Ya es definitivo: la Unión Europea impone aranceles a los coches fabricados en China
Durante los próximos cinco años, los coches eléctricos producidos en China y exportados a mercados de la UE estarán sujetos a aranceles, que alcanzan el 35,3%. Pero la Comisión Europea ha fijado distintos tipos, y abre la puerta a revisarlos
Cadena de montaje de una fàbrica de Chery en China. (Chery)
Por
P. M.
La Comisión Europea ha concluido su investigación antisubvenciones, imponiendo definitivamente los aranceles, o derechos de compensación, a las importaciones de vehículos eléctricos de batería (BEV) de China por un período de cinco años. Como se comunicó en su momento desde Bruselas, la investigación encontró que la cadena de valor de los vehículos eléctricos en China se beneficia de una subvención por parte de las autoridades de ese país que está causando un daño económico a los fabricantes de vehículos eléctricos con producción en la UE. Tras esta decisión, los aranceles entrarán en vigor el día siguiente a su publicación en el diario oficial comunitario.
Desde la Comisión Europea se informa, no obstante, que la UE y China continúan trabajando para encontrar soluciones alternativas, compatibles con la OMC, que sean efectivas para abordar los problemas detectados por la investigación. En ese sentido, la Comisión Europea también sigue abierta a negociar compromisos de precios con exportadores individuales, permitidos por las normas de la UE y la OMC.
Arancel entre el 7,8% y el 35,3%
A partir de la entrada en vigor de las medidas, los productores exportadores chinos seleccionados estarán sujetos a los siguientes derechos de compensación: BYD, 17,0%; Geely, 18,8 %, y SAIC, 35,3 %. Otras empresas, siempre que colaboren con la investigación, estarán sujetas a un arancel del 20,7 %, aunque tras una solicitud fundamentada para un examen individual, a Tesla se le asignará un arancel específico del 7,8%. En cambio, todas las demás empresas que no cooperen tendrán un impuesto del 35,3%. Los aranceles definitivos se cobrarán a partir de la entrada en vigor, pero se ha decidido que los aranceles provisionales, impuestos a las importaciones de vehículos eléctricos desde China a partir del pasado 4 de julio, no se cobrarán finalmente.
En el futuro, la Comisión Europea supervisará la eficacia de las medidas en vigor, incluida la garantía de que no se eludan. Cualquier productor exportador que haya cooperado y esté sujeto al arancel general, o que sea un nuevo exportador, tiene derecho a solicitar una revisión acelerada para establecer una tasa individual. En cualquier caso, las medidas tomadas expirarán al final de un período de cinco años, salvo que se inicie una revisión antes del vencimiento en esa fecha.
Por su parte, los importadores de esos vehículos pueden solicitar un reembolso si creen que su productor exportador no está subvencionado, o si su margen de subvención es inferior a los aranceles pagados por los importadores, siempre que la solicitud esté debidamente fundamentada y respaldada por pruebas.
La Comisión Europea ha concluido su investigación antisubvenciones, imponiendo definitivamente los aranceles, o derechos de compensación, a las importaciones de vehículos eléctricos de batería (BEV) de China por un período de cinco años. Como se comunicó en su momento desde Bruselas, la investigación encontró que la cadena de valor de los vehículos eléctricos en China se beneficia de una subvención por parte de las autoridades de ese país que está causando un daño económico a los fabricantes de vehículos eléctricos con producción en la UE. Tras esta decisión, los aranceles entrarán en vigor el día siguiente a su publicación en el diario oficial comunitario.