BMW renueva su acuerdo con Toyota y confirma su primer coche de hidrógeno para 2028
El año pasado probamos el iX5 Hydrogen, el prototipo con el que BMW, tomando como base la tecnología FCEV de Toyota, desarrolla su primer coche de hidrógeno. Se habló entonces de un posible lanzamiento en 2028, y ahora confirman esa fecha
Toyota Motor Corporation y BMW Group firmaron la pasada semana un acuerdo para reforzar su colaboración en el sector del hidrógeno, de cara a fomentar una sociedad de hidrógeno y alcanzar la neutralidad en carbono mediante esa y otras tecnologías. Un nuevo acuerdo entre dos gigantes del automóvil que, en realidad, es continuación del alcanzado casi 13 años atrás, pues fue en diciembre de 2011 cuando ambas compañías decidieron establecer una relación de cooperación a medio plazo en tecnología medioambiental, lo que les ha llevado a impulsar conjuntamente durante más de una década el desarrollo de tecnologías más respetuosas con el entorno, incluidos sistemas de pila de combustible y vehículos deportivos, como los actuales BMW Z4 Roadster y Toyota GR Supra.
Y con vistas a crear esa futura "sociedad basada en el hidrógeno”, los dos grupos continuarán acelerando la tecnología de la pila de combustible, un avanzado sistema que genera electricidad a partir del hidrógeno. Para ello, Toyota y BMW están colaborando ya en el desarrollo de un sistema de pila de combustible de tercera generación, que se instalará en modelos de ambos fabricantes para ofrecer a los clientes un abanico más amplio de vehículos eléctricos de pila de combustible, o FCEV (Fuel Cell Electric Vehicles), lo que en el caso concreto de BMW se traducirá en el lanzamiento en 2028 de su primer vehículo producido en serie con esta tecnología. Una fecha que, de manera aproximada, ya había sido adelantada por el grupo alemán en los últimos tiempos, como cuando en febrero del año pasado El Confidencial probó en Bélgica uno de los 100 prototipos existentes del iX5 Hydrogen, el modelo que ha permitido a BMW confirmar que se trata de una solución con futuro.
Además, ambas compañías se comprometen a hacer lo posible por crear sinergias en aspectos de desarrollo y aprovisionamiento, reducir los costes de esta tecnología agrupando unidades de potencia y ampliar la demanda de vehículos comerciales y turismos, convirtiendo los futuros FCEV en una alternativa más asequible cada vez.
Búsqueda de nuevos socios
Asimismo, el acuerdo ahora firmado fija como un propósito esencial la colaboración con socios afines, interesados también en una sociedad basada en el hidrógeno. Dada la necesidad de crear focos de demanda de hidrógeno en las fases iniciales de popularización, Toyota y BMW fomentarán una oferta de hidrógeno sostenible a base de crear demanda, y colaborarán estrechamente con empresas productoras de hidrógeno, y con servicios de distribución y repostaje, para garantizar un suministro estable de hidrógeno y reducir sus costes.
Koji Sato, presidente de Toyota, declaraba al hacerse pública la noticia que están “encantados de que la colaboración entre BMW y Toyota haya entrado en una nueva fase". Y continuaba: "en nuestra larga trayectoria de colaboración, hemos podido constatar que BMW y Toyota comparten la misma pasión por los automóviles y la creencia en la apertura tecnológica, así como un enfoque multitecnológico hacia la neutralidad en carbono”. Sato señaló también que “a partir de esos valores compartidos, profundizaremos en nuestra colaboración con iniciativas como el desarrollo conjunto de sistemas de pila de combustible de nueva generación y la expansión de la infraestructura, con vistas a la consecución de una sociedad basada en el hidrógeno. Aceleraremos nuestras actividades, junto con BMW y otros socios de distintos sectores, para hacer posible un futuro donde la energía del hidrógeno impulse la sociedad".
Por su parte, el presidente del consejo de administración de BMW AG, Oliver Zipse, manifestó que “se trata de un hito en la historia de la automoción: el primer vehículo de pila de combustible producido en serie y ofrecido por un fabricante premium de alcance internacional. Propulsado mediante hidrógeno e impulsado por nuestro espíritu de cooperación, que pondrá de manifiesto cómo el progreso tecnológico da forma a la movilidad del futuro. Además, abrirá una nueva era de importante demanda de vehículos eléctricos de pila de combustible”.
Desde los años 90 del pasado siglo, Toyota ha situado el hidrógeno como una energía clave en sus iniciativas para alcanzar la neutralidad en carbono, y ha impulsado proyectos en colaboración con muchos socios en los ámbitos de la producción, el transporte, el almacenamiento y la utilización. Pero de cara a satisfacer las características de los diferentes mercados y las necesidades de cada cliente, la firma japonesa insiste en seguir aplicando un enfoque multitecnológico, que incluya opciones eléctricas de pila de combustible, con batería, híbridas e híbridas enchufables, encaminado todo a reducir las emisiones de CO2.
Toyota Motor Corporation y BMW Group firmaron la pasada semana un acuerdo para reforzar su colaboración en el sector del hidrógeno, de cara a fomentar una sociedad de hidrógeno y alcanzar la neutralidad en carbono mediante esa y otras tecnologías. Un nuevo acuerdo entre dos gigantes del automóvil que, en realidad, es continuación del alcanzado casi 13 años atrás, pues fue en diciembre de 2011 cuando ambas compañías decidieron establecer una relación de cooperación a medio plazo en tecnología medioambiental, lo que les ha llevado a impulsar conjuntamente durante más de una década el desarrollo de tecnologías más respetuosas con el entorno, incluidos sistemas de pila de combustible y vehículos deportivos, como los actuales BMW Z4 Roadster y Toyota GR Supra.