Objetivo de Volvo en nuestro país para 2022: el 10% de sus ventas, modelos eléctricos
Volvo está muy satisfecha con sus híbridos enchufables, que en 2021 coparon el 25% de sus ventas en España, y para 2022 insistirá con ellos. Pero también con sus dos SUV eléctricos
La marca sueca suele recordar que fue de las primeras en apostar por la electrificación, pues en 2017, para sorpresa de muchos en aquel momento, ya anunciaban el progresivo abandono de los motores de combustión. De hecho, en 2019 se convertía en el primer fabricante con versiones híbridas enchufables en todos sus modelos, y Volvo quiere que en 2025 la mitad de sus ventas mundiales corresponda a eléctricos puros, y la otra mitad a vehículos electrificados, como paso previo hacia los dos objetivos más ambiciosos en la firma escandinava: que en 2030 todos sus coches sean 100% eléctricos y que en 2040 la compañía no tenga impacto alguno sobre el clima.
Y a nivel nacional, esa clara apuesta por la electrificación está dando sus frutos, pues en 2021 el 25% de los Volvo matriculados en España eran híbridos enchufables (en 2020 eran el 17% y en 2019 solo el 8%), una proporción muy superior a la media del mercado (los PHEV supusieron aproximadamente un 5% en nuestro país el año pasado) pero también a la media en el segmento prémium donde milita la marca. Y si analizamos por modelos, vemos que el 22% de los XC40 vendidos en nuestro mercado eran híbridos enchufables, porcentaje que se eleva al 27% en el caso del XC60 y nada menos que al 40% si hablamos del XC90. De ahí que dos modelos de la casa liderasen en 2021 el segmento de los SUV prémium con mecánica híbrida enchufable: fue primero el XC40, con 1.595 unidades, y ocupó la segunda plaza el XC60, con 1.214 unidades, situándose en el tercer escalón del podio el Mercedes-Benz GLC, con 915 unidades.
Insistirán con los híbridos PHEV
En ese sentido, Volvo continúa centrando su estrategia en los híbridos enchufables con etiqueta cero emisiones para este 2022 recién iniciado, y muy especialmente en su familia de modelos todocamino. El escalón de acceso es el XC40, un SUV compacto y muy funcional de 4,43 metros con maletero de 452 litros y dos alternativas Recharge con mecánica PHEV y tracción delantera para elegir: la versión T4, con 211 CV en total y precios que arrancan en 46.300 euros, y la versión T5, con 262 CV de potencia máxima y facturas a partir de 52.550 euros. En ambos casos el consumo medio homologado WLTP es de 2,1 l/100 km, y la autonomía eléctrica oficial, de 45 kilómetros; aunque durante una reciente toma de contacto, uniendo Madrid con la cordillera pirenaica en un viaje de ida y vuelta, nos llamó la atención el elevado consumo en autovía una vez agotada la carga de la batería, rondando los 10 litros reales a velocidades legales. Conviene recordar al respecto que el XC40 sigue estando disponible con motorizaciones no enchufables de gasolina, como las versiones T2 y T3 de etiqueta C (129 y 163 CV, respectivamente), e incluso con tecnología de hibridación suave MHEV: B3 Mild Hybrid de 163 CV y B4 Mild Hybrid de 197 CV, con consumos medios WLTP a partir de 6,7 l/100 km.
Por encima del XC40 encontramos el XC60, un SUV de 4,69 metros cuya versión híbrida enchufable se denomina Recharge T6 y 'pica' realmente alto, pues aquí ya hay tracción total AWD y la potencia total es de 350 CV. Además, la autonomía eléctrica homologada es ahora de 78 kilómetros, y en su gama 2022 hay novedades como un panel de instrumentos mejorado o un motor eléctrico más poderoso, pues pasa de 87 a 145 CV de potencia. Su maletero es de 483 litros, el consumo medio WLTP es de 1,1 l/100 km y sus precios arrancan en 64.150 euros.
Por último, la gama SUV híbrida enchufable se cierra por arriba con el XC90, con 4,95 metros de longitud y disponible exclusivamente con siete plazas, siendo su capacidad de maletero de 640 litros cuando abatimos la tercera fila de asientos. Su versión con mecánica PHEV, también con tracción total AWD, se denomina Recharge T8 y anuncia 455 CV, con un consumo medio WLTP de 1,2 l/100 km, 68 kilómetros de autonomía media oficial y precios a partir de 84.600 euros. Al respecto conviene recordar que durante el 2022 será presentada la siguiente generación del XC90, que Volvo fabricará en su planta estadounidense (de allí viene ya el S60, por ejemplo) y llegará al mercado español posiblemente a comienzos de 2023.
Un nuevo eléctrico cada año
Ese futuro XC90 ya contará en su gama con una versión BEV, es decir, 100% eléctrica, porque el plan de Volvo pasa por incorporar a su oferta un nuevo eléctrico cada año de aquí a 2025. Hasta hace poco, su único modelo con esas características era el XC40 Recharge Eléctrico de 408 CV, con un motor por eje y una autonomía media de 418 kilómetros, pero recientemente fue complementado por abajo con el XC40 Recharge Eléctrico de 231 CV, que prescinde del motor eléctrico posterior y de la tracción total, pues cuenta solo con el motor eléctrico delantero y reserva la motricidad a las ruedas de ese eje. En este caso, la autonomía es algo menor, de 400 kilómetros, pues la versión menos potente también recurre a una batería algo más pequeña y ligera: 69 kWh de capacidad en vez de 78 kWh.
Pero además de las dos versiones eléctricas del XC40, Volvo empieza a entregar en breve su C40 Recharge Eléctrico, primer coche de la casa nacido exclusivamente con mecánica eléctrica. En concreto, con dos motores, uno por eje, que totalizan 408 CV, le garantizan la tracción total y, combinados con la batería de 78 kWh, permiten homologar una autonomía media WLTP de 420 kilómetros. El C40 comparte longitud (4,43 metros) y plataforma con el XC40, pero se trata de un modelo más bajo y con perfil de tipo cupé. Su llegada al mercado español debería ser clave para que las ventas eléctricas de la firma nórdica aceleren su crecimiento, y Volvo confía en que un 10% de los 15.000 vehículos que espera matricular este año en nuestro país sean 100% eléctricos, aunque no especifica la proporción de XC40 y C40 en esas 1.500 unidades que se ha fijado como objetivo.
La marca sueca suele recordar que fue de las primeras en apostar por la electrificación, pues en 2017, para sorpresa de muchos en aquel momento, ya anunciaban el progresivo abandono de los motores de combustión. De hecho, en 2019 se convertía en el primer fabricante con versiones híbridas enchufables en todos sus modelos, y Volvo quiere que en 2025 la mitad de sus ventas mundiales corresponda a eléctricos puros, y la otra mitad a vehículos electrificados, como paso previo hacia los dos objetivos más ambiciosos en la firma escandinava: que en 2030 todos sus coches sean 100% eléctricos y que en 2040 la compañía no tenga impacto alguno sobre el clima.