Las ventas de coches abren el 2025 con un 5,3% de subida, pero el dato es poco orientativo
En el sector del automóvil, tomar el primer mes como referencia para saber cómo será todo el año no parece fiable, y aún menos si se trata de enero de 2025, alterado por el fin brusco del Moves y otros factores tan infrecuentes como distorsionadores
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Enero es solo uno de los 12 meses del año, y ya desde ese punto de vista, usarlo como referencia para extrapolarlo al resto de ejercicio parece un atrevimiento excesivo. Mucho más cuando su primera semana discurre todavía en las vacaciones navideñas, lo que resta días hábiles a las operaciones de compraventa. Pero es que enero, además, no es casi nunca un mes normal, y menos en los últimos años, porque llega a continuación de diciembre, y entre uno y otro pueden aplicarse cambios normativos que distorsionen la actividad comercial; algo de lo que es ejemplo el reciente 1 de enero, cuando entró en vigor CAFE, la nueva normativa de emisiones implantada en los países de la Unión Europea y que reduce el límite de emisiones medias de CO2 de los coches vendidos por cada fabricante a 93,6 g/km, frente al anterior tope de 115,1 gramos. Para los que se pasen del nuevo límite, multas de 95 euros por cada gramo extra, lo que se puede traducir en sanciones milmillonarias. Y eso provocó que el pasado diciembre no fuera un mes normal, pues de algunos coches, los más contaminantes, se adelantaron las matriculaciones, mientras que de los menos contaminantes, se pospusieron lo más posible para empezar enero con buen pie. Y de propina, el plan Moves III, que a finales del pasado diciembre había sido prorrogado de palabra hasta el verano, se esfumaba de pronto el pasado 22 de enero al no prosperar la llamada ley ómnibus, privando a los españoles de las ayudas estatales a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, y a la instalación de cargadores eléctricos. ¿Alguien sigue pensando que enero permite orientarse sobre lo que ocurrirá en 2025?
Sea como fuere, y a la espera de que el año siga avanzando para analizar mejor su tendencia, siempre es mejor que las cosas empiecen bien en vez de que arranquen mal, y ese es el valor del pasado mes de enero, en el que se matricularon en nuestro país 72.322 coches, lo que representa un incremento del 5,3% frente a enero de 2024. Pero desde las patronales del sector destacan también el buen comportamiento de las ventas de vehículos electrificados o enchufables (eléctricos puros BEV e híbridos enchufables PHEV), pues sumaron 10.254 unidades y eso supone un crecimiento del 28,9%. De hecho, su cuota comercial alcanzó el 14,2%, frente al 11,6% de enero de 2024 o el 11,4% que al final supusieron en el conjunto del pasado año.
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En cuanto a las ventas por canales, las matriculaciones realizadas por los particulares en enero fueron 38.219, un 12,3% más que en enero de 2024, y también aumentaron las ventas a las empresas, pues sus 27.979 unidades suponen un 2,1% más que en el mismo mes del pasado año. Por contra, las ventas a empresas alquiladoras bajaron un 15,4%, hasta 6.124 unidades.
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Y si nos fijamos en las emisiones medias de CO2 de los turismos matriculados el pasado mes, fueron de 112,2 g/km, un 3,5% más bajas que en enero de 2024, cuando el promedio era de 116,2 gramos. Una de las explicaciones puede ser el creciente peso en las ventas de los vehículos de propulsión aternativa (eléctricos, híbridos enchufables, híbridos y de gas), que coparon ya el 63,6%, mientras que los de gasolina representaron el 29,5% y los diésel cayeron hasta el 6,9%. Por comparar, hace exactamente un año, en enero de 2024, los modelos de propulsión alternativa suponían el 57,6% de las ventas, los de gasolina eran el 34,9% y los diésel representaban el 11%.
Toyota juega en otra liga
En el análisis de las ventas de enero por marcas, Toyota arranca el año en línea con los tres ejercicios precedentes, pues fue líder del mercado con 7.522 unidades, completándose el primer podio del 2025 con Kia, que matriculó 4.857 coches, y Renault, con 4.754 unidades. Completan el top 10 las marcas Dacia (4.674 unidades), Hyundai (4.405), Mercedes-Benz (3.804), Volkswagen (3.800), SEAT (3.666), Peugeot (3.276) y Nissan (2.955). En cuanto a la clasificación por modelos, también el 2025 se inicia con el líder del mercado en 2023 y 2024 como bestseller, pues se matricularon 2.706 unidades del Dacia Sandero, completándose el podio con el Hyundai Tucson y el MG ZS, ambos empatados con 2.103 unidades. Por detrás se metieron los Toyota Corolla y C-HR, con 1.736 y 1.588 unidades respectivamente, y las 10 primeras plazas se completan con Nissan Qashqai (1.546), Toyota Yaris Cross (1.484), Renault Captur (1.349), SEAT Ibiza (1.339) y Kia Sportage (1.319).
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Por su parte, las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros aumentaron un 13,3% en enero, hasta las 12.613 unidades, destacándose desde el sector que crecieron todos los canales: las ventas a autónomos (2.498 unidades) subieron un 40%, las ventas a empresas de alquiler (1.106) se incrementaron un 44,4% y las ventas a empresas (9.009) ascendieron un 5%. En cambio, enero fue bastante más irregular para las matriculaciones de vehículos industriales, autobuses, autocares y microbuses, que en su conjunto caen un 3,7%, hasta las 2.940 unidades. Aunque hay notables diferencias en función del tipo de vehículo, pues si los industriales matriculados fueron 2.562, lo que supone un 7,6% menos que en enero del año anterior, el mercado de autobuses, autocares y microbuses sumó 378 unidades, lo que constituye un ascenso del 35,5%.
El sector, pendiente del Gobierno
Para Félix García, director de comunicación y marketing de Anfac, "el mercado ha arrancado con una buena cifra en el mes de enero y con un notable crecimiento gracias, en parte, al empujón de las compras de las familias y de las empresas. Las compañías de alquiler caen en enero dado que en diciembre duplicaron sus ventas y tienen tiempo para provisionar nuevos vehículos al ser la Semana Santa en abril. Hemos cerrado enero con dos noticias dispares, una buena, que es la bajada de tipos por parte del BCE, lo que abarata la financiación de los nuevos vehículos, y otra no buena, como la derogación de la prórroga del plan Moves III al derogarse el real decreto que la incluía en el Congreso de los Diputados. Desde Anfac trabajamos con el Gobierno para tratar de volver a contar con ayudas cuanto antes para evitar una situación que genera incertidumbre en el comprador".
Por su parte, Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, señala que "el mercado de la automoción ha arrancado este año con crecimiento, algo que era previsible, dado que muchas matriculaciones que deberían haberse producido en diciembre se han producido en el mes de enero. Parte de esas matriculaciones han sido vehículos eléctricos, que crecen con mucha fuerza, debido también sobre todo a que el sector está empujando la matriculación de estos vehículos porque tiene que cumplir con los objetivos de emisiones que nos está imponiendo la UE de cara a este año, y eso pasa por matricular muchos eléctricos. No se ha notado todavía el decaimiento del Moves III que, como sabemos, ya no está operativo. Lo que sí se está notando es un frenazo en los pedidos de vehículos eléctricos que tendrá su reflejo en la estadística en los próximos días; y, desde luego, esa estadística va a ser muy negativa. Lo que está produciendo esta situación es incertidumbre en el sector y en el comprador, por eso es necesario que se clarifique cuanto antes el futuro de estas ayudas".
Morales hace también una referencia concreta al mercado de la Comunidad Valenciana, "que crece con fuerza debido a que los valencianos van recuperando su movilidad mediante la adquisición de vehículos y gracias en gran medida a los planes de choque que han establecido el Gobierno central y la Generalitat valenciana, y que están siendo capaces de dar respuesta a las necesidades que están teniendo los valencianos después de la DANA".
En cuanto a la valoración desde Ganvam, su directora de comunicación, Tania Puche, destaca que “las matriculaciones arrancan el año en positivo, sobre todo por el buen comportamiento de las compras de particulares. A juzgar por cómo el mercado reduce su ritmo de crecimiento en los aproximadamente últimos ocho días de mes, las cifras habrían sido superiores si la prórroga del plan Moves III no se hubiera cancelado el pasado 22 de enero. De ahí la importancia de que, en un momento en el que el mercado comienza a recuperar el tono, la Administración actúe con urgencia y reactive un plan eficaz de impulso a la demanda. Somos conscientes de la sensibilidad del Gobierno con el sector, pero materializar las medidas en tiempo y forma es importante para que cumplan su cometido, máxime con unos objetivos de descarbonización tan ambiciosos como los que tenemos impuestos para este 2025".
Enero es solo uno de los 12 meses del año, y ya desde ese punto de vista, usarlo como referencia para extrapolarlo al resto de ejercicio parece un atrevimiento excesivo. Mucho más cuando su primera semana discurre todavía en las vacaciones navideñas, lo que resta días hábiles a las operaciones de compraventa. Pero es que enero, además, no es casi nunca un mes normal, y menos en los últimos años, porque llega a continuación de diciembre, y entre uno y otro pueden aplicarse cambios normativos que distorsionen la actividad comercial; algo de lo que es ejemplo el reciente 1 de enero, cuando entró en vigor CAFE, la nueva normativa de emisiones implantada en los países de la Unión Europea y que reduce el límite de emisiones medias de CO2 de los coches vendidos por cada fabricante a 93,6 g/km, frente al anterior tope de 115,1 gramos. Para los que se pasen del nuevo límite, multas de 95 euros por cada gramo extra, lo que se puede traducir en sanciones milmillonarias. Y eso provocó que el pasado diciembre no fuera un mes normal, pues de algunos coches, los más contaminantes, se adelantaron las matriculaciones, mientras que de los menos contaminantes, se pospusieron lo más posible para empezar enero con buen pie. Y de propina, el plan Moves III, que a finales del pasado diciembre había sido prorrogado de palabra hasta el verano, se esfumaba de pronto el pasado 22 de enero al no prosperar la llamada ley ómnibus, privando a los españoles de las ayudas estatales a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, y a la instalación de cargadores eléctricos. ¿Alguien sigue pensando que enero permite orientarse sobre lo que ocurrirá en 2025?