El futuro SUV pequeño de Jeep, que llegará en 2023, tendrá una versión 100% eléctrica

Jeep, perteneciente al grupo Stellantis desde que se fundieron FCA, su anterior propietaria, y PSA, se siente orgullosa de su imagen, y de ser posiblemente una de las marcas con una personalidad más definida de cuantas componen el cuarto gigante automovilístico mundial. Hablar de Jeep es hablar de todoterreno y de aventura, pero sus responsables han percibido también que algunos de los valores con los que el público en general relaciona a la firma americana no son los más adecuados para afrontar esta nueva etapa, marcada esencialmente por la lucha contra las emisiones. Y de ahí que en Jeep no solo quieran 'subirse al tren', sino que desean ser la locomotora, abrazar la electrificación como el que más y convertirse en el fabricante SUV más ecológico del mundo. Y pasos están dando.

Uno decisivo fue, por ejemplo, el lanzamiento de los Renegade 4xe y Compass 4xe, es decir, de las versión híbridas enchufables de sus modelos más compactos, disponibles con 190 y 240 CV de potencia, y que ofrecen tracción a las cuatro ruedas, al contrario de lo que sucede en el resto de versiones de sus respectivas gamas. Aunque se trata de un sistema de tracción total que necesita del funcionamiento del motor 1.3 de gasolina para lograr la máxima motricidad, pues en modo eléctrico sólo tracciona el eje posterior. Y a las variantes 4xe de Renegade (47 kilómetros de alcance eléctrico WLTP y gasto medio de 2,1 l/100 km) y Compass (47 kilómetros y 1,9 l/100 km) se sumó después el Wrangler 4xe, otro híbrido enchufable con tracción total, aunque en este caso con 380 CV y un sistema más elaborado que, por ejemplo, garantiza la tracción a las cuatro ruedas incluso al circular sin emisiones. Porque homologa una autonomía eléctrica WLTP de 44 kilómetros y consume, de media oficial, 3,5 l/100 km.

El resultado de esos lanzamientos es que hoy el 15% de las ventas de Jeep en España son versiones PHEV, híbridas enchufables, el doble que la media en el mercado nacional. Y para 2022 se esperan más novedades en el terreno de la electrificación, como el nuevo Grand Cherokee, que debutará en nuestro país con una variante 4xe que comparte la mecánica de 380 CV con el Wrangler, y cuya versión inicial Launch Edition podrá reservarse desde enero, estando previstas las primeras entregas para junio. E incluso más relevante de cara al volumen de ventas de la marca americana será la llegada de los Renegade y Compass con hibridación suave y etiqueta ECO, pues estrenarán una mecánica MHEV con batería de 48 voltios asociada a cambio automático y tracción delantera, que por ejemplo será capaz de mover el coche eléctricamente en las maniobras de estacionamiento. Según Jeep, entre unas cosas y otras su proporción de ventas de modelos electrificados alcanzará, como mínimo, el 42% al finalizar 2022.

El 'baby Jeep', para 2023

De ese modo, el 2022 que ahora empieza se cerrará con cinco modelos SUV de Jeep a la venta, pues a los Renegade, Compass, Wrangler (ya solo con carrocería de cinco puertas y mecánica 4xe) y Gladiator (un exclusivo pick-up diésel de 264 CV basado en el Wrangler) actualmente a la venta se sumará el citado Grand Cherokee. Y la familia crecerá aún más en 2023, cuando la marca americana presente el que muchos vienen llamando 'baby Jeep', un SUV aún sin nombre conocido y más compacto que el Renegade destinado a plantar batalla en el segmento B-SUV, o de SUV urbanos. Y aunque se sabe muy poco de él, Jeep ya no esconde su llegada. Y tampoco que será el primer modelo de la marca dotado de una versión 100% eléctrica, aunque en su gama habrá mecánicas de combustión, siempre electrificadas. "El grado de electrificación mínimo de ese SUV será una mecánica MHEV", nos comenta Manuel Pérez Casado, director de Marketing de Jeep en España.

Sí se sabe también que ese futuro Jeep pequeño, de alrededor de 4,1 metros de largo, compartirá plataforma con varios B-SUV de otras marcas de Stellantis, como el Peugeot 2008 (fabricado en Vigo en exclusiva mundial) o los DS 3 Crossback y Opel Mokka, ambos producidos en la planta francesa de Poissy. Tres modelos, por cierto, dotados también de versión eléctrica, siempre con tracción delantera, aunque fuentes no oficiales indicaban la posibilidad de que Stellantis esté trabajando en una modificación de su arquitectura para permitir que la futura versión eléctrica del 'baby Jeep' sea 4xe, es decir, tenga tracción total. La solución pasaría probablemente por integrar un pequeño motor eléctrico en el eje trasero, aunque eso ya es adentrarse en el terreno de las especulaciones. De hecho, aún no se ha anunciado dónde se fabricará, como nos confirma Paolo Carelli, director de Jeep para España y Portugal: "Acabo de llamar a Italia y me dicen que la decisión aún no está tomada".