Zontes M125, al asalto de la parte más jugosa del mercado español

Puede que no sea el nombre más familiar de la industria motociclista en España, donde lleva implantado desde 2018, pero el fabricante chino Zontes ya es la novena marca del sector tras un crecimiento espectacular de 36,5% en 2022, alcanzando las 5.025 matriculaciones. Su objetivo para 2023 es seguir creciendo y llegar a una cifra entre 7.000 y 8.000 unidades; y eso solo se consigue de una manera: ampliando su gama. Zontes ya tiene 12 modelos en su catálogo, pero a lo largo de 2023 van a llegar siete u ocho más, de todo tipo: scooters, maxiscooters, custom, adventure, e incluso motos de gran cilindrada con el desarrollo de un motor tricilíndrico de grandes prestaciones. El objetivo de Zontes es posicionarse tanto en ventas como en producto.

Pero lo primero ha sido lanzar el scooter M125, un modelo que viene a pelear por el segmento más jugoso del mercado español, donde se encuentran los modelos más vendidos. El fabricante chino lidera el segmento de las motos de 125 con cambio, en el que copa el 75 % de las ventas con sus 3.700 matriculaciones, y ahora, con su nuevo scooter de 125, intentará ampliar su espectro.

El Zontes M125 no es la primera aproximación del fabricante a los scooters, puesto que ya tiene en el mercado el M310, un scooter de media cilindrada que sirve de base para el M125, que comparte todo con su hermano mayor. Solo se diferencian en el motor, lógicamente, en el anclaje de la suspensión trasera, en el diámetro de las barras de la horquilla y en la medida de los neumáticos. El resto es una réplica del M310.

Su motor explota al máximo la capacidad legal del permiso A1, y ofrece 14,6 CV a 8.250 rpm, con un par máximo de 12,8 Nm a 6.500 rpm. Tiene refrigeración líquida, inyección electrónica y emplea una ECU Bosch. Una de las características de Zontes es que el propio fabricante realiza algunos de los elementos que, por lo general, las marcas encargan a diversos suministradores, como pueden ser los frenos, producidos en este caso por ellos mismos. Tiene discos de 265 mm con ABS de doble canal, también desarrollado por Zontes. El depósito de 12 litros permite disfrutar de unos 300 kilómetros de autonomía, y en seco tiene un peso de 148 kilos.

Una de las cosas que caracteriza a Zontes es su diseño, personalísimo e inconfundible. Te tiene que gustar, pero en cualquier caso no se le puede negar su originalidad, y desde luego que su conjunto óptico delantero es único. Otro detalle es su desarrollo tecnológico. Dispone de una pantalla de instrumentación TFT-LCD que ofrece múltiples configuraciones y muchísima información, y permite duplicar la pantalla del teléfono móvil mediante Bluetooth. Tiene llave keyless, con un sistema de seguridad para poder abrir el asiento en caso de quedarte sin batería, porque carece de cerraduras y todos los compartimentos (dos guanteras, el depósito y el asiento) tienen apertura electrónica. Y equipa una pequeña cúpula, regulable en dos posiciones de forma electrónica.

Bajo el asiento cabe un casco integral, pero además Zontes comercializa el M125 con un baúl trasero de regalo. Su PVP es uno de sus principales reclamos: 3.787 euros, lo que le posiciona claramente por debajo de la competencia, e incluso de modelos menos equipados que el M125. Está disponible en cuatro decoraciones; y además se puede comprar como accesorio un parabrisas alto, y un escape.

En marcha

Sobre el asiento es un scooter cómodo y amplio, y relativamente bajo, que permite poner con seguridad ambos pies en el suelo, y no roza en los bajos al bajar de la acera. Tiene una amplia plataforma sobre la que poner los pies, y la ergonomía es más que óptima. Las manetas son regulables, algo que no siempre se encuentra en los modelos de este segmento. La cúpula se regula en dos posiciones de forma electrónica, aunque yo opté por llevarla siempre en la posición más alta.

El motor parece algo perezoso en el primer golpe de gas, pero enseguida se muestra dinámico y muy progresivo. En cualquier caso, en uso urbano responde siempre, mientras que en travesía interurbana, si le exigimos, nos dará lo que necesitamos porque estira hasta superar ligeramente los 110 km/h, que son unas prestaciones más que suficientes para esta categoría.

Tiene una frenada adecuada, y el ABS no es intrusivo, cuesta hacer que se active, hay que ir a bloquear la rueda para que entre en acción; pero no pierde mordiente en ningún caso.

Es muy ágil y manejable. En el complejo tráfico madrileño, el Zontes se movió a la perfección, culebreando entre coches y aprovechando sus buenas dimensiones para aprovechar todos los huecos, como debe hacer un scooter urbano que se precie. Qué duda cabe que el fabricante chino ha dado un paso importante para adentrarse en el segmento más peleado del mercado, y a las buenas cualidades dinámicas de su modelo hay que unirle su más que competitivo precio. Seguiremos con interés su evolución en ventas.