Así va la Ducati Multistrada V2 S, una moto 'trail' media de gran proyección
El modelo Multistrada lleva en el mercado desde 2003, y desde entonces ha evolucionado en paralelo al cambio de motorización. La llegada del V4 redujo la cilindrada de la versión bicilíndrica a 950 cc, y ahora recibe un nuevo motor de 890 cc
La Multistrada V2 representa el equilibrio perfecto entre diseño atractivo, motor potente y comodidad. (Ducati)
Por
Juan Pedro de la Torre
A la nueva política que emplea Ducati en sus motorizaciones V2 habría que aplicarle aquella máxima de que menos es más, porque el nuevo bicilíndrico italiano con el que motoriza sus modelos Multistrada, Streetfighter y Panigale V2 ha visto reducida su cilindrada de 950 cc a 890 cc, y a ellos se les sumarán otros modelos de la marca, como Monster, Hypermotard y DesertX, que verán la luz próximamente. Y todo ello sin merma de prestaciones y cumpliendo las exigencias de la homologación Euro 5+; y, además, reduciendo peso también en sus motos, por lo que el trabajo desarrollado por Ducati merece un enorme reconocimiento.
La posición de conducción es óptima: manillar no muy alto, pero lo bastante ancho y adelantado para transmitir sensaciones del tren delantero.
Desde que la primera Multistrada vio la luz allá por 2003, el modelo maxitrail de la marca boloñesa ha vivido una constante evolución, creciendo de cilindrada y potencia, a 1.260 cc y 160 CV respectivamente, hasta la llegada del motor V4 en 2020. Fue entonces cuando se decidió dotar a la V2 de un nuevo motor, de 937 cc. Aquella fue una gran transformación. Y ahora, cinco años después, se vuelve a realizar una modificación trascendental.
El equipamiento se ha mejorado, y Ducati también ha variado el diseño de la moto.
No sólo cambia el motor. El bastidor también se transforma, se ha actualizado su equipamiento y la carrocería ha modificado sus formas. En definitiva, le han dado la vuelta a la moto por completo.
La nueva Multistrada V2 destaca por el notable aligeramiento al que ha sido sometida, lo que permite rebajar su peso 18 kilos, nada menos, dejándolo en 213 kilos en orden de marcha. La actualización del propulsor, dotándolo de mejores materiales, nueva electrónica y diseño, permite que este motor de 890 cc alcance los 120 CV de potencia a 10.750 rpm, con un par motor de 92 Nm a 8.250 rpm. Pero la esencia del propulsor no cambia.
El motor de dos cilindros en V es una de las grandes novedades, y uno de sus mejores argumentos.
Sin embargo, la transformación del bastidor es notable, porque abandona la configuración anterior, un doble viga que sujetaba la pipa de la dirección, por un monocasco de aluminio, con planchas de reducido espesor, y un basculante de doble brazo abierto, anclado en el motor. Y cuenta con un solo amortiguador trasero, situado en el lado izquierdo de la moto, que también se fija sobre la culata del cilindro posterior.
El nuevo bastidor permite ganar en estabilidad y agilidad, sin renunciar al carácter de una configuración que sigue siendo personal.
El motor rinde con suavidad desde bajo régimen, y acelera sin molestias desde 3.000 rpm, ganando en comodidad y eficacia. Como la mayoría de los motores que se someten a la normativa Euro 5+, su sonido se ha transformado, modificando el atractivo rugido que nos regalaban en el pasado, pero no se ha perdido ni un ápice de su carácter. Quizás tengan ahora una entrega de potencia más suave y dócil, sin la crudeza que podía ofrecer antes, pero con este nuevo propulsor la Multistrada V2 ha ganado en suavidad de conducción.
Ducati ha rebajado el peso de 231 a 213 kilos, 18 kilos menos que se notan más de lo esperado.
El motor tiene cuatro modos de conducción y dispone de los correspondientes sistemas de control (tracción, crucero…), y un ABS de doble canal que interviene en curva y puede desconectarse. La versión S dispone de suspensiones con regulación electrónica, firmadas por Öhlins, mientras la versión estándar tiene suspensiones Marzocchi, regulables en tres vías. Los frenos son discos Brembo de 320 milímetros de diámetro delante, con pinzas de anclaje radial, y un disco trasero de 265 mm.
Su precio varía en función de la versión elegida. La Multistrada estándar tiene un PVP de 16.390 euros, mientras la V2 S cuesta 18.890 euros. Hay una tercera versión, con una decoración diferente denominada Storm Green, cuyo precio se eleva hasta los 19.290 euros.
En marcha
La nueva Multistrada V2 se convierte en una moto de dimensiones terrenales. La nueva configuración permite contar con un asiento a una altura de 850 milímetros (existe una opción para rebajar la altura hasta 830 mm), y tanto el nuevo reparto de pesos, que ha permitido bajar su centro de gravedad, como su aligeramiento ayudan a transmitir inmediata confianza y comodidad en cuanto te subes a ella.
Cuadro de instrumentos digital de la Ducati Multistrada V2 S.
La posición de conducción es óptima y relajada, y la pantalla ofrece máxima protección aerodinámica. El manillar es bastante ancho, pero sin pasarse, y ayuda a conseguir un buen manejo, y la ligera orientación hacia delante ayuda a tener buenas sensaciones del tren delantero, lo que ayuda a ganar confianza a la hora de pilotar.
El motor es, sin duda, una bendición. Siempre responde a cualquier solicitación, con una entrega suave y constante. Su respuesta ayuda en todas las situaciones, porque es aprovechable en cualquier régimen en el que gire. Es una moto con una marcada orientación turística (su depósito de 19 litros de capacidad da mucho de sí) por sus formas y su equipamiento, y no se arredra ni se achica aunque la lastremos con pasajero y equipaje, alcanzando buenos cruceros en autopista y autovía, pero su motor es igualmente cómodo y eficaz para sacarnos de los ángulos más comprometidos en los puertos de montaña, y responde sin queja sea cual sea la marcha en la que nos encontremos, siempre excelentemente atendido por un quickshifter que nos permite cambiar de marcha con suavidad sin que tengamos que prestar especial atención al régimen en el que giramos.
Los 120 CV del nuevo propulsor dan mucho de sí, y responden con suavidad y consistencia, y sin vibraciones.
Además, las enormes posibilidades de regulación nos permiten elegir el tono de respuesta del motor, un pulso que nos transmite toda su potencia con eficiencia y suavidad. Las suspensiones, en este caso de ajuste electrónico porque tuvimos la oportunidad de rodar con la versión V2 S, se adaptan a la perfección al modo de conducción que se elija, y puede cambiar de ajuste directamente gracias a la botonera de la piña izquierda, con una interface de fácil manejo y excelente lectura.
Brembo firma los discos de freno, con 320 milímetros delante y 265 mm detrás.
Sus 120 CV de potencia son más que suficientes para lo que le puedes pedir a una moto que está orientada para viajar, pero con la que no te sentirás como un elefante en una cacharrería en terrenos más angostos. Porque la Multistrada V2 es una moto equilibrada, cómoda y amigable. Y la cura de peso a la que ha sido sometida por el fabricante italiano, esos 18 kilos que ha perdido, le da una nueva proyección.
La versión estándar dispone de suspensiones Marzocchi, pero en la V2 S son Öhlins con regulación electrónica.
No es una deportiva, ni mucho menos, pero con los ajustes oportunos en los modos de conducción puedes salir a hacer puertos de montaña con tanta confianza como si llevaras una supersport, pero con mucha mayor comodidad: tiene potencia de sobra, es estable en los tramos más rápidos y se maneja con soltura en las zonas reviradas.
En definitiva, es una moto que alcanza una gran proyección, muy por encima del segmento en el que se encuentra encuadrada, pero en el que, desde luego, no se la puede encasillar.
A la nueva política que emplea Ducati en sus motorizaciones V2 habría que aplicarle aquella máxima de que menos es más, porque el nuevo bicilíndrico italiano con el que motoriza sus modelos Multistrada, Streetfighter y Panigale V2 ha visto reducida su cilindrada de 950 cc a 890 cc, y a ellos se les sumarán otros modelos de la marca, como Monster, Hypermotard y DesertX, que verán la luz próximamente. Y todo ello sin merma de prestaciones y cumpliendo las exigencias de la homologación Euro 5+; y, además, reduciendo peso también en sus motos, por lo que el trabajo desarrollado por Ducati merece un enorme reconocimiento.