A dos meses y medio de presentar el A390, Alpine ultima el desarrollo de su primer 'SUV' en Laponia

Una de las claves en el proceso de transformación de Renault Group impulsado por su CEO, Luca de Meo, es la potenciación de la marca Alpine, ciertamente arrinconada durante años, e incluso décadas, pero que de la mano del directivo italiano va recobrando el esplendor necesario para convertirse en la exclusiva firma prémium que necesita el gigante francés para coronar su oferta. La participación en Fórmula 1 con su propio equipo ya fue un primer paso, pero quizás la parte decisiva en esa estrategia de crecimiento corresponda a la gama de modelos de calle, limitada hasta hace poco al cupé biplaza A110 pero que se multiplicará rápidamente. El A290, un utilitario eléctrico de carácter deportivo derivado del Renault 5 E-Tech Electric, ya fue un primer paso, recompensado por la consecución, al unísono, del prestigioso premio Car of the Year 2025, pero en breve esa ofensiva se reforzará con otro coche eléctrico, primer modelo con cierto aire SUV de la firma de Dieppe: el A390.

Un Alpine A390 que será desvelado oficialmente el próximo 27 de mayo, y que es un SUV de cinco puertas y cinco plazas con un perfil muy deportivo. Como explica Philippe Krief, CEO de Alpine, "nuestro sport fastback, segundo vehículo del Dream Garage de Alpine, se encuentra actualmente realizando sus pruebas finales en condiciones extremas. Desarrollado por los ingenieros de Alpine, el A390 incorpora nuevas tecnologías de vanguardia para ofrecer un rendimiento y una agilidad dignos del A110, pero con cinco plazas. Estas sesiones de desarrollo en la Laponia sueca nos permiten asegurar que el A390 ofrecerá un nivel de rendimiento excepcional y una experiencia de conducción fiel al ADN y al alma de Alpine", pues según el fabricante, las condiciones climáticas del Círculo Polar Ártico reproducen en pocos meses un uso intensivo equivalente a cinco años.

Curiosamente, Alpine huye del término SUV para definir a su próximo coche, y la firma francesa evita, incluso, la palabra crossover, pues se refiere siempre al A390 como "sport fastback". O, mejor dicho, "sport fastback 100% eléctrico". Con temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados bajo cero, las pruebas en carreteras nevadas o sobre lagos helados son torturas necesarias para que los equipos de desarrollo validen el funcionamiento y la fiabilidad de los futuros coches.

Y obviamente, se presta especial atención al rendimiento dinámico, que es clave en el desarrollo de cualquier vehículo de Alpine. Laponia es el escenario ideal para probar las avanzadas tecnologías que equipan al A390, como el sistema de propulsión con tres motores eléctricos, la función Alpine Active Torque Vectoring de reparto inteligente del par entre las ruedas y los cinco modos de conducción del A390, incluido el nuevo Track Mode, concebido de forma específica para rodar en circuito. También se analizan muchas cuestiones relacionadas con el equipamiento, como la calefacción, la calidad del sistema de desempañado y deshielo o el control electrónico de estabilidad, llevado al extremo sobre nieve y hielo.

Más bajo que EV6 o Tavascan

Y a caballo entre un SUV y una berlina deportiva, el A390, con su carrocería de tipo fastback, ya ha dado a conocer sus dimensiones externas: 4.615 milímetros de longitud, 1.885 de anchura y 1.532 de altura. Por hacernos una idea más aproximada, el Kia EV6 mide 4,68 metros de largo por 1,88 de ancho y 1,55 de alto, y un Cupra Tavascan, de marcada personalidad deportiva, tiene 4,64 metros de longitud por 1,86 de anchura y 1,60 de altura. Por tanto, el A390 es aún más bajo y apostará por una apariencia más dinámica que sus potenciales rivales. Y no pasará desapercibido, pues el Alpine A390 adopta una firma luminosa única y muy personal, inspirada en el concept car A390_β, y que bajo la franja luminosa frontal despliega una multitud de triángulos iluminados, que la marca llama Cosmic Dust porque evocan la imagen de un cometa atravesando el cielo.

Pese al camuflaje que todavía oculta las líneas definitivas del A390, son visibles diversos elementos aerodinámicos, como la lámina que, en la parte delantera, mejora el flujo de aire sobre la zona superior del vehículo. La calandra microperforada guía el aire de manera más eficaz, mientras que las grandes entradas de aire laterales crean una cortina para acelerar el flujo aerodinámico natural. Y en la parte posterior, más oculta por ahora, solo puede intuirse un alerón trasero, pues los grupos ópticos se encuentran aún parcialmente escondidos, a la espera de la presentación oficial del coche en primavera, coincidiendo con la celebración del 70 aniversario de la marca.

Y algo parecido ocurre con el habitáculo, pues el único secreto revelado sobre el diseño interior del A390 es su volante deportivo de cuero Nappa con base plana y marcador central. También hay tres mandos inspirados en los volantes de Fórmula 1 de Alpine: OV (de overtake, o adelantamiento), RCH (de recharge, o recarga) y un acceso directo a los modos de conducción, con el estreno de un nuevo programa bautizado Track (pista), dedicado a las experiencias de conducción más deportivas.

El A390, como el A110, se producirá en la fábrica de Dieppe, sede histórica de la marca, mientras que sus tres motores eléctricos serán fabricados en la planta de Renault Group de Cléon, también en Francia. Y Alpine ha confirmado que Devialet equipará al A390 con un sistema de audio prémium, mientras que los neumáticos serán de Michelin, que ha desarrollado de forma específica unas cubiertas para el futuro coche, con un marcado específico A39.