El Renault Clio se actualiza y cambia de cara, pero mantiene sus cuatro tipos de motor
Del Clio se han vendido más de 16 millones de unidades desde 1990, y ahora su quinta generación, de cara a recuperar mercado, adopta cambios: imagen rediseñada, acabado Esprit Alpine, más sostenibilidad, mejoras técnicas...
Hablar del Clio es hacerlo del auténtico bestseller de Renault, un modelo del segmento B, o utilitario, que nació en 1990 para sustituir al Supercinco y del que se han vendido ya más de 16 millones de unidades entre sus cinco generaciones, con una quinta entrega, actualmente a la venta, que fue lanzada en 2019. Y en esos 33 años de historia, más de un millón de Clio han sido matriculados en nuestro país, donde según los datos que maneja la firma del rombo aún circulan medio millón de unidades, de manera que un 2% de los coches que componen el parque móvil nacional son Clio. Sin duda, un modelo importante para nuestro territorio, donde se fabricaron las tres primeras generaciones.
Y probablemente por la relevancia que siempre ha tenido el Clio en el mercado español, Madrid ha sido una de las cinco ciudades europeas, junto a París, Londres, Milán y Colonia, donde se ha desvelado de forma simultánea la remodelación del utilitario francés, un Clio 2023 cuyos pedidos se abrirán en junio y que empezará a ser entregado a clientes a finales de agosto o principios de septiembre. Y aunque las modificaciones no son profundas, sí son bastante visibles y deberían ayudar a que el Clio regrese a puestos de podio en el mercado europeo, donde el líder de ventas el año pasado fue el Peugeot 208, uno de sus grandes rivales.
Según los responsables de la firma gala, la primera razón de compra de un Clio es el diseño, y por eso en Renault han decidido potenciar todavía más ese apartado, como gancho comercial entre un público joven que siempre ha sido fiel a este modelo. No hay que pensar en modificaciones profundas del exterior, pues toda la estampación de carrocería se mantiene sin cambios, pero el frontal protagoniza una metamorfosis evidente. Por ejemplo, emplea una parrilla ajedrezada y más ancha, el logotipo central del rombo es nuevo y estrena una firma lumínica inédita que veremos en otros Renault, y que se inspira en el escudo de la casa: luces diurnas LED verticales a modo de medio rombo. Además, los faros principales, de LED en toda la gama, se estilizan y constan de hasta cinco módulos interiores, frente a los tres que llevaban hasta ahora. Por último, los dos acabados superiores de la nueva gama estrenan una lámina aerodinámica frontal, inspirada en las carreras, que va pintada en el mismo color de la carrocería en las versiones Techno, y en color gris pizarra mate si elegimos la nueva terminación Esprit Alpine.
Y aunque mínimas, también hay algunas modificaciones en la vista posterior, como el paragolpes, rediseñado y personalizado en diferentes tonos según el nivel de acabado elegido, o las ópticas, que conservan la misma forma pero redistribuyen sus funciones e incorporan lentes transparentes. Además, de los siete colores de carrocería disponibles, uno es nuevo: gris zinc, una pintura tricapa de aspecto opaco pero con efecto nacarado a corta distancia.
En cuanto a las llantas, el nivel básico Evolution equipa unas de chapa de 15 pulgadas, mientras que el acabado Techno ya incorpora unas de aleación con 16 pulgadas, y el Esprit Alpine opta por las de 17 pulgadas. Pero, lógicamente, no hay variación en las dimensiones del Clio, que mide 405 centímetros de longitud por 180 de ancho y 144 de alto.
Materiales con menos impacto
Y tampoco varía la amplitud interior; aunque sí el aspecto o los materiales. Por ejemplo, en las versiones intermedias Techno se estrena en asientos, paneles de puertas y salpicadero un tejido sostenible fabricado con un 60% de fibras vegetales producidas a base de celulosa de madera, bautizadas como Tencel por el fabricante austriaco Lenzing y no usadas a gran escala hasta la fecha. Además, ya no se utiliza cuero animal en el Clio, sustituido por una mezcla textil granulada (TEP) compuesta por fibras de origen biológico y fibras de poliéster que requieren menos agua y energía para su teñido que las fibras coloreadas mediante procesos convencionales. Asimismo, el Clio Esprit Alpine recibe asientos de diseño específico, con mayor sujeción y la A de Alpine en el respaldo, y tapizados también con un material sostenible exclusivo: un tejido fabricado con un 72% de fibras PET (polietileno) recicladas, así como un 13% de textil granulado reciclado en los laterales.
Y no acaba ahí la personalización del nivel Esprit Alpine, pues también recibe un volante distinto, con material perforado y pespuntes en azul, blanco y rojo. O el salpicadero decorado con bordados de la bandera francesa, mientras que todos los cinturones de seguridad, salvo el central posterior, tienen un borde azul. Asimismo, los pedales son de aluminio, los umbrales de las puertas se identifican con embellecedores y la pantalla del sistema Renault Easy Link muestra un mensaje de bienvenida que recuerda la marca Alpine.
Por otro lado, hay mejoras en la conectividad, pues precisamente el sistema Easy Link ya no requiere cables de conexión para el smartphone, ya que el sistema es ahora compatible con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica. En cuanto a pantallas, y dependiendo de las versiones, el cuadro de instrumentos puede ser de 7 pulgadas (acabados Evolution y Techno) o de 10 (Esprit Alpine), mientras que también hay dos formatos de pantalla central táctil: de 7 pulgadas (Evolution y Techno) o de 9,3 pulgadas (Esprit Alpine).
Cuatro tecnologías de propulsión
El motor de gasolina 1.3 TCe 140 se suprimirá de la gama Clio debido a la escasa demanda, pero el modelo de Renault seguirá estando disponible con cuatro tecnologías de propulsión distintas: en gasolina, el 1.0 TCe 90, un tricilíndrico con 90 CV y 160 Nm de par asociado a la caja de cambios manual de seis marchas; en diésel, el 1.5 Blue dCi 100, con 100 CV y 260 Nm, y combinado también con un cambio manual de seis velocidades; en gas licuado del petróleo, el 1.0 TCe 100 GLP, tricilíndrico con 100 CV y 160 Nm que podemos usar indistintamente con gasolina o con GLP, y que rebasa los 1.000 kilómetros de autonomía sumando los depósitos de ambos combustibles; y, por último, el E-Tech Full Hybrid 145, en el que sí hay pequeñas modificaciones.
En concreto, la versión híbrida autorrecargable del Clio pasa de los actuales 143 CV a rendir 145 CV, y eso, que ya estaba aplicado en el Arkana E-Tech Hybrid desde su lanzamiento, tiene que ver con la mejora del rendimiento del motor 1.6 de gasolina, que antes anunciaba 90 CV de potencia y ahora sube a 94 CV, mientras que el par máximo crece de 140 a 148 Nm. En la parte eléctrica, por contra, no hay variaciones, con dos motores que rinden, respectivamente, 36 y 15 kW. Además, Renault explica que el cambio automático multimodo, derivado de las transmisiones empleadas en Fórmula 1, no varía en la parte mecánica, pero sí en lo que respecta a leyes de cambio y a su dependencia del nivel de carga de la batería de 1,2 kWh: como esta se descarga un poco menos que antes, siempre tiene más carga disponible y eso mejora la respuesta al acelerar, de manera que en aceleraciones en las que antes el cambio engranaba dos marchas menos, ahora solo necesita bajar una marcha, lo que mejora el confort al reducir la rumorosidad.
Pero en rendimiento oficial o eficiencia no hay variaciones en comparación con el anterior Clio E-Tech Hybrid, pues sigue homologando un consumo medio de 4,1 l/100 km o emisiones de CO2 de 93 g/km, pues en tráfico urbano, hasta un 80% del tiempo mantiene apagado el motor de gasolina, lo que reduce en ese entorno hasta un 40% el gasto.
Renault no ha anunciado todavía los precios de la renovada gama Clio, aunque sí se sabe que el nuevo acabado Esprit Alpine solo estará disponible con los motores E-Tech Full Hybrid 145 y TCe 90.
Hablar del Clio es hacerlo del auténtico bestseller de Renault, un modelo del segmento B, o utilitario, que nació en 1990 para sustituir al Supercinco y del que se han vendido ya más de 16 millones de unidades entre sus cinco generaciones, con una quinta entrega, actualmente a la venta, que fue lanzada en 2019. Y en esos 33 años de historia, más de un millón de Clio han sido matriculados en nuestro país, donde según los datos que maneja la firma del rombo aún circulan medio millón de unidades, de manera que un 2% de los coches que componen el parque móvil nacional son Clio. Sin duda, un modelo importante para nuestro territorio, donde se fabricaron las tres primeras generaciones.