El Jogger, otro Dacia para conquistar al público europeo más pragmático

Los pilares comerciales de Dacia son actualmente la gama formada por el Sandero y sus derivados (Stepway y Logan), el Duster recientemente actualizado y el Spring, un utilitario eléctrico de cuatro plazas que quiere conquistar ciudades con su sencillez ‘low cost’. Pero la firma con mayor crecimiento de Renault Group continuará en breve su expansión con el Jogger ahora presentado en el IAA Mobility de Munich, un nuevo modelo dirigido al segmento C y disponible desde noviembre en versiones de 5 y 7 plazas (las entregas comienzan en febrero de 2022) al que no es fácil encasillar, pues quiere ocupar el espacio que poco a poco van dejando el Dokker, el Logan MCV y el Lodgy con argumentos encabezados por su polivalente carrocería a caballo entre familiar y crossover, ideal para usos en grupo. Y la cosa no acabará ahí, pues de aquí a 2025 aparecerán dos nuevos modelos, uno de los cuales será el esperado Bigster, un SUV del segmento C (más grande que el Duster) y de precio también muy aquilatado.

De los precios del Jogger, por ejemplo, se precisa aún poco, pero se sabe que la variante de siete plazas con equipamiento básico podría rondar los 15.000 euros, y eso equipando el nuevo motor de gasolina TCe de 110 CV, lo cual no está nada mal. O, mejor dicho, está realmente bien. Si el cliente quiere etiqueta Eco o desea maximizar el ahorro o la autonomía en largos viajes (más de 1.000 kilómetros entre repostajes) dispondrá de la versión ECO-G, con 100 CV de potencia y preparada para usar indistintamente gasolina o gas licuado del petróleo (GLP). Eso será lo más parecido a un diésel que ofrecerá el Jogger, pues no habrá mecánica de gasóleo ya en su gama.

Además, para 2023 la gama recibirá una versión híbrida que hará del Jogger el primer Dacia con electrificación; al margen lógicamente del Sprint, cien por cien eléctrico. En concreto, recurrirá a la mecánica del Renault Clio E-Tech, un 1.6 atmosférico de gasolina complementado por dos motores eléctricos (el e-motor principal y el motor de arranque de alta tensión), una caja de cambios multimodo sin embrague y una pequeña batería de 1,2 kWh autorrecargable; conjunto que según Dacia permite conducir el 80% del tiempo en ciudad con el motor de gasolina apagado, ahorrándose hasta un 40% de combustible.

El Jogger mide 4,55 metros de largo por 1,78 de ancho y 1,63 de alto barras de techo incluidas, y tiene una generosa distancia entre ejes de 2,90 metros. Como generosa es también su distancia libre al suelo, de 200 milímetros, que le habilita para circular por malas carreteras o pistas sin asfaltar con más tranquilidad. Y la versión con dos filas de asientos anuncia un maletero de 708 litros con las cinco plazas en uso y 1.819 si abatimos por completo el respaldo trasero 60:40, mientras que el Jogger de siete plazas (60 configuraciones de interior distintas) deja para el equipaje 160 litros cuando usamos las dos butacas independientes que componen la tercera fila (apta para adultos por su hueco para piernas y altura al techo) y 565 cuando abatimos esas plazas, que también pueden desmontarse y sacarse.

Y por si aún queremos cargar más, según versiones el Jogger equipa unas barras de techo que se modulan fácilmente mediante una llave (es un ingenioso sistema patentado por la firma rumana), lo que permite crear en segundos una baca que soporta hasta 80 kilos, idónea para bicicletas, esquís o un cofre de techo. Funcionalidad que se traslada a la zona de pasajeros, con detalles como las ventanillas con apertura de compás en la tercera fila de los Jogger de siete plazas o los 24 litros de almacenamiento que suman todos los espacios para guardar cosas repartidos por el habitáculo. Y en algunas versiones los pasajeros de la segunda fila cuentan con dos bandejas de tipo avión extensibles 70 milímetros y equipadas con sendos portavasos.

En cuanto a información y conectividad, el Jogger ofrece tres distintos sistemas multimedia: el básico Media Control, el Media Display (cuatro altavoces en vez de dos, pantalla táctil de 8 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay) y el Media Nav (navegación, conectividad inalámbrica Wi-Fi, dos puertos USB y seis altavoces). Y lo esencial será de serie, como el regulador/limitador de velocidad con mandos en el volante, seis airbags o el encendido automático de luces.

Además, podremos equiparlo a la carta con opciones como los asientos delanteros calefactables, la climatización automática con visualización digital, la tarjeta manos libres con apertura a distancia del maletero, el encendido de los faros para encontrar más fácilmente el vehículo de noche, el limpiaparabrisas con sensor de lluvia, el freno de aparcamiento eléctrico, la cámara de marcha atrás, la alerta de riesgos en los ángulos muertos laterales y los sensores de aparcamiento delante y detrás.

Plataforma CMF-B del Sandero

Y siguiendo con la seguridad, hay que decir que el Jogger recurre a la plataforma CMF-B estrenada en Dacia por los nuevos Sandero y Logan, pero con refuerzos de carrocería a la altura del vano del motor y del habitáculo. Además, encontramos ya equipamientos de seguridad como la ayuda al arranque en pendiente, que evita durante dos segundos que el vehículo retroceda mientras el conductor levanta el pie del freno para empezar a acelerar, o la frenada de emergencia asistida, activa entre 7 y 170 km/h y que alerta al conductor visual y acústicamente del riesgo de colisión, llegando a accionar automáticamente los frenos si el conductor no frena o lo hace de manera insuficiente.

Y como decíamos al principio, dos serán los motores de inicio en la gama, empezando por el nuevo TCe 110 de gasolina, un 1.0 tricilíndrico con inyección difrecta y turbo que rinde 110 CV y 200 Nm de par máximo, y que se asocia a una caja manual de seis velocidades. Su bloque de aluminio es garantía de ligereza, y ahora presenta innovaciones técnicas que reducen el consumo de carburante y sus emisiones de CO2 como la distribución variable, su nueva bomba de aceite y el uso de materiales optimizados.

La otra alternativa es el motor ECO-G de gasolina y GLP, versión que sale ya de fábrica con la preparación técnica completa y que conserva la misma capacidad de maletero, aunque la rueda de repuesto cede su espacio al depósito de gas licuado, de 40 litros. Gracias a eso, y a los 50 litros del depósito de gasolina, el Jogger de GLP puede anunciar más de 1.000 kilómetros de autonomía, siendo su consumo medio WLTP homologado de 7,6 l/100 km. Las emisiones de CO2 se quedan en 121 g/km, y recibe la etiqueta Eco de la DGT.

Y para celebrar el lanzamiento del Jogger, Dacia comercializará la serie limitada Extreme, con un aspecto más aventurero y cinco colores de carrocería a elegir: Negro Nacarado, Gris Cometa, Gris Moonstone, Blanco Glaciar y Marrón Terracotta. En el exterior, barras de techo, retrovisores, llantas de aleación y antena son negras, mientras que las protecciones delanteras y traseras de color Gris Megalito crean contraste. Y el interior se personaliza con pespuntes rojos en los asientos y molduras cromadas en los paneles de las puertas delanteras, completándose el equipo de serie con cámara de marcha atrás, climatización regulada, tarjeta de manos libres, alfombras en todas las plazas y suelo de goma en el maletero.