La nueva Suzuki GSX-S950, una 'moto grande' apta para el permiso A2

Puestas una frente a la otra, la Suzuki GSX-S1000 y la Suzuki GSX-S950 son como dos gotas de agua; y no es extraño, porque la base de partida es la misma, un motor de cuatro cilindros en línea de 999 cc que en el caso de la moto de un litro (la GSX-S1000) alcanza los 152 CV de potencia a 11.000 rpm. Pero Suzuki ha tomado ese propulsor, ha reducido su cilindrada hasta los 950 cc y ha ajustado su potencia hasta los 95 CV, lo que permite que sea más accesible a usuarios con menos experiencia, e incluso ha propiciado que se pueda desarrollar una versión limitada a 35 kW (48 CV), que es el tope que marca el permiso de conducción A2.

En este sentido, la firma japonesa da un salto adelante notable en su segmento de motos medias, porque a pesar de contar con la Suzuki GSX-S750, también disponible en versión de 35 kW, poner en el mercado el modelo de 950 es un paso importante, ya que permite embarcarse en un terreno donde no estaba presente. Para algunos usuarios, la 750 se quedaba corta y la 1000 era mucha moto. La 950 cubre ese hueco en el que se han situado muchos usuarios de 'moto grande' y que han terminado recalando de forma mayoritaria en Kawasaki, con su brillante Z900, que lleva ya varios años siendo la reina del mercado.

Además, esa configuración de 35 kW es reversible, y una vez superados los dos años de permiso A2 los usuarios que accedan al carnet A podrán deslimitarla y disfrutar con plenitud de esos 95 CV originales.

La nueva GSX-S950 se ha desarrollado adaptándose a la normativa Euro 5, y para ajustar su coste y hacerla más accesible, Suzuki también ha simplificado su equipamiento en comparación con su hermana mayor. Se ha modificado el sistema de distribución y se le ha dotado también de un nuevo embrague con asistencia de doble accionamiento del cambio, además de las diversas modificaciones practicadas en los sistemas de admisión y escape.

La electrónica es uno de los elementos destacados en la nueva GSX-S950. Aprovechando la experiencia adquirida con la GSX-S1000, Suzuki ha incorporado algunos sistemas, como el control de tracción y la asistencia a bajo régimen, aunque no dispone de otras ayudas, como el asistente de cambio bidireccional o el de arranque. Todo tiene su explicación. Por un lado la 950 es una moto más básica, que ya en su versión A2 es realmente sencilla y con baja potencia, lo que hace innecesario un elevado nivel de equipamiento que, como es evidente, encarece el producto. Si algún usuario de la GSX-S950 quiere algo más, solo tiene que dar el paso al siguiente modelo.

Sencillez

Como decimos, la base mecánica es la misma, con modificaciones, pero en la parte ciclo sí es idéntica, ya que dispone del mismo chasis de doble viga de aluminio de su hermana mayor, aunque los componentes de las suspensiones son más básicos. Y es lógico: a menores prestaciones, menores exigencias. La suspensión delantera cuenta con una horquilla invertida KYB con barras de 43 mm de diámetro pero sin regulación, mientras que en el amortiguador trasero solo es regulable la precarga. Aunque en cuestión de seguridad no hay miramientos, pues los frenos son idénticos, con dos discos delante de 310 mm de diámetro dotados de pinzas de cuatro pistones de anclaje radial, y un disco trasero de 250 mm. Esto quiere decir que en el terreno de la frenada el equipamiento está por encima de lo normal. El ABS no es desconectable.

La estética ha sido renovada con respecto a anteriores versiones de las GSX-S, y llama la atención la nueva disposición de su óptica delantera, con doble faro superpuesto de forma hexagonal, así como el grupo óptico trasero, que también ha cambiado, empleando en ambos casos iluminación LED. Tiene una amplia pantalla digital de instrumentación que ofrece gran cantidad de información.

A pesar su aspecto desnudo, carente de carenado ni protección aerodinámica, Suzuki ha querido dar un marcado carácter turístico a este modelo, y una de las modificaciones notables es el aumento de la capacidad de depósito, donde ahora caben 19 litros de combustible, lo que permite disfrutar de una amplia autonomía teniendo en cuenta el bajo consumo de este modelo, en especial cuiando se trata de la versión de 35 kW.

Es una moto accesible, que declara 214 kilos de peso con todos los líquidos, y cuyo asiento se encuentra a 810 mm de altura, lo que garantiza que cualquier usuario de talla media puede llegar cómodamente con ambos pies al suelo. Su distancia entre ejes de 1.460 mm, y su manillar alto y una posición de conducción nada radical juegan a favor del confort en esta montura.

Estará disponible en tres decoraciones: Metallic Triton Blue, Pearl Brillant White y Glass Sparkle Black. La nueva GSX-S950 llegará al mercado en septiembre, aunque Suzuki no ha comunicado aún su precio oficial. Pero teniendo en cuenta que debe situarse en un escalón inferior a la GSX-S1000, cuyo precio es de 13.695 euros, y que además tendrá que competir con la exitosa Kawasaki Z900, la moto más vendida del mercado español (lo cual es de por sí todo un desafío) y que tiene un PVP de 9.799 euros, podemos aventurar una factura de partida similar a la que luce 'la moto verde', por debajo de los 10.000 euros.