Luca de Meo, CEO de Renault: "Pasar de una cuota de mercado del 10% de eléctricos a un 100% en 12 años es muy complicado”
Algunas voces autorizadas del sector automovilístico europeo están pidiendo una revisión de los plazos establecidos por Bruselas
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La electrificación del parque automovilístico europeo avanza, pero lo hace sorteando obstáculos considerables. Aunque el crecimiento de los coches eléctricos es una realidad en muchos países de la Unión Europea, los retos persisten: la escasez de infraestructura de recarga operativa, el alto precio de adquisición, la autonomía limitada de las baterías y la falta de interoperabilidad entre redes de carga siguen siendo frenos importantes para muchos conductores. Todo ello plantea dudas razonables sobre si el sector será capaz de adaptarse a los plazos fijados por Bruselas.
En el caso de España, por ejemplo, ya se han instalado más de 30.000 puntos de recarga. Sin embargo, muchos de ellos no están operativos o no ofrecen carga rápida, lo que mina la confianza del consumidor. A esto se suma que las tecnologías asociadas al coche eléctrico todavía deben superar importantes barreras de eficiencia, reciclaje y coste.
El CEO de Renault pide más tiempo y flexibilidad
Ante este panorama, algunas voces autorizadas del sector automovilístico europeo están pidiendo una revisión de los plazos establecidos. Uno de ellos es Luca de Meo, CEO de Renault, quien en una entrevista concedida al diario italiano Corriere della Sera expuso su postura: “Pasar de una cuota de mercado del 10% de eléctricos a un 100% en 12 años es realmente muy complicado. Y no somos los únicos que lo decimos”.
El empresario italiano considera que el calendario actual puede resultar excesivamente exigente para una industria que ya ha invertido sumas multimillonarias en el desarrollo de la movilidad eléctrica. “Necesitamos un poco más de flexibilidad en el calendario de plazos”, argumenta De Meo. Y añade: “La industria automovilística europea ha invertido decenas de miles de millones de euros en esta transición. ¿Los tiramos por la ventana? No”.
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Para De Meo, la electrificación es una parte esencial del progreso, pero el ritmo al que se pretende implementar es el verdadero desafío. “Respeto lo que decidan los legisladores”, comenta, “pero el problema es el ritmo”. Según el directivo, incluso si se lograse vender 15 millones de coches eléctricos en una década, el parque automovilístico europeo seguiría compuesto por 280 millones de vehículos. “Se necesitarán al menos 20 años para completar la transición”, apunta.
Además, el CEO de Renault pone el foco en la competencia exterior, especialmente en China: “Los chinos vieron muy pronto la oportunidad de un salto tecnológico con los coches eléctricos mientras aquí todavía estábamos discutiendo sobre el diésel. Tienen una ventaja generacional”. En su opinión, Europa debe encontrar fórmulas de colaboración con la industria asiática, que puede aportar tanto tecnología como materias primas y competencia estimulante.
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La electrificación del parque automovilístico europeo avanza, pero lo hace sorteando obstáculos considerables. Aunque el crecimiento de los coches eléctricos es una realidad en muchos países de la Unión Europea, los retos persisten: la escasez de infraestructura de recarga operativa, el alto precio de adquisición, la autonomía limitada de las baterías y la falta de interoperabilidad entre redes de carga siguen siendo frenos importantes para muchos conductores. Todo ello plantea dudas razonables sobre si el sector será capaz de adaptarse a los plazos fijados por Bruselas.