Así es el nuevo Bentley Flying Spur Speed, (posiblemente) la mejor berlina del mundo
Pocos meses después de presentar el nuevo Continental GT Speed, Bentley desvela la cuarta generación del Flying Spur, cuya versión Speed acelera de cero a 100 km/h en 3,5 segundos y puede cubrir 76 kilómetros en modo eléctrico
Hace unos meses nos poníamos al volante, todavía con la unidad de pruebas camuflada y en un circuito, de la nueva generación del Bentley Continental GT, desvelada el pasado 25 de junio, que es uno de los dos coches que mejor vende la exclusiva firma británica del grupo Volkswagen a nivel mundial. El otro es el Bentayga, su modelo de carrocería SUV. Pero la gama no se acaba ahí, y junto a ellos se ofrece desde hace un par de décadas el Flying Spur, una berlina de superlujo que también se renueva en este 2024 con tanta actividad para el fabricante de Crewe.
Y ese nuevo Flying Spur, cuarta generación ya de un modelo nacido en 2005, ve ahora la luz para convertirse en nuevo referente del segmento, situándose claramente por encima de coches tan admirados como el Audi A8, el BMW Serie 7, el Lexus LS o el Mercedes-Benz Clase S. Si hablamos de exclusividad o refinamiento, solo los Rolls-Royce Ghost y Phantom serían comparables, aunque el nuevo Flying Spur ríe el último, y eso, en cuestión de tecnología y equipamiento, suele significar que ríe mejor.
Porque, para empezar, esta cuarta entrega de la saga, que debuta en versión Speed, se convierte en la berlina de Bentley más enérgica de la historia, pues su nuevo tren motriz Ultra Performance Hybrid, de tecnología híbrida enchufable, anuncia nada menos que 782 CV de potencia y 1.000 Nm de par máximo; exactamente el mismo rendimiento que el nuevo Continental GT Speed. Y gracias a eso, el nuevo Flying Spur anuncia prestaciones de vértigo, como esos 3,5 segundos para acelerar de cero a 100 km/h, que no dejarán a nadie insatisfecho y es medio segundo menos de lo que necesitaba su predecesor en la misma maniobra.
Además, entre el anterior Flying Spur Speed y el ahora desvelado hay diferencias abismales en cuestión mecánica, al margen de la mejora de rendimiento, del 19% en cuanto a potencia y el 11% en términos de par máximo. Porque si la tercera generación, lanzada en 2019, montaba un motor W12 6.0 de gasolina y 659 CV, con turbo pero sin rastro alguno de electrificación, la cuarta generación consigue sus 782 CV, disponibles solo en el modo de conducción Sport, a base de combinar dos motores: por un lado, un V8 4.0 biturbo de gasolina que rinde hasta 600 CV y 800 Nm, por otro, un motor eléctrico que aporta otros 190 CV y 450 Nm, y va integrado en la propia transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades.
Pero los argumentos del Flying Spur Speed no están solo en su fuerza mecánica o en sus prestaciones, sino también en su mayor respeto medioambiental, pues cuenta con una batería de 25,9 kWh que permite homologar una autonomía eléctrica media en ciclo WLTP de 76 kilómetros, bajando las emisiones medias de CO2 a 33 g/km, que es un 90% menos de lo que generaba su antecesor: 340 g/km de dióxido de carbono. Además, podremos circular tirando solo del motor eléctrico hasta una velocidad de 140 km/h, y el motor de gasolina no entrará en funcionamiento mientras no aceleremos más del 75%.
Así las cosas, Bentley indica que la autonomía máxima combinada entre repostaje y repostaje es, teóricamente, de 829 kilómetros. Y para recargar por completo la batería, que no admite corriente continua, en cargadores domésticos de corriente alterna de 11 kW de potencia se necesitan dos horas y 45 minutos. Aunque el coche también estrena un modo de carga dinámico, en el que el motor V8 no solo mueve las ruedas, sino que también va recargando la batería. Un ocho cilindros que es de nueva factura, y cuya inyección directa alcanza una presión de 350 bares, frente a los 200 bares del motor W12 de su antecesor, generando una combustión más limpia y menores emisiones. Y como la respuesta instantánea del motor eléctrico compensa el retardo del turbo, se emplean turbocompresores dobles de una sola turbina, de menor complejidad y que funcionan a mayor temperatura, lo que minimiza las emisiones y permite prescindir de la función de desactivación de cilindros, ya que el motor V8 puede apagarse por completo cuando se utiliza solo el motor eléctrico.
Tracción total y chasis mejorado
Repasado el conjunto motopropulsor, pero siguiendo con la parte mecánica, el nuevo Flying Spur Speed cuenta con tracción en ambos ejes como su antecesor, y equipa de serie el sistema Bentley Performance Active Chassis, que incluye la suspensión Dynamic Ride y la dirección a las cuatro ruedas, junto con un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente; mientras que el nuevo estabilizador ESC se adapta mejor a distintos estilos de conducción y se asocia a una vectorización activa del par motor de delante hacia atrás, mediante un diferencial central y una vectorización de precisión en cada eje mediante los frenos.
Asimismo, los nuevos amortiguadores de doble válvula permiten controlar por separado la amortiguación en extensión y en compresión, personalizando mejor las capacidades dinámicas de los tres modos de conducción: Confort, Bentley y Sport. Según la marca británica, el modo Sport respeta la configuración, en cuanto a firmeza, de la generación anterior, mientras que la comodidad en el modo Confort ha mejorado de forma significativa.
Colores exteriores: 101 para empezar
En cuanto a la línea exterior, el nuevo Flying Spur Speed preserva un aspecto realmente parecido al de su antecesor, aunque hay ciertas modificaciones que intensifican su fuerte carácter, como la nueva parrilla específica Speed o el rediseño del paragolpes delantero y del difusor trasero. Además, el paquete aerodinámico Styling Specification está ahora acabado en el color de la carrocería, aunque el cliente puede optar por una terminación en fibra de carbono. Asimismo, las nuevas luces LED Welcome Lamps, alojadas en las puertas, proyectan una versión animada del logotipo de Bentley Wings en el suelo cada vez que se abren las puertas delanteras, un detalle que fue estrenado en su día en el exclusivo cupé Batur de Mulliner. Y, por último, una nueva llanta de 22 pulgadas y diez radios está disponible en dos acabados (pintado en gris, con mecanizado brillante, y pintado en negro), junto con otros dos diseños de 22 pulgadas disponibles en una gama de acabados pintados: Black Painted, Dark Tint y Pale Brodgar Satin. Evolución estética comedida, en cualquier caso, que recuerda más a la que se produce cuando una marca actualiza un modelo, aunque Bentley insiste en que estamos ante un coche completamente nuevo y ante el cuarto Flying Spur.
En lo que se refiere al interior, los asientos, de diseño totalmente nuevo, incorporan acolchado de diamante en 3D y un patrón de perforado renovado en la sección central. Y la piel de diamante 3D también reviste los interiores de las puertas y los pilares B. Son nuevos también los tiradores de las puertas, los interruptores, las rejillas de los altavoces y muchas otros elementos del habitáculo, mientras que los nuevos gráficos de la instrumentación completan el paquete de mejoras de diseño. Y sigue figurando entre las opciones la característica pantalla Bentley Rotating Display, una pieza con tres caras entre las que puede elegir el conductor para que presida el salpicadero: pantalla de alta definición de 12,3 pulgadas, tres esferas analógicas o una chapa artesanal.
Los clientes siguen teniendo, y no es una exageración, decenas de millones de posibilidades de configuración entre las que elegir gracias a Mulliner, la división de Bentley dedicada a la construcción de automóviles a medida. Por ejemplo, la gama de pinturas convencionales, compuesta por 101 colores, puede ampliarse a cualquier color del historial de Bentley, y también está disponible la pintura a la carta. Y en el interior, los 22 colores primarios de la piel, los 11 tonos secundarios y las cuatro combinaciones de color permiten más de 700 combinaciones de color sólo en el cuero, antes de añadir las costuras de contraste, los ribetes o los detalles personalizados. A las pieles se suman ocho opciones de chapado de madera y otros tres acabados técnicos, que pueden utilizarse como acabados simples o dobles, y que también pueden combinarse con cualquier color de piel interior o pintura exterior.
Por si eso fuera poco, el nuevo Flying Spur permite escoger entre tres sistemas de sonido: el de serie cuenta con 10 altavoces y 650 vatios, mientras que el sistema Bang & Olufsen de 1.500 vatios y 16 altavoces con rejillas iluminadas está disponible como una alternativa intermedia, quedando como opción más sofisticada el sistema Naim de 2.200 W y 19 altavoces, con convertidores activos de graves integrados en los asientos delanteros y ocho modos de sonido. Asimismo, se mantiene el cristal acústico laminado para el parabrisas y las ventanillas laterales, lo que se traduce en una reducción del ruido exterior en nueve decibelios, en comparación con el acristalamiento normal.
Y si seguimos hablando de confort, por primera vez el Flying Spur ofrece los asientos opcionales Wellness para las cuatro plazas. Incluyen climatización automática del asiento y ajuste postural, que mide y mantiene la temperatura corporal ideal mediante calefacción y ventilación por zonas, y varía suavemente la presión sobre los músculos de los ocupantes a lo largo del viaje para minimizar la fatiga. Y el bienestar a bordo de conductor y pasajeros mejora aún más gracias a un sistema de climatización que ahora incluye ionizadores de aire, un nuevo filtro de partículas y pantallas que muestran la calidad del aire fuera y dentro del vehículo; además de coordinarse con la navegación por satélite del coche, sabiendo cuándo puede ser necesario mejorar la calidad del aire del habitáculo: por ejemplo, activando la recirculación del aire del habitáculo cuando entramos en un túnel.
Predicción de semáforo en verde
Se han introducido también mejoras en funciones esenciales como Apple CarPlay y Android Auto, ahora inalámbricos, y actualizaciones remotas de los mapas. Y los clientes que decidan emparejar su teléfono móvil disfrutarán de servicios de coche conectado, con funciones como el estado de carga remoto, que permite supervisar y controlar la carga del vehículo cuando está enchufado; la asistencia remota al estacionamiento, que permite al cliente aparcar o activar el vehículo a distancia desde su teléfono; el preacondicionamiento remoto del habitáculo, que garantiza que el clima del vehículo esté ajustado antes de iniciar la marcha, incluida la calefacción de los asientos. Y cada año estarán disponibles nuevas funciones, como la predicción de semáforo en verde, cada vez más frecuente en las grandes ciudades de Norteamérica y Europa, y que permite una conducción más fluida por calles y avenidas.
Por último, el nuevo My Bentley App Studio es la última incorporación al ecosistema digital de Bentley para sus clientes; y gracias a él, los usuarios pueden acceder a una amplia variedad de aplicaciones del vehículo y de terceros que pueden descargarse directamente en el sistema de infoentretenimiento, al margen del smartphone. Aplicaciones que incluyen música, vídeo, juegos, navegación, aparcamiento y carga, y que se integran perfectamente en el sistema de infoentretenimiento, pudiendo ser utilizadas de forma segura y fiable incluso durante la conducción.
Por el momento, Bentley no habla de precios ni fechas de comercialización, y en la primera información facilitada aún faltan datos clave como la velocidad máxima, el consumo medio, el peso o las dimensiones, aunque todo apunta a que la cuarta generación rondará los 5,32 metros de longitud de su antecesor.
Hace unos meses nos poníamos al volante, todavía con la unidad de pruebas camuflada y en un circuito, de la nueva generación del Bentley Continental GT, desvelada el pasado 25 de junio, que es uno de los dos coches que mejor vende la exclusiva firma británica del grupo Volkswagen a nivel mundial. El otro es el Bentayga, su modelo de carrocería SUV. Pero la gama no se acaba ahí, y junto a ellos se ofrece desde hace un par de décadas el Flying Spur, una berlina de superlujo que también se renueva en este 2024 con tanta actividad para el fabricante de Crewe.
- Bentley se despide de su poderoso motor W12 debido a su estrategia de electrificación Samuel Saco
- Lo habíamos probado, y por fin da la cara: así es el nuevo Bentley Continental GT Speed Pedro Martín
- Un cliente americano recibe el último Maserati Quattroporte fabricado, un ejemplar exclusivo Pedro Martín