A Alfa Romeo le quitan de las manos el Giulia GTA, el modelo más potente de su historia

Cuando el pasado mes de mayo Alfa Romeo decidió presentar a la prensa internacional su proyecto GTA, pocos se imaginaban que se convertiría tan velozmente en un modelo de colección, pues a todos los efectos, el Giulia GTA es ya justamente eso, pues se han agotado las 500 unidades numeradas previstas por la casa italiana. De esta manera, el automóvil más potente jamás producido por la marca completa su viaje y se convierte en un coche de coleccionista.

Alfa Romeo decidió rendirle un pequeño homenaje a sus fans como parte de las celebraciones por su 110 aniversario. De inmediato saltó a la palestra el Giulia GTA de 1965, uno de los coches más emblemáticos y con más éxito en la historia de la firma milanesa. Con esto en mente, se pusieron manos a la obra para lograr hacer una versión actual a partir de aquella idea, compartiendo muchos conceptos los dos.

Por aquel entonces, la escudería Squadra Corse Autodelta desarrolló el GTA de 1965 en la pista de Baloco, donde un equipo de experimentados mecánicos trabajó horas extra en un proyecto que convirtió un vehículo emblemático en un auténtico coche de carreras. Siguiendo los pasos ya caminados hace décadas, el equipo que ha creado el actual Giulia GTA ha trabajado a conciencia para lograr lo mismo. Los ingenieros y mecánicos han desarrollado dicho proyecto, cuyo nombre en clave era 'el Monstruo', en los mismos lugares donde surgió su antepasado, el Giulia del año 65. En honor a ese espíritu, el GTA luce con orgullo ahora el mismo emblema histórico de la escudería Autodelta.

GTA de 1965 vs GTA actual

Y es que las similitudes entre ambos son varias. Para empezar, está el hecho de que ambos ofrecieran tan solo 500 unidades, el número necesario para lograr la homologación como coche deportivo en la clase Turismo Grupo 2. Si seguimos con las afinidades llegamos al aligeramiento del conjunto, materia en la que ambos vehículos destacan, puesto que detalles específicos como tiradores de las puertas, lunas o llantas se hacen de forma que ahorren el máximo peso posible. Por su parte, la aerodinámica añade tomas de aire en ambos modelos. En los años 60 este campo aún estaba empezando, pero en el GTA actual se ha beneficiado de la colaboración con Sauber Engineering, así como de sus 50 años de experiencia en el automovilismo. Estos han ayudado activamente en el diseño, la creación de prototipos y la producción de los componentes aerodinámicos, pues cuentan con su propio túnel de viento, uno de los más avanzados de Europa.

Pero el punto diferencial lo han aportado los expertos que se han puesto al volante del coche durante su desarrollo. Si en los años 60 del pasado siglo fueron los pilotos Teodoro Zeccoli y Andrea de Adamich quienes exprimieron a tope el Giulia GTA, los dos pilotos del equipo de F1 Alfa Romeo Racing Orlen, Antonio Giovinazzi y Kimi Räikkönen, han sido los encargados ahora de ayudar activamente en algunas sesiones de prueba en pista, proporcionando valiosas indicaciones.

Así, la necesidad de conseguir un modelo que fuese lo suficientemente bueno para intentar replicar aquel Giulia GTA de 1965 ha llevado a Alfa Romeo a trabajar a conciencia, aunque el resultado ha valido la pena, pues hablamos de una auténtica bestia. Bueno, en realidad dos bestias: Giulia GTA y Giulia GTAm. Ambos comparten el mismo motor de gasolina V6 biturbo de 2,9 litros, que aquí entrega 30 caballos más que en el Giulia Quadrifoglio, es decir, 540. Esta potencia es todavía más evidente en las prestaciones cuando tenemos en cuenta que se han logrado recortar nada menos que 50 kilos al modelo original, lo que se traduce en un paso de 0 a 100 km/h completado en solo 3,6 segundos.

Cifras que corresponden al Giulia GTA, pero por si esto nos sabe a poco, Alfa Romeo también ofrecía la versión GTAm, que rebajaba la masa otros 50 kilos en comparación con el GTA (se queda en unos 1.600 kilos), sustituía los asientos deportivos por unos más envolventes de tipo baquet, quitaba las plazas traseras y las cambiaba por una jaula antivuelco y le añadía un imponente kit aerodinámico, protagonizado por un gigantesco alerón trasero. Y para disfrutar de todo ello, el trámite necesario era pasar por caja para desembolsar 194.000 euros en el caso del GTA y 199.500 si nos decantábamos por el GTAm. Y 500 clientes se han apresurado a hacerlo.