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Probamos la Brixton Cromwell 1200, estilo y dinamismo con raíces clásicas
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Motor bicilíndrico de 83 CV de potencia

Probamos la Brixton Cromwell 1200, estilo y dinamismo con raíces clásicas

Para muchos, la marca Brixton es una gran desconocida, pero con su modelo Cromwell 1200 ha dado el paso definitivo para convertirse en un fabricante con atractivo entre los usuarios que buscan motos prácticas y con estilo

Foto: La Brixton Cromwell 1200 es una delicia en las carreteras de segundo orden.
La Brixton Cromwell 1200 es una delicia en las carreteras de segundo orden.

Por su nombre y por su estilo, la Brixton Cromwell 1200 destila sabor británico, pero en realidad sus orígenes están en el continente. Brixton pertenece al grupo austriaco KSR, propietario entre otras marcas de Lambretta, Malaguti y Motron, que produce sus motos en China, Hong Kong y Taiwan desde hace más de 25 años, y lleva 13 implantado en nuestro país. La marca Brixton aterrizó en España en 2017 con varios modelos de 125, uno de ellos también denominado Cromwell, para después adentrarse en motos de cilindrada superior, primero en 250 y posteriormente en 500 cc, dentro del segmento de usuarios del A2.

placeholder Una estampa clásica. ¿Seguro que estamos en 2022?
Una estampa clásica. ¿Seguro que estamos en 2022?

La Cromwell 1200 representa un salto cualitativo y abre una nueva etapa dentro de la firma, dando el paso que busca consolidar su imagen, y proyectar una fase de crecimiento ampliando su espectro de usuarios.

En concreto, esta Brixton Cromwell 1200 tiene un poderoso atractivo para quienes buscan una moto 'grande' pero dinámica, con suficiente potencia, polivalente y, qué duda cabe, con atractivo. Presentar un modelo de estas características enmarcado en el segmento neoclásico siempre es un acierto, como hemos podido ver en años recientes con el crecimiento de esta categoría, ya que son muchos los fabricantes que también han tomado esa senda, que en su día abrió Triumph.

placeholder Estampa clásica, como una genuina moto británica, pero la Cromwell 1200 fue concebida en Austria y construida en Asia.
Estampa clásica, como una genuina moto británica, pero la Cromwell 1200 fue concebida en Austria y construida en Asia.

Es inevitable encontrar elementos comunes entre la Bonneville de Triumph y la Cromwell 1200, empezando por esa británica denominación. Le echas un vistazo a la moto y te trasladas a las carreteras del Reino Unido en los años sesenta, así de sencillo. Todo nos hace pensar en los últimos y bellos bicilíndricos de la industria británica, con su estilo inconfundible. En este sentido, la Brixton Cromwell cumple sobradamente con su objetivo, porque parece tan británica como cualquiera de los modelos británicos de aquella época.

placeholder El faro LED con luz diurna es una concesión a la modernidad.
El faro LED con luz diurna es una concesión a la modernidad.

Así que, el primer objetivo se ha conseguido. Era un reto enorme para KSR abordar este modelo, al tratarse del motor de mayor cilindrada que han producido hasta ahora. Cubica 1.222 cc, tiene cuatro válvulas por cilindro y un solo árbol de levas. Aunque dispone de refrigeración líquida, el aleteado de los cilindros simula con acierto un motor refrigerado por aire. Dispone de inyección electrónica, igualmente disimulada bajo una carcasa para hacer creer que tiene carburadores y completar su impronta clásica. Y da el pego. Pero la realidad es que tecnológicamente es una moto del siglo XXI, dotada de control de tracción y dos modos de conducción (Eco y Sport), control de crucero, acelerador electrónico y embrague antirrebote.

placeholder Minimalista instrumentación de aspecto analógico.
Minimalista instrumentación de aspecto analógico.

Brixton declara una potencia de 83 CV a 6.550 rpm, con un par motor máximo de 108 Nm a solo 3.100 rpm. Y ese empuje a bajo régimen se deja notar enseguida, en cualquiera de sus seis marchas.

placeholder Una moto ideal para salidas relajadas y para disfrutar del entorno, sin olvidarnos del día a día.
Una moto ideal para salidas relajadas y para disfrutar del entorno, sin olvidarnos del día a día.

El bastidor no puede ser más clásico: un doble cuna de acero con subchasis desmontable, que se ha planteado así para favorecer las customizaciones, e incluso reconvertir el asiento en monoplaza. Personalmente, creo que es innecesario someter a semejante tortura a esta preciosa moto. Monta suspensiones Kayaba y frenos Nissin con ABS de Bosch, y los neumáticos más que clásicos Pirelli Phatom, en medida estrecha de serie 100/90-18 y 150/70-17, y con una segunda opción 110/80-18 y 160/650-17, son el remate perfecto para el conjunto.

En marcha

La primera impresión es más que positiva. Más allá de su acertado estilo clásico, la Cromwell 1200 destaca por unos acabados de calidad, con buena pintura, un asiento amplio y de acertado diseño, y una combinación de elementos modernos como su faro LED o los intermitentes y el piloto trasero minimalistas, que no desentonan.

placeholder Las culatas aleteada simulan refrigeración por aire.
Las culatas aleteada simulan refrigeración por aire.

Al subirnos destaca su comodidad. Su asiento no está elevado (800 mm), se estrecha en la zona delantera y se llega con los dos pies al suelo, aunque al estirar las piernas molesta la caja de la batería, que sobresale por debajo. Pero en marcha no perturba la posición de conducción. El manillar es suficientemente ancho, pero no tanto como para ponernos en dificultades con los retrovisores de los coches al zigzaguear por la ciudad. En marcha te sientes cómodo y a gusto, y la Brixton se mueve con agilidad en el tráfico urbano.

placeholder La gestión de los dos modos está en la piña izquierda.
La gestión de los dos modos está en la piña izquierda.

Su buena respuesta a bajo régimen, con un motor que está repleto de par, permite usarlo en marchas largas con una suavidad proverbial, sin traqueteos ni vibraciones, y la conexión entre su acelerador electrónico y la rueda trasera es impecable. El desarrollo largo ayuda a mantener la marcha sin cambiar, regulando el ritmo con el gas, con lo que en la práctica se convierte en un motor monomarcha en el ámbito urbano.

placeholder El doble disco delantero de 310 mm de diámetro cumple sobradamente su función.
El doble disco delantero de 310 mm de diámetro cumple sobradamente su función.

Cuando sales a carretera hay que estirar el motor, que llega a parecer un poco perezoso por sus largos desarrollos; y en la parte final del régimen, una vez pasadas las 5.000 rpm, le cuesta subir de vueltas. Pero en carretera, moviéndose entre marchas, su notable par motor ofrece respuesta de forma inmediata con solo bajar un cambio.

placeholder Los silenciadores del escape son de diseño genuinamente clásico.
Los silenciadores del escape son de diseño genuinamente clásico.

Tiene una más que notable estabilidad, incluso cierta rigidez a la hora de entrar en curva, muy del estilo clásico, pero las suspensiones son firmes y los frenos responden bien, aunque puede dar la sensación en situaciones de poco agarre que el freno trasero llega al límite del ABS demasiado temprano. En marcha es cómoda y confortable, aunque la instrumentación de su pantalla circular TFT ofrece una lectura mejorable.

placeholder Imagen clásica para una moto dotada de tecnología del siglo XXI.
Imagen clásica para una moto dotada de tecnología del siglo XXI.

Sus 235 kilos (con todos los líquidos) no se sienten gracias al bajo centro de gravedad. Incluso en parado no es una moto que cueste mover, y los 16 litros de capacidad de su depósito permiten disfrutar de una autonomía próxima a los 350 kilómetros, según la cifras del fabricante.

placeholder Toque minimalista en intermitentes y piloto trasero.
Toque minimalista en intermitentes y piloto trasero.

Hay tres opciones cromáticas disponibles: el verde del modelo que hemos probado, además de gris y negro, esta última con detalles como el acabado mate y el anodizado negro de los escapes. Su PVP es de 10.999 euros, muy por debajo del precio de sus competidoras directas, lo que es otra virtud que sumar a esta atractiva moto.

Ficha técnica. Brixton Cromwell 1200

Motor: Bicilíndrico 4T, DOHC, 8 válvulas, refrigeración líquida.

Cilindrada: 1.222 cc.

Diámetro x carrera: 67,0 x 66,8 mm.

Potencia: 83 CV a 6.500 rpm. Par máximo 108 Nm a 3.100 rpm.

Chasis: Doble cuna en acero desdoblada con subchasis desmontable.

Embrague: Multidisco en aceite.

Cambio: 6 relaciones.

Suspensiones: Horquilla Kayaba convencional delante; dos amortiguadores detrás.

Frenos: Dos discos delanteros de 310 mm, con pinzas de dos pistos. Un disco trasero con pinza de un pistón.

Neumáticos: 100/90-18” delante y 150/70-17” detrás.

Capacidad del depósito: 16 litros.

Peso lleno: 235 kilos.

Por su nombre y por su estilo, la Brixton Cromwell 1200 destila sabor británico, pero en realidad sus orígenes están en el continente. Brixton pertenece al grupo austriaco KSR, propietario entre otras marcas de Lambretta, Malaguti y Motron, que produce sus motos en China, Hong Kong y Taiwan desde hace más de 25 años, y lleva 13 implantado en nuestro país. La marca Brixton aterrizó en España en 2017 con varios modelos de 125, uno de ellos también denominado Cromwell, para después adentrarse en motos de cilindrada superior, primero en 250 y posteriormente en 500 cc, dentro del segmento de usuarios del A2.

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