El Mitsubishi Colt, otro coche más para los que prefieren la económica propulsión con GLP
El Mitsubishi Colt ya ofrece un motor de gasolina y uno híbrido, pero sorprendía en su gama la ausencia de una versión de GLP, sí presente en el Renault Clio del que deriva. Sin embargo, en septiembre llegará un Colt animado por gas, y a buen precio
La actual generación del Colt, que básicamente es un Renault Clio con pequeños detalles de personalización, nació en 2023, y aunque ambos coches comparten prácticamente todo, proceden curiosamente de dos plantas bien distantes, pues si el Clio se hace en la factoría francesa de Flins, el Colt sale de una fábrica en Bursa, Turquía. No obstante, y a pesar de esa similitud, no todo es igual en la oferta comercial de uno y otro modelo, empezando por la garantía, pues si Renault contempla un periodo de tres años sin límite de kilometraje, Mitsubishi opta por un periodo de cinco años o 100.000 kilómetros, lo que antes ocurra. Y otra diferencia importante es que la marca japonesa decidió en su día no ofrecer en esta séptima generación del Colt la versión de motor bifuel, es decir, la que permite circular tanto con gasolina como con gas licuado del petróleo (GLP), una mecánica sí presente, y de mucho éxito en España, en el caso del Clio.
Pero corregir es de sabios, y Mitsubishi acaba de anunciar que, a partir de septiembre, sus concesionarios en España ofrecerán un Colt de GLP, equipado con un motor basado en el tricilíndrico 1.0 MPI-T turboalimentado, que normalmente rinde 90 CV de potencia y 160 Nm de par máximo, y que se asocia a un cambio manual de seis velocidades. Pero esta nueva versión de GLP del Colt ve aumentar su potencia máxima en algo más del 10%, hasta alcanzar los 100 CV, mientras que el par máximo también crece, hasta los 170 Nm. Pese a ello, no se anuncian cambios en las prestaciones, con una aceleración de cero a 100 km/h en 12,2 segundos y velocidad punta oficial de 174 km/h.
No obstante, las ventajas de este nuevo Colt 100T GLP de gasolina y gas frente al 100T de gasolina convencional son importantes, empezando por la etiqueta eco de la DGT, en vez del distintivo C, un detalle a tener en cuenta en las ciudades. Y las emisiones medias de CO2 se reducen de 116 g/km en la versión 100T a 107 g/km en la nueva variante 100T GLP, que reduce mucho la contaminación cuando funciona en modo GLP, por más que su consumo homologado sea mayor: 6,9 l/100 km de GLP, contra 5,1 l/100 km de gasto medio en el Colt 100T de gasolina. Y como el precio del gas licuado del petróleo es muy inferior al de la gasolina, ese mayor consumo se compensa sobradamente y el usuario acaba gastando menos dinero en sus desplazamientos, ya que el coste por kilómetro es menor.
800 euros más que el de gasolina
Desplazamientos, por cierto, con una mayor autonomía entre repostajes, gracias a que el Colt 100T GLP está dotado de dos depósitos de carburante: el de gasolina, que conserva los 42 litros de capacidad de otros Colt, y el de gas, que va bajo el suelo de un maletero que anuncia el mismo volumen: 391 litros. Así, la autonomía total supera ampliamente los 1.000 kilómetros sin tener que repostar si se usan ambos combustibles, pues el conductor elige mediante un mando en el salpicadero si circula con gasolina o con gas.
El sobreprecio de la versión de GLP del Colt, en comparación con la variante 100T de gasolina, es de 800 euros, de manera que los 20.100 euros de la factura oficial se pueden quedar ahora, incluyendo todos los descuentos posibles y la campaña de financiación, en 17.200 euros. El resto de la gama continúa como hasta ahora, con la citada versión 100T de gasolina con 90 CV como opción de acceso, y el Colt 160 HEV con mecánica híbrida autorrecargable de 143 CV como alternativa superior, y dotada, como el 100T GLP, de etiqueta eco.
La actual generación del Colt, que básicamente es un Renault Clio con pequeños detalles de personalización, nació en 2023, y aunque ambos coches comparten prácticamente todo, proceden curiosamente de dos plantas bien distantes, pues si el Clio se hace en la factoría francesa de Flins, el Colt sale de una fábrica en Bursa, Turquía. No obstante, y a pesar de esa similitud, no todo es igual en la oferta comercial de uno y otro modelo, empezando por la garantía, pues si Renault contempla un periodo de tres años sin límite de kilometraje, Mitsubishi opta por un periodo de cinco años o 100.000 kilómetros, lo que antes ocurra. Y otra diferencia importante es que la marca japonesa decidió en su día no ofrecer en esta séptima generación del Colt la versión de motor bifuel, es decir, la que permite circular tanto con gasolina como con gas licuado del petróleo (GLP), una mecánica sí presente, y de mucho éxito en España, en el caso del Clio.