Suzuki, con mejores previsiones para el mercado español que en el resto del mundo

En su ya tradicional balance de fin de año, Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica, estimó que el mercado español podría cerrar el presente ejercicio con 842.000 unidades matriculadas, lo que supondría una caída del 1,3% en relación al 2020, mientras que las ventas de Suzuki en nuestro país en 2021 podrían quedarse aproximadamente en 5.650 unidades, lo que representaría un incremento del 15,5% en comparación con el año anterior y llevaría la cuota de penetración de la marca japonesa en España hasta el 0,67%. Con su habitual tono realista, López Frade pronosticó también que el mercado nacional podría seguir cayendo en 2022, ejercicio para el que calcula unas ventas de 800.000 unidades (supondría, de cumplirse, un 5% de caída), aunque para su marca espera la tendencia contraria, pues Suzuki Ibérica espera matricular en 2022 unas 7.000 unidades, cifra que representaría un aumento del 23,9% en comparación con este año y que elevaría la cuota de Suzuki en España hasta el 0,88%.

Para el principal responsable de Suzuki en nuestro país, las perspectivas de futuro no son halagüeñas a nivel global, pues a la crisis de los semiconductores se añade la de los contenedores, que puede trastocar y encarecer la gestión logística, como explicó con un ejemplo sobre su empresa: "Suzuki Ibérica puede gestionar bien la recepción de hasta cuatro contenedores con repuestos y componentes en un mes normal, pero en los últimos meses ha habido tal desorden de llegadas que tras periodos en los que no llega ningún contenedor te pueden avisar de pronto de la llegada de ocho contenedores al puerto de Barcelona, lo que provoca retrasos, ya que no podemos gestionar ocho contenedores en el almacen de recambios de Leganés aunque contratemos más gente, y eso se traduce en el pago de multas de 1.000 euros diarios por cada contenedor al retrasarnos en la devolución al puerto, que nos fija un máximo de seis días desde que retiramos el contenedor hasta que lo devolvemos. Y todos estos retrasos, ese desorden y las multas pueden repercutir en los precios finales, agravando la situación de las marcas".

Sin embargo, López Frade se muestra esperanzado de cara al 2022 debido a la llegada de nuevos productos, como el actualizado S-Cross, y nuevas versiones de modelos ya existentes, como el Vitara con la innovadora tecnología Strong Hybrid, siempre y cuando Suzuki Ibérica logre el máximo suministro de vehículos por parte de la fábrica, lo que deberá complementarse con el establecimiento de un nuevo esquema de negocio con nuevos métodos de venta y relación con el cliente, el fortalecimiento de la venta de vehículos de bajas emisiones y el mantenimiento de la red de concesionarios.

El presidente de Suzuki Ibérica repasó también en su encuentro con los medios de comunicación la situación global de Suzuki, que siguiendo la tendencia de los últimos años volverá a perder cuota en 2021 y continúa alejándose de su récord histórico del 2018, cuando matriculó 3.264.000 coches en todo el mundo. En 2019 fueron 2.838.000 unidades, el volumen volvió a caer en 2020 hasta 2.571.000 y el cierre de este 2021 podría hacerse con 2.486.000 coches vendidos, lo que supondría un contenido descenso del 3,3%. Por su parte, en Europa las ventas de Suzuki rondarán este año las 234.000 unidades, lo que supone un incremento del 13,6%. No obstante, López Frade explicó que este año su marca volverá a pagar multas millonarias por el asunto de las emisiones, y que este es un tema que le preocupa, porque "podría llegar el momento en que Japón no quiera pagar multas astronómicas por el mercado europeo, que representa menos del 8% de sus ventas en el mundo".

En este sentido, el presidente de Suzuki Ibérica destacó que está en marcha el desarrollo de los dos primeros modelos eléctricos de su marca, sobre los que dice no saber nada más todavía, pues "la información sobre el segmento al que pertenecen o su tecnología se guarda celosamente en Japón", aunque, en cualquier caso, "no llegarían antes de 2024".

Estreno del renovado S-Cross

Horas antes de que López Frade sintetizara el resumen del año en curso y las previsiones de futuro, Suzuki desvelaba el renovado S-Cross, fabricado en Hungría y que es uno de los SUV sobre los que la marca quiere seguir creciendo en nuestro país. En el capítulo estético, la actualización de este todocamino de cinco plazas con 4,30 metros de longitud y maletero de 430 litros se centra en un frontal con parrilla acabada en negro piano y nuevos faros equipados con LED, pasos de rueda cuadrangulares delante y detrás, y nuevos detalles plateados tanto en el frontal como en la zaga. Dentro también hay modificaciones, como la nueva pantalla de 9 pulgadas del sistema multimedia o la disponibilidad del techo panorámico y el estreno de varios asistentes de conducción, mientras que a nivel mecánico todas las versiones incorporan el motor turboalimentado 1.4 BoosterJet de 129 CV con inyección directa de gasolina y sistema de hibridación suave SHVS de 48V, disponible tanto con caja manual como con el cambio automático, ambos de seis velocidades. Y sea cual sea la transmisión elegida, el cliente también podrá optar entre tracción delantera y tracción total con sistema 4x4 Allgrip Select.

En la presentación del nuevo S-Cross, a la venta en España desde este mes de diciembre, el presidente de Suzuki, Toshihiro Suzuki, anunció que en el segundo semestre de 2022 el S-Cross contará también con servicios conectados y una versión Strong Hybrid, tecnología de la marca nipona que combina un motor de combustible de nuevo desarrollo con un único motor-generador MGU (Motor Generator Unit) y una caja de cambios robotizada AGS (Auto Gear Shift), y que según el fabricante reduce el consumo tanto en la conducción híbrida como en la conducción eléctrica, que permitirá circular en silencio cuando el coche va 'a vela' por inercia, pero también en maniobras a baja velocidad o marcha atrás.

Un elemento importante del nuevo sistema Strong Hybrid, que debutará en el Vitara en 2022, es la localización del motor eléctrico MGU en el extremo de salida de la transmisión AGS, que automáticamente opera el cambio manual y gestiona el embrague. Gracias a esta configuración, la fuerza de la unidad MGU se envía directamente al eje de transmisión para rellenar el vacío de par durante el cambio de marcha, lo que da una sensación de suavidad en el cambio. Además, ayuda a recuperar la energía cinética y genera electricidad de forma eficiente al parar el motor y soltar el embrague durante la deceleración, lo que aumenta el tiempo de conducción eléctrica.

Y el conductor podrá elegir durante la marcha entre el modo normal y un modo Eco. En el primero, el MGU asiste más frecuentemente al motor de gasolina para una conducción más enérgica, mientras que el modo Eco incrementa la frecuencia de la conducción eléctrica para optimizar la eficiencia de consumo de combustible.