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El icono revive: Land Rover lanza una edición exclusiva (y carísima) del Defender clásico
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Costará 261.000 euros y se harán 30 coches

El icono revive: Land Rover lanza una edición exclusiva (y carísima) del Defender clásico

La marca británica utiliza como base unidades de entre 2012 y 2016 para crear una edición muy especial de su mítico todoterreno, con estética retro y un propulsor V8 de gasolina con 405 CV de potencia

Foto: La tonalidad especial Heritage Grey recuerda a los Defender más clásicos. (Land Rover)
La tonalidad especial Heritage Grey recuerda a los Defender más clásicos. (Land Rover)

Que una marca de coches lance una versión de un vehículo que ya no produce puede resultar extraño. Pero más curioso es todavía si eso sucede con alguno de los iconos del automóvil, como el Volkswagen Beetle, el primer Mini... o el Land Rover Defender clásico. Y, sin embargo, lejos de ser imposible, Land Rover Classic, la división de vehículos clásicos del fabricante británico, ha presentado una edición exclusiva inspirada de la anterior generación del mítico Defender, rediseñando unidades producidas entre 2012 y 2016.

Este versión, denominada Defender Works V8 Islay Edition, se basa en las especificaciones del Defender Works V8, que incorpora un propulsor de gasolina V8 de cinco litros, con 405 CV y 515 Nm de par máximo, asociado a una transmisión automática ZF de ocho velocidades. Esa potencia permite al todoterreno británico acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 171 km/h. Además, se ha añadido un kit de suspensión específico, que gracias al rediseño de muelles y amortiguadores mejora la comodidad y el dinamismo en carretera. Todo ello acompañado de otro kit, que incorpora pastillas, pinzas y discos de freno reforzados, para mantener intacta la potencia de frenado de la especificación del Works V8.

placeholder Esta edición se inspira en el Land Rover de 1965 de Spencer Wilks, cofundador de la marca.
Esta edición se inspira en el Land Rover de 1965 de Spencer Wilks, cofundador de la marca.

Esta versión especial y limitada rinde homenaje a Spencer Wilks, uno de los fundadores de Land Rover, y a la isla de Islay, en Escocia, donde nació el nombre de Land Rover. En 1947, la propiedad de Wilks en Islay fue el escenario de pruebas de los primeros prototipos. Mientras este conducía su Rover modificado, el guardia de caza de la finca le comentó que lo que necesitaría sería un Land Rover, dando nombre a la marca británica. De hecho, este Defender está inspirado en el Series IIa de 1965 que conducía el propio Wilks.

Y para llevar a cabo este homenaje, cada unidad ha sido seleccionada por Land Rover y renovada artesanalmente para que aquellos clientes que se hagan con uno disfruten de un Defender clásico de colección. Únicamente saldrán al mercado 30 unidades, todas con carrocería Station Wagon, de las que 17 serán la versión 90 con distancia entre ejes corta y un precio que arranca en 261.000 euros, y 13 serán la variante de batalla larga 110, de siete plazas y con una factura que parte de los 278.000 euros.

placeholder En el interior, con cuadro analógico, destacan los detalles en cuero, piel y madera.
En el interior, con cuadro analógico, destacan los detalles en cuero, piel y madera.

La imagen exterior de este Defender clásico recuerda a los modelos de ataño. Especialmente por la tonalidad Heritage Grey, inspirada en la pintura del vehículo original de Wilks, con el techo en contraste y las llantas de acero con acabado Limestone. De hecho, para hacerlo más especial, esta versión incorpora una parrilla de estilo clásico, y los pasos de rueda, logotipos e insignias tradicionales lucen a juego con el color de la carrocería para aportar un diseño más sofisticado. En el lateral, cada una de las 30 unidades luce un dibujo que reza GXC 639 C, la matrícula del Defender de Wilks, un sutil homenaje al vehículo en el que está inspirada esta versión. Y al igual que en las ediciones anteriores del Defender Works V8, la nueva edición especial incluye faros LED y refuerzos bajo la carrocería, así como los citados sistemas de suspensión y frenos modificados para mejorar su comportamiento.

placeholder La parrilla delantera o los pasos de rueda mantienen la misma tonalidad que la carrocería.
La parrilla delantera o los pasos de rueda mantienen la misma tonalidad que la carrocería.

En cuanto al interior, Land Rover ha cuidado todos los elementos del habitáculo y exhibe el vínculo del vehículo con la isla de Islay. Los asientos, los revestimientos laterales, las puertas, el forro del techo y el salpicadero están cubiertos en la piel Windsor Ebony característica de Land Rover. Mientras, la zona de los hombros de los asientos, las secciones de los paneles de las puertas, la tapa del reposabrazos central o los detalles ocultos bajo los parasoles cuentan con un acabado de tweed muy agradable al tacto. Incluso, a pesar de ser poco habitual en los Defender, los suelos cuentan con alfombrillas para ofrecer un toque de lujo adicional.

Mientras, el contorno de la consola central, de la palanca de cambios y el sistema de infoentretenimiento muestran detalles del color de la carrocería. Un sistema que incorpora navegación por satélite, radio terrestre digital y Bluetooth en una pantalla y salpicadero originales. Además, junto a la transmisión, Land Rover ha puesto una placa que describe la historia del nacimiento de la marca, junto al logotipo del legado presente en el volante y en los reposacabezas delanteros.

placeholder Esta placa en el reposabrazos delantero recuerda la importancia de Islay para Land Rover.
Esta placa en el reposabrazos delantero recuerda la importancia de Islay para Land Rover.

En el rediseño de esta edición, la madera ha jugado un papel importante. Por ejemplo, la bandeja extraíble con pestañas de cuero se ha confeccionado con madera de roble procedente de barriles de whisky de la destilería Kilchoman de Islay, al igual que los posavasos. Cada una de estas bandejas cuenta con discos de madera exclusivos de 110 milímetros, fabricadas con una pieza específica que muestra las insignias auténticas troqueladas, para que cada modelo sea único. Por otro lado, la zona de carga trasera se ha revestido con madera de roble, que cumple los mismos y estrictos estándares de calidad e ingeniería empleados en los últimos Range Rover.

Que una marca de coches lance una versión de un vehículo que ya no produce puede resultar extraño. Pero más curioso es todavía si eso sucede con alguno de los iconos del automóvil, como el Volkswagen Beetle, el primer Mini... o el Land Rover Defender clásico. Y, sin embargo, lejos de ser imposible, Land Rover Classic, la división de vehículos clásicos del fabricante británico, ha presentado una edición exclusiva inspirada de la anterior generación del mítico Defender, rediseñando unidades producidas entre 2012 y 2016.

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