Bentley fabrica las últimas cuatro unidades del Bacalar, su coche de 1,8 millones de euros

Bentley Mulliner está cerca de cerrar el círculo de fabricación artesanal de los 12 ejemplares del modelo más exclusivo en la era moderna de la marca: el Bacalar, un lujoso biplaza con motor de gasolina W12 de 6 litros (por resumir, está formado por dos V6 unidos) con 660 CV de potencia, 900 Nm de par y capaz de alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h. Se trata del primero de una serie de proyectos a medida realizados por Bentley Mulliner tras su retorno a la construcción de carrocerías, y con el inminente punto y final a la producción del Bacalar, el equipo de Mulliner podrá centrar su atención en su siguiente trabajo, que será revelado en breve.

Bentley Mulliner ha dado vida al Bacalar para revivir su especialidad de crear coches únicos, construidos para unos pocos y exigentes clientes. Con su diseño de barchetta sin techo, y con una carrocería totalmente nueva y musculosa, el Bacalar ofrece una gran cantidad de opciones y materiales a elegir, haciendo de cada uno una pieza inigualable, ya que todos los coches de la serie limitada han sido especificados en cada fase y al detalle por sus propietarios.

De los doce que se fabricará finalmente, ocho ya han sido entregados a sus propietarios repartidos todo el mundo, sobre los que la firma británica nada comenta. Y los cuatro últimos ya se encuentran en las últimas fases de preparación en el taller de Mulliner en la localidad de Crewe. Una producción que todavía llevará un tiempo, pues cada uno de los coches tarda unos seis meses en completarse, siendo las últimas tareas y controles de calidad los pasos finales de un proceso tan largo como increíblemente detallado.

Cada carrocería de fibra de carbono está acabada en un color personalizado para cada cliente, por lo que no hay dos coches iguales. Para Maria Mudler, responsable de color, materiales y acabados, ''diseñar un Bacalar es un ejercicio de imaginación, ya que el material, el color y el acabado de prácticamente todas las superficies interiores y exteriores se hacen a medida''. Los detalles y elementos del habitáculo, de diseño exclusivo, disponen de un número casi infinito de posibilidades para que los 12 clientes expresen su gusto personal.

Asimismo, los materiales empleados de origen sostenible y ético, que ya se adelantaron en el 'concept car' EXP 100 GT, se hacen realidad en varios de los Bacalar. Entre estos podemos encontrar la pintura con ceniza de cáscara de arroz, que proporciona una forma sostenible de conseguir un rico acabado metálico. Por otro lado, también hay lana natural británica o una exclusiva madera de río procedente de las antiguas Fenlands de Anglia Oriental, con nada menos que 5.000 años de antigüedad, de los que buena parte estuvo sumergida.

De esta manera, el cliente tiene un abanico tan amplio de posibilidades como sea capaz de imaginar. Desde el uso de preciosas incrustaciones y acabados únicos en los mandos del conductor hasta las 148.199 puntadas individuales que se necesitan para bordar el exclusivo acolchado del Bacalar en cada asiento, detalles nunca antes vistos en un Bentley.

Uno de los 12 se dejó ver en Goodwood

Uno de los ocho Bacalar ya terminados ocupó un privilegiado lugar en el stand de Bentley en el Festival de la Velocidad de Goodwood de este año, evento durante el cual esa unidad fue entregada a su nuevo propietario por el presidente y director ejecutivo de la marca británica, Adrian Hallmark. Un Bacalar acabado con una pintura exterior Sunset Orange a medida, y dotado de llantas tricolor de 22 pulgadas personalizadas en gris oscuro satinado. Los centros de los faros son del mismo color que la carrocería, situados a ambos lados de un conjunto de rejillas y bordes en negro brillante. La fibra de carbono satinada aporta también una definición adicional a las jorobas situadas detrás de los asientos, acentuadas con elementos brillantes en color Sunset Orange, así como a los faldones laterales y al difusor aerodinámico trasero.

Siiguiendo con la unidad entregada en Goodwood, el habitáculo se presenta con los colores blanco y negro como protagonistas, pero salpicados por distintos detalles en tono Mandarin Orange. Un acabado técnico en fibra de carbono satinada envuelve a los ocupantes, combinándose de manera armoniosa con los detalles, también técnicos, localizados en su exterior. Cada uno de los paneles y detalles del interior ha sido especificado a elección del cliente mediante cuidadosas combinaciones de cuero y Alcantara en blanco, negro y naranja, así como distintos metales brillantes y satinados en negro, tinte oscuro y acabados cromados brillantes; junto con el doble uso de fibra de carbono brillante y satinada.

Además de todo lo mencionado, la unidad en cuestión también cuenta con esferas de los relojes analógicos de la pantalla giratoria con un contraste en azul Bacalar, alfombrillas con un patrón tallado en forma de diamante con ribetes y costuras en color Mandarin Orange o maletas a medida tras los asientos que tienen la parte superior en piel Alcantara negra a juego con el coche, junto con bordados en tono Mandarin Orange y un ribete ovalado perforado de color beluga con núcleo en el mismo tono naranja.

De ahí que el precio final pagado por cada uno de los 12 Bentley Mulliner Bacalar fabricados sea incalculable, pues parte de esa factura 'básica' de 1,5 millones de libras, que al cambio son ahora 1,77 millones de euros, pero dependiendo de qué materiales y especificaciones se elijan la cantidad puede dispararse en menor o mayor medida.