La piloto que cruzará la Antártida en un Porsche de 1956 contra la trata de niños
Renee Brinkerhoff, a bordo de un espectacular Porsche 356 de 1956, cruzará la Antártida en una expedición que busca acabar con la oscura industria de la trata de niños
Valkyrie Gives, una organización sin ánimo de lucro fundada por la piloto y filántropa Renee Brinkerhoff, con el apoyo de Valkyrie Racing, está a punto de afrontar un asombroso desafío sobre el hielo en el llamado 'Project 356 World Rally'. Para su ambicioso plan contarán con Jason Carteret, poseedor del récord mundial en exploración polar como 'navegador'. Junto a él, al volante, Brinkerhoff, que no es ninguna principiante, puesto que ha recorrido todos los continentes en carreras de resistencia. Y para hacer frente a semejante reto, el vehículo elegido ha sido curiosamente el clásico Porsche 356A de 1956, un modelo que ha sido completamente rediseñado, y que se ha transformado con paneles solares, protecciones, orugas y esquíes, de manera que pueda lidiar con los complicados terrenos por los que pretenden cruzar el continente antártico.
El fin de este desafío no es otro que ayudar a combatir la trata de niños, buscando generar la exposición necesaria para poner en primer plano una de las industrias ilegales más oscuras y abominables. En palabras de la misma Brinkerhoff, ''al competir con nuestro Porsche del 56 en rallyes extremos que nunca antes habían visto este tipo de vehículos, somos una anomalía única, lo que nos permite usar este reconocimiento para dar voz a este problema y poner fin a la trata de niños''.
Con este fin, Valkyrie Gives proporciona fondos muy necesarios para apoyar refugios previamente examinados en áreas remotas, como China, Mongolia, Perú, India o Kenia. Cada contribución recibida va directamente a la educación, al rescate y a la restauración de los sobrevivientes de la trata de niños, y continúa fomentando la conciencia que puede ayudar a terminar con el problema de manera global. Además, su participación personal incluye la selección de una ONG con sede en Estados Unidos para ser parte de un grupo cuidadosamente escogido de voluntarios que participan en acciones globales. Cada mision ayuda a la policía local en la recopilación de pruebas con el objetivo de rescatar y llevar a las victimas a los entornos de los que fueron sustraídos, incluidos los niños víctimas de trata sexual, y castigar a sus traficantes.
Vehículo único, fin necesario
De este modo, y después de más de 18 meses de rediseño a partir de un clásico Porsche 356 de carretera, Valkyrie Racing realizará el próximo 5 de diciembre una prueba de 573 kilómetros. Para la transformación del modelo en una máquina que sea capaz de recorrer terrenos tan abruptos como los que encontrarán, el ingeniero senior de diseño de chasis, Kieron Bradley, ha trabajado sin descanso para hacer un modelo único en su especie. Cuenta con refuerzos en el chasis que van desde los meramente estéticos hasta las consideraciones de seguridad y detalles ligados al respeto medioambiental. Combina esquís, orugas y una barra en el frontal que permite abrirse paso entre nieve, hielo o cualquier otro obstáculo. A eso se añaden un paneles solares gemelos de 150W, la jaula antivuelco, el cabrestrante o un compresor de baja temperatura, lo que termina de redondear un diseño de lo más agresivo y llamativo.
Sin embargo, según explica Bradley, los esquíes no son un mero elemento para desplazarse por la nieve, sino que han sido diseñados específicamente para, junto con el resto de componentes, causar el menor impacto sobre la nieve, dejando menos huella que unos neumáticos 4x4, ya que su capacidad de flotación es hasta un 300% superior a la de unas gomas de 42 pulgadas.
Valkyrie Gives, una organización sin ánimo de lucro fundada por la piloto y filántropa Renee Brinkerhoff, con el apoyo de Valkyrie Racing, está a punto de afrontar un asombroso desafío sobre el hielo en el llamado 'Project 356 World Rally'. Para su ambicioso plan contarán con Jason Carteret, poseedor del récord mundial en exploración polar como 'navegador'. Junto a él, al volante, Brinkerhoff, que no es ninguna principiante, puesto que ha recorrido todos los continentes en carreras de resistencia. Y para hacer frente a semejante reto, el vehículo elegido ha sido curiosamente el clásico Porsche 356A de 1956, un modelo que ha sido completamente rediseñado, y que se ha transformado con paneles solares, protecciones, orugas y esquíes, de manera que pueda lidiar con los complicados terrenos por los que pretenden cruzar el continente antártico.