El futuro de Skoda arranca con un SUV eléctrico de siete plazas y 600 kilómetros de autonomía

Skoda ha presentado en Praga algunas novedades en la marca, como su nuevo logotipo o futuros proyectos de la compañía checa, convirtiéndose en la la gran atracción del evento el Skoda Vision 7S Concept, un prototipo de propulsión eléctrica que anticipa el SUV de siete plazas más grande de la casa con sus 5.016 milímetros de largo, 1.940 de ancho, 1.888 de alto y nada menos que 242 de altura libre al suelo; pero que también sirve para estrenar el nuevo lenguaje de diseño de Skoda, notablemente diferenciado del estilo actual.

En su parte delantera encontramos elementos que son conocidos pero que se modernizan, como la emblemática línea Skoda, que ahora cambia para convertirse en una nueva franja de luz ambiental. Esta se extiende por todo el ancho del vehículo en el borde superior de la sección frontal y presenta gráficos iluminados. Su nombre es Tech Deck Face, y encarna una moderna reinterpretación de la conocida parrilla de la marca.

La zona inferior de la carrocería es otro de los elementos destacados, con un aspecto muy sólido y robusto. Llaman la atención especialmente los paragolpes delanteros y traseros, fabricados con neumáticos reciclados; el mismo material que se utiliza para los revestimientos de los pasos de rueda, con forma ligeramente cuadrangular. También en la parte delantera se han integrado siete tomas de aire verticales, a través de las cuales el aire se dirige a los sistemas de refrigeración y a los frenos. Aquí, tanto en la parte delantera como en la trasera, se encuentra un elemento de control, en color Flashy Orange brillante, que puede extraerse para servir de gancho o para cortar de forma segura la corriente de alto voltaje del vehículo desde el exterior, en caso de que fuese necesario por algún tipo de avería o accidente.

En la vista lateral son protagonistas las llantas, que tienen un diámetro de 22 pulgadas y se han optimizado a nivel aerodinámico, hasta el punto estar prácticamente cerradas en su totalidad. Entre los pasos de rueda, y por encima de los faldones laterales, hay otras salidas de aire que actúan como estribos para las puertas; y estas se abren en direcciones opuestas, una solución que muy probablemente no veamos en el modelo definitivo. Y tanto en la parte inferior como en el portón trasero aparece iluminada la palabra 'Skoda', rediseñada ahora al igual que el logotipo de la marca. Como colofón, el acabado de pintura metálica mate en color Explorer Green subraya el aspecto moderno, minimalista y más 'aventurero' del Vision 7S Concept, que se convierte de paso en el primer Skoda con un color de carrocería mate.

Por su parte, el habitáculo sigue el mismo concepto de diseño minimalista y sencillo del exterior, pero complementado con un espacio y una seguridad que se ven reforzados por la última tecnología. El interior no emplea cuero, pues los materiales proceden en su mayoría de fuentes sostenibles y son extremadamente duraderos gracias a combinaciones inteligentes de materiales. Un ejemplo de ello es el suelo del Vision 7S Concept, que también ha sido fabricado con neumáticos reciclados, como los pasos de rueda y los pragolpes. Y los tejidos interiores están fabricados con hilos de poliéster 100% reciclados.

En cuanto a la tecnología, uno de los aspectos más llamativos es que ofrece dos configuraciones interiores distintas: Conducción y Relajación. Y es que su interior, que puede acoger hasta a siete ocupantes, es simétrico y da a todos los pasajeros la misma sensación de espacio. Durante la conducción, todos los mandos están en su posición ideal, al alcance del conductor, y con la pantalla táctil central de 14,6 pulgadas orientada verticalmente para mejorar la accesibilidad. El conductor cuenta, además, con un avanzado sistema Head-up Display con realidad aumentada, y los datos más importantes se muestran en una pantalla digital de instrumentación de 8,8 pulgadas.

Por su parte, el volante ha sido completamente rediseñado y luce ahora un aspecto futurista, con los radios sólidos en las posiciones de las 12 y las 6 horas, el nuevo logotipo en la parte central, el aro aplanado en la parte superior e inferior y una serie de ruedas que permiten controlar los distintos elementos a través de la pantalla central, bajo la cual encontramos la consola central, también de innovador diseño, con seis botones adicionales que permiten al conductor acceder directamente a los menús más importantes, pudiendo el conductor asignar según sus gustos la función del sexto botón. Se les añaden tres grandes mandos giratorios, dos en los bordes para controlar la climatización y uno central que hace lo propio con el contenido de la pantalla; permitiendo acercar o alejar el mapa, o desplazarse por las listas.

Al cargar el coche o parar se puede seleccionar el modo Relax con solo pulsar un botón. Y el interior se transforma entonces. El volante y el cuadro de instrumentos se deslizan hacia adelante, alejándose del conductor y los pasajeros para crear espacio adicional. Los asientos de la primera fila giran hacia dentro y se reclinan para aumentar el confort, permitiendo también a los pasajeros traseros ver la pantalla central, que gira para colocarse en posición horizontal y facilitar así la visualización de contenidos. Los asientos de la segunda fila también pueden reclinarse, y sus pasajeros pueden fijar magnéticamente sus dispositivos a los respaldos de los asientos delanteros.

Otro elemento a destacar es el nuevo asiento infantil, una innovadora 'sillita' que se monta en el lugar más seguro del vehículo: la consola central posterior, donde va situado mirando en sentido opuesto a la marcha. De este modo, los pasajeros de la segunda fila pueden vigilar al bebé, aunque también lo pueden hacer los que viajen delante a través de una cámara interior opcional en la zona del techo trasero que puede transmitir un vídeo del niño a la pantalla central de infoentretenimiento.

Y en lo que respecta a su mecánica, el Skoda Vision 7S Concept es un modelo completamente eléctrico que esconde una batería de 89 kWh con capacidad para recargarse a 200 kW de potencia y que permite al gran SUV de siete plazas recorrer más de 600 kilómetros de autonomía con una sola carga. Pero se trata solo de un prototipo, y habrá que esperar a ver el modelo definitivo, que aún tardará unos años. Antes, de hecho, llegarán otros eléctricos a la gama checa, empezando por un SUV del tamaño del Karoq pero con una carrocería algo más baja.