Audi le da aún más potencia a su R8 V10 Performance RWD, el de tracción trasera
La firma alemana ha incrementado la potencia a su R8 V10 Performance RWD, añadiendo concretamente 30 CV y 10 Nm de par extra. Sus precios, a partir de 175.600 euros
Más potencia, más diversión y más sensaciones al volante. Esto es lo que ofrece el renovado R8 V10 Performance RWD (propulsión trasera), disponible como Coupé o Spyder, ya que aumenta en 30 CV la potencia y en 10 Nm el par su motor atmosférico de 10 cilindros en V ubicado en posición central trasera, logrando alcanzar ahora los 570 caballos.
Cuando la firma de los cuatro aros presentó la variante de tracción trasera derivada de su R8 V10 Performance Quattro, esta caló entre los clientes desde el primer momento, pues su tracción trasera directamente derivada del R8 LMS de competición se convirtió en todo un atractivo. Y ahora, el deportivo alemán añade 30 caballos extra al motor, elevando aún más la experiencia de conducción. Las versiones básicas de ambos modelos, R8 V10 Quattro (tracción total permanente) y R8 V10 RWD (Rear Wheel Drive, o tracción trasera) con carrocería Coupé y Spyder serán sustituidas por los nuevos modelos Performance.
Su motor deriva del R8 LMS GT4
El modelo alemán se permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos (el Spyder en 3,8), alcanzando como velocidad máxima los 329 km/h (327 el Spyder). El protagonismo corresponde a su propulsor, un poderoso V10 atmosférico que se fabrica de manera casi artesanal, compartiendo aproximadamente un 60% de las piezas con el usado en el R8 LMS GT4 de competición, del que deriva. Sus 570 CV de potencia y 550 Nm de par máximo se canalizan a las ruedas traseras a través de un cambio automático S tronic de siete velocidades y con la ayuda de un diferencial mecánico de deslizamiento limitado, que distribuye el par de forma ideal en función de la situación de conducción, de manera que garantiza la tracción óptima incluso cuando el asfalto está mojado. Como en todos los R8, la carrocería está construida en aluminio, con grandes elementos realizados en material plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Gracias a esta técnica, la versión Coupé del R8 V10 Performance RWD pesa solo 1.590 kilos, mientras que el R8 Spyder añade 105 kilos extra, para dar en la balanza 1.695.
Por su parte, la suspensión y la dinámica de conducción están adaptadas específicamente para la tracción trasera. Cuando se activa el modo deportivo del control electrónico de estabilización (ESC), la configuración de los sistemas de control permite realizar derrapes controlados. Además, la dirección dinámica, que está disponible por vez primera en el R8 de tracción trasera, ofrece una respuesta aún más precisa. Esto hace, según Audi, que la conducción en carreteras con curvas cerradas sea más ágil, y permite aumentar el confort al facilitar las maniobras de aparcamiento, por ejemplo. Siguiendo con la mecánica que esconde bajo su carrocería, la suspensión deportiva RWD cuenta con un esquema de dobles trapecios que ha sido configurado especialmente para el sistema de tracción trasera, además de un bloqueo de diferencial pasivo. En cuanto al equipo de frenos, que se esconde tras unas llantas de fundición de aluminio ultraligeras de 19 o 20 pulgadas, cuenta con discos de acero de diseño ondulado de 18 pulgadas, aunque de manera opcional Audi ofrece la posibilidad de solicitar un sistema cerámico de 19 pulgadas.
Una vez analizado el apartado más técnico, toca entrar en el visual, pues su diseño se inspira claramente en sus hermanos GT4. Entre los elementos que más lo caracterizan encontramos la amplia y plana parrilla Singleframe en negro mate con el emblema R8, las grandes tomas de aire, el splitter delantero o la rejilla de salida de aire trasera, así como los característicos tubos de escape ovalados de los modelos más potentes de Audi. Otra de las novedades tiene que ver con los colores, pues además de la diez pinturas disponibles para la carrocería, la versión de tracción trasera añade el azul Ascari metalizado, un color que hasta ahora solo estaba disponible para el R8 V10 Performance Quattro. El paquete de diseño 'R8 Performance' cuenta con un interior en cuero y Alcantara en color negro, además de unas incrustaciones decorativas en fibra de carbono.
Pero el elemento más llamativo en cuanto a diseño es el 'Monoposto', un gran arco pronunciado en la zona del conductor que recuerda mucho al cockpit de un coche de carreras. Este 'Monoposto' rodea la instrumentación Audi Virtual Cockpit, con una pantalla de 12,3 pulgadas integrada en una carcasa independiente. El volante Multifunción Plus, de cuero, ofrece dos satélites de control (en la versión Performance son cuatro), cada uno de ellos para utilizar el Audi Drive Select, arrancar el motor, activar el modo Performance y el sistema de sonido del motor o controlar el Audi Virtual Cockpit. Y a eso se añaden los nuevos asientos deportivos tipo bucket, tapizados en cuero y Alcantara.
El nuevo Audi R8 V10 Performance RWD podrá encargarse a partir del 21 de octubre, con unos precios que arrancan en España en los 175.600 euros de la versión Coupé y los 190.400 en el caso de que queramos hacernos con el descapotable Spyder.
Más potencia, más diversión y más sensaciones al volante. Esto es lo que ofrece el renovado R8 V10 Performance RWD (propulsión trasera), disponible como Coupé o Spyder, ya que aumenta en 30 CV la potencia y en 10 Nm el par su motor atmosférico de 10 cilindros en V ubicado en posición central trasera, logrando alcanzar ahora los 570 caballos.