Es noticia
Así ha dejado un Lamborghini Huracán Evo el artista italiano Paolo Troilo
  1. Motor
  2. Novedades
Se llama 'Minotauro' y está pintado a dedo

Así ha dejado un Lamborghini Huracán Evo el artista italiano Paolo Troilo

Después de conducir el Huracán Evo, un deportivo de 639 caballos, el pintor Paolo Troilo acumuló inspiración suficiente para convertir el coche italiano en una obra de arte única

Foto: El 'Lambo' de Paolo Troilo está expuesto en la antigua estación milanesa de La Bullona. (Lamborghini)
El 'Lambo' de Paolo Troilo está expuesto en la antigua estación milanesa de La Bullona. (Lamborghini)

Nacido en la localidad italiana de Taranto en 1972, a Paolo Troilo le vieron muy pronto su enorme talento en casa, pues a los siete años ya pintaba dibujos con una habilidad impropia de esa edad. Una afición que su madre fomentaba cariñosamente dejando siempre hojas de papel y lápices por toda la casa. De hecho, su padre, de profesión anestesista, empezó a encargarle ilustraciones de anatomía patológica para ilustrar sus charlas en congresos médicos.

placeholder Paolo Troilo solo utiliza las yemas de los dedos para pintar, técnica surgida de un error: el primer día de su carrera artística olvidó comprar pinceles.
Paolo Troilo solo utiliza las yemas de los dedos para pintar, técnica surgida de un error: el primer día de su carrera artística olvidó comprar pinceles.

Y Paolo Troilo, convertido con el tiempo en reputado pintor, es el autor de la obra 'Minotauro', que estará expuesta del 4 al 13 de noviembre en el Palazzo Serbelloni, en Milán, donde los visitantes podrán contemplar este Lamborghini Huracan Evo personalizado mediante la técnica de pintura a dedo, pues Troilo trazó con sus yemas el poderoso cuerpo de hombro y toro que aparece sobre la carrocería del deportivo italiano. El autor reconoce que la obra es una expresión de la potencia, el dinamismo y las sensaciones que experimentó mientras conducía el Huracán Evo, un modelo de la marca de Sant'Agata Bolognese dotado de un V10 de 639 CV que permite alcanzar 325 km/h de velocidad punta o acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos.

placeholder Una silueta impactante. El Huracán Evo equipa un V10 de 639 CV y alcanza 325 km/h.
Una silueta impactante. El Huracán Evo equipa un V10 de 639 CV y alcanza 325 km/h.

Según el artista, ha tratado de rendir homenaje al Huracán Evo representando una fusión entre el hombre, el símbolo del toro de Automobili Lamborghini y el concepto de mito expresado en la fuerza indomable, casi animal, que desprende la figura del hombre pintada en los laterales del coche, mientras que la fuerza que transmiten los antebrazos y los puños cerrados sobre el capó delantero recuerdan a los cuernos de un toro.

placeholder Troilo se inspiró en la conducción del Huracán Evo para pintarlo posteriormente y crear el 'Minotauro'.
Troilo se inspiró en la conducción del Huracán Evo para pintarlo posteriormente y crear el 'Minotauro'.

"Fue inspirador conocer a Paolo Troilo y su expresión artística. En nuestra compañía estamos acostumbrados al arte y a la forma en que siempre ha influido en nuestros coches", comentaba Christian Mastro, director de Marketing de Automobili Lamborghini, durante la presentación de la obra el pasado 3 de noviembre en la antigua estación de La Bullona, un espacio multiuso próximo al palacio donde se expone el vehículo junto a otras obras del artista en el marco de la exposición 'Troilo-Milano solo andata'. "Sin embargo, cuando nuestros productos y las emociones que provocan se unen a la sensibilidad de un artista como Troilo, se crea algo diferente y excepcionalmente único como 'Minotauro', y estamos muy orgullosos de ello", afirmaba Mastro.

placeholder Firmado, pero discretamente. Para Troilo, el objetivo era transmitir una fuerza casi animal con su pintura.
Firmado, pero discretamente. Para Troilo, el objetivo era transmitir una fuerza casi animal con su pintura.

Paolo Troilo estudió en el Instituto Europeo de Diseño de Roma y posteriormente en la facultad de Artes y Arquitectura en la Universidad de Florencia, pero no llegó a terminar ninguno de esos estudios porque estaba deseando trabajar en publicidad. En 1997 se trasladó a Milán para comenzar su carrera en este sector, y su camino hacia el éxito comenzó en la agencia Saatchi & Saatchi, lo que le llevó a ser nombrado 'Mejor Director Creativo Italiano en 2007'. Pero poco antes, en 2005, cuando aún trabajaba en publicidad, Troilo ya había decidido cambiar el dibujo por la pintura para poner en marcha su carrera artística; aunque el día que empezó a reunir los materiales que necesitaba para dar ese salto se olvidó de comprar pinceles, un 'error' del que arrancó su técnica, pues la necesidad de expresarse a toda costa se convirtió en una virtud, y en el punto de atracción para sus patrocinadores, pues para poder emprender su propio camino y ser un artista independiente se fue desvinculando de todas las galerías que exponían sus obras. Hoy, 12 años después de abandonar definitivamente el mundo de la publicidad, sigue residiendo en Milán y sus obras se han expuesto ya en Singapur, San Francisco, Estambul, Tel Aviv, Los Ángeles, Nueva York, Milán, Roma, Palermo o Florencia.

Nacido en la localidad italiana de Taranto en 1972, a Paolo Troilo le vieron muy pronto su enorme talento en casa, pues a los siete años ya pintaba dibujos con una habilidad impropia de esa edad. Una afición que su madre fomentaba cariñosamente dejando siempre hojas de papel y lápices por toda la casa. De hecho, su padre, de profesión anestesista, empezó a encargarle ilustraciones de anatomía patológica para ilustrar sus charlas en congresos médicos.

Pintura Milán
El redactor recomienda