Ferrari BR20: el cupé V12 del 'cavallino' que no podremos comprar aunque ahorremos
Si alguien quiere un coche con la plataforma y la mecánica V12 del GTC4Lusso, pero prefiere una imagen distinta y dos plazas en vez de cuatro, hay solución: Ferrari te lo hace
A partir de la plataforma del GTC4Lusso, un cupé V12 de cuatro plazas que Ferrari comercializó entre 2016 y 2020, la firma de Maranello acaba de crear el último ejemplar de su serie Special Projects, conocida también como 'One-Offs' y formada por sus coches más exclusivos: los que se diseñan, desarrollan y fabrican para un único cliente, siguiendo las indicaciones y preferencias de éste. Ha sido bautizado BR20 y exteriormente tiene poco que ver con el modelo del que toma la parte técnica, pues su perfil es mucho más afilado, mientras que dentro encierra una particularidad muy especial, pues carece de asientos traseros ya que el encargo dejaba muy clara una condición: 'solo dos plazas'. Todo un homenaje a esos Ferrari V12 de los años 50 y 60 del pasado siglo. De hecho, el cliente parecía tener en su lista de coches admirados dos modelos míticos de la casa: los Ferrari 410 SA y 500 Superfast, que en cierto modo han servido de inspiración.
Al suprimirse los dos asientos posteriores que sí ofrecía el GTC4Lusso, un coche dibujado en su día bajo la dirección de Flavio Manzoni, los diseñadores del Styling Centre de Ferrari pudieron configurar un perfil mucho más dinámico, con una afilada línea fastback. Y el estiramiento del voladizo posterior, necesario para equilibrar mejor sus formas, fue exactamente de tres pulgadas (76 milímetros), lo que ha llevado la longitud total de los 4,92 metros del modelo original a rozar prácticamente los cinco metros en el BR20, cuya distancia entre ejes sigue siendo la misma: 2,99 metros. Una transformación firmada de nuevo por el propio Manzoni, encargado también de redistribuir los espacios en el interior, completamente redefinidos desde los respaldos delanteros hacia atrás.
Otra de las preocupaciones del equipo de diseño se centró en la aerodinámica, estudiada a fondo y que cuenta con una especie de canal central superior que conduce el flujo a alta velocidad por debajo del alerón posterior, muy en la línea de los GT tradicionales de la marca pero también vinculado con soluciones empleadas en el 599 GTB Fiorano. Y la pintura negra del techo conecta visualmente el parabrisas frontal con la luneta posterior, que desciende suavemente hacia una zaga donde los grupos ópticos circulares dobles a cada lado tienen más abajo una especie de réplica de idéntica forma: los escapes dobles, también a cada lado y con personalización específica. Y entre medias, el prominente difusor aerodinámico con 'flaps' activos bajo la carrocería.
El BR20 también recurre a numerosos elementos externos en fibra de carbono, como en el área de la parrilla frontal, y los diseñadores modificaron incluso la forma de los faros, que son más bajos que los del GTC4Lusso para prolongar al máximo el tamaño del capó delantero. Por supuesto, las llantas de 20 pulgadas, que presentan una terminación diamantada, responden a un diseño específico, y ningún otro coche de la marca italiana las luce o las lucirá.
Para el interior, se han seguido al pie de la letra los deseos del cliente, que pidió un acabado bitono formado por cuero marrón y fibra de carbono. Además, los dos asientos están tapizados en cuero marrón Heritage Testa di Moro, con un patrón de diseño especial y pespuntes cruzados plateados. Y más atrás, en el amplio espacio para carga habilitado tras suprimirse la segunda fila, podemos crear un suelo completamente plano si abatimos el plano que oculta el hueco extra inferior. El toque refinado corre a cargo de los elementos de madera de roble con inserciones de fibra de carbono presentes en el suelo del maletero.
Sobre el nombre del cliente o el precio que ha pagado, nada se sabe. Y sobre la parte mecánica, Ferrari solo confirma que se ha conservado la tracción a las cuatro ruedas 4RM, aunque parece lógico que se haya hecho lo mismo con el conjunto motopropulsor, protagonizado en el GTC4Lusso por un V12 atmosférico de 6,3 litros que rendía 690 CV a 8.000 revoluciones por minuto y, en combinación con una transmisión automática de doble embrague y siete marchas, le permitía alcanzar 335 km/h de velocidad punta o acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos.
A partir de la plataforma del GTC4Lusso, un cupé V12 de cuatro plazas que Ferrari comercializó entre 2016 y 2020, la firma de Maranello acaba de crear el último ejemplar de su serie Special Projects, conocida también como 'One-Offs' y formada por sus coches más exclusivos: los que se diseñan, desarrollan y fabrican para un único cliente, siguiendo las indicaciones y preferencias de éste. Ha sido bautizado BR20 y exteriormente tiene poco que ver con el modelo del que toma la parte técnica, pues su perfil es mucho más afilado, mientras que dentro encierra una particularidad muy especial, pues carece de asientos traseros ya que el encargo dejaba muy clara una condición: 'solo dos plazas'. Todo un homenaje a esos Ferrari V12 de los años 50 y 60 del pasado siglo. De hecho, el cliente parecía tener en su lista de coches admirados dos modelos míticos de la casa: los Ferrari 410 SA y 500 Superfast, que en cierto modo han servido de inspiración.