximo de inclinación de 70º. La altitud máxima a la que puede volar es de 700 metros, mientras que su velocidad de despegue es de 14 metros por segundo (limitada a 4 m/s por razones de seguridad) y la de aterrizaje es de 3 m/s.

Diseñado, desarrollado y ensamblado en el parque tecnológico de Sophia Antipolis, en la Costa Azul, el Air4 podrá ser contemplado hasta finales de año, junto a otras versiones históricas del Renault 4, en el Atelier Renault situado en los Campos Elíseos de París, para más tarde ser exhibido en Miami, Nueva York y Macao,