BMW iX5 Hydrogen: el futuro SUV 'cero emisiones', a prueba en el Salón de Munich

BMW presentará en el próximo salón del automóvil de Munich, que abrirá sus puertas al público a partir del 7 de septiembre, una amplia oferta de vehículos cero emisiones con la llegada de los iX e i4, dos modelos que marcan el futuro de la movilidad eléctrica para la marca Bávara. También mostrará su scooter eléctrico ideal para la ciudad, pero de la misma forma permitirá hacer pruebas con varias unidades de un iX5 equipado con pila de hidrógeno, un modelo que llegará el mercado en 2024 si los planes se cumplen.

Nuestros lectores ya han tenido una amplia información de todas estas novedades importantes de BMW en el campo de la electrificación, de los iX e i4, pero también del scooter eléctrico. Por ello, les queremos hablar más en profundidad del iX5 hydrogen. Es una carta más de la gran apuesta de la marca alemana por ofrecer un abanico completo de opciones para que el cliente siempre pueda elegir, en función de sus necesidades y sus circunstancias la tecnología de su modelo ideal.

Este nuevo BMW iX5 de hidrógeno, todavía en fase experimental, está basado en la carrocería de un X5 actual pero con todos los cambios necesarios para hacer viable esta nueva tecnología eléctrica de "0 emisiones". Emplea una pila de hidrógeno que ofrece una potencia de salida de 170 caballos, logrados a partir de la reacción del hidrógeno almacenado en sus depósitos con el oxígeno del aire, produciendo solo vapor de agua y electricidad.

Hasta aquí es lo que ofrecen todos los modelos de hidrógeno disponibles en el mercado pero la gran novedad es que en el caso del modelo de BMW tendrá una segunda fuente de energía, su batería de alta potencia. Esta batería se puede recargar enchufando el vehículo a la corriente eléctrica pero también se llenan con la energía recuperada en las frenadas y deceleraciones.

Gracias a esta batería, la potencia de salida disponible se ve ampliada hasta 374 caballos, más del doble de la que proporciona la pila de hidrógeno instalada en el vehículo. Esta doble fuente de energía permitirá al BMW iX5 Hydrogen ofrecer no solo bajo consumo de carburante y la máxima eficiencia sino, sobre todo, ese toque característico de deportividad que ofrecen todos los modelos firmados por BMW.

Pero tiene un segundo valor importante el empleo de esta batería. Un sistema de pila de combustible, o "fuel cell" en su denominación inglesa, tiene una limitación técnica ya que no es fácil y eficiente apagar y encender este sistema con frecuencia. De esta forma, mientras se utiliza normalmente en el día a día en la ciudad, y con la batería con mucha carga, este sistema puede dejar de funcionar, ahorrando combustible. Cuando ya queda poca carga en su interior se activa de nuevo y al mismo tiempo que produce electricidad para mover el coche, también recarga las baterías.

Por lo que se refiere a su sistema de recarga de hidrógeno, el vehículo incorpora dos depósitos de fibra de carbono reforzados con plástico en los que se puede almacenar el hidrógeno a 700 bares de presión. Su capacidad de ambos depósitos supera los 6 kg y la operación de rellenado del tanque solo toma entre tres y cuatro minutos. En cuanto a su autonomía con los depósitos de hidrógeno cargados, alcanza los 600 kilómetros, lo que le hace un coche ideal para recorrer largas distancias siempre que hay una red de distribución de este carburante.

Esta es un demostración más de la gran apuesta del grupo BMW por la electrificación y las nuevas tecnologías que busca reforzar todos los pilares de la movilidad cero emisiones. Para ello, el objetivo de la marca es impulsar la producción de hidrógeno verde y presionar a la Comisión Europea y al gobierno alemán para apostar por la cadena de valor que representa, para la industria del automóvil, el empleo de hidrógeno verde en el futuro.