Amenazan con dejar de comprar coches a Tesla por el apoyo de Musk al "antieléctrico" Trump
Si hace días la CEO de X anunciaba una demanda contra un grupo de anunciantes por retirar sus campañas de la red social, ahora las cosas parecen complicarse para Tesla, pues una cadena de droguerías alemana dejará de comprar los coches de Musk
El mundo da muchas vueltas. Si hace poco más de un año Donald Trump recurría a la inteligencia artificial para crear un video en el que, utilizando las voces de Adolf Hitler, George Soros y el mismísimo demonio, atacaba al multimillonario Elon Musk y a su entonces rival en la carrera por la candidatura republicana, Ron DeSantis, hoy las cosas entre Musk y Trump son bien distintas, y el ya candidato republicano para las Elecciones de EEUU de noviembre cuenta entre sus principales apoyos con el líder de empresas como Tesla, SpaceX y la red social X, quien parece haber disculpado los ataques que le dedicaba hace solo unos meses el expresidente americano por su aparente sintonía con DeSantis: "¡Detente Elon!, el verdadero presidente va a decir unas palabras. Al diablo, te voy a patear el culo muy pronto", exclamaba Trump en el video elaborado con IA.
45 millones de dólares cada mes
Pero hoy, Musk y Trump parecen uña y carne. El punto de inflexión, en apariencia, fue el atentado fallido contra el candidato republicano durante un mitin en Pensilvania, tras el cual Elon Musk mostró públicamente en X su apoyo al expresidente del país. Pero aquello no quedó en un mensaje de solidaridad, pues poco después el CEO de Tesla anunció que había comenzado a donar dinero a America PAC, el supercomité de acción política que impulsa a Donald Trump en su carrera de retorno a la Casa Blanca. En concreto, unos 45 millones de dólares (41,1 millones de euros) al mes. De hecho, Musk decidió rehabilitar la cuenta de Trump en X, que había sido eliminada a comienzos del 2021 cuando la plataforma aún se llamaba Twitter. Una decisión esta última que, unida al abierto apoyo de Musk a Trump, provocaba días después el rechazo de muchas empresas, como CVS, Health, Mars o Unilever, que decidían retirar de la red social sus campañas publicitarias. La respuesta de X no se hizo esperar y a través de su CEO, Linda Yaccarino, anunciaba una demanda contra varias de esas compañías, la GARM (Global Alliance for Responsible Media) y la WFA (World Federation of Advertisers).
Y en ese caldeado escenario para los intereses de Elon Musk, el boicot comercial parece extenderse de X a Tesla, pues la gigantesca cadena de droguerías alemana Rossmann ha decidido dejar de comprar coches de la marca con sede en Austin (Texas) porque "Elon Musk no oculta su apoyo a Donald Trump, y Trump ha descrito reiteradamente que el cambio climático es un engaño, una postura que contrasta profundamente con la misión de Tesla de contribuir a la protección del medioambiente a través de la fabricación de coches eléctricos". Así se manifestaba días atrás Raoul Rossmann, hijo del fundador y CEO de un grupo que hoy cuenta con 62.000 empleados, 28 marcas propias y 4.700 establecimientos repartidos por Europa, 31 de ellos en nuestro país.
Hertz, Sixt y SAP, sin Tesla
La decisión parece tener una relevancia más simbólica que comercial para los intereses de Tesla, pues la flota de coches de Rossmann está compuesta, al parecer, por unos 800 vehículos, y de ellos solo unas pocas decenas serían modelos eléctricos de la marca de Musk, pero el movimiento de la cadena de droguerías de Dirk Rossmann, un reconocido defensor de la sostenibilidad que presume de fabricar más de 800 productos cosméticos sin microplásticos, es entendido como otra mala noticia más en torno al fabricante, que a comienzos de año ya tuvo que sufrir anuncios parecidos de las potentes alquiladoras Hertz y Sixt, o de la compañía alemana de software SAP, la mayor del sector en nuestro continente, aunque en aquellos casos la razón esgrimida para dejar de adquirir coches de Tesla fue otra: las repentinas bajadas de precios de populares coches eléctricos como el Model 3 y el Model Y, lo que afectaba al valor residual de ambos modelos y a su futura reventa, un factor determinante para los gestores de grandes flotas.
En cuanto a la acusación vertida desde Rossmann sobre Trump y los ataques del candidato republicano a quienes defienden la teoría del cambio climático, hasta en eso parece que el mundo da muchas vueltas. Porque el expresidente, al que las encuestas dan como favorito frente a la demócrata Kamala Harris, habría variado por completo en pocas semanas el rumbo de su discurso sobre los coches eléctricos, de los que antes renegaba; coincidiendo con el apoyo económico y mediático del CEO de Tesla a su candidatura, un factor clave que el propio Trump no oculta: "Estoy a favor del coche eléctrico; tengo que estarlo porque, como ya sabéis, Elon me ha dado un gran apoyo, de modo que no tengo otra opción".
No obstante, y tras pronunciar esas palabras durante un reciente mitin en Georgia, Donald Trump matizó su apoyo al coche eléctrico, que parecía contrariar sus ataques reiterados a las políticas de ayudas fiscales de Biden y al plan demócrata para que los eléctricos supongan el 50% de las ventas en 2030, pues el expresidente republicano explica que su nuevo discurso forma parte de su respaldo "a una industria de automoción más grande". Y añadió: "Queremos tener coches de gasolina, queremos tener híbridos, queremos tener todo tipo de vehículos. No todo el mundo tiene que tener un coche eléctrico, así que vamos a prescindir de esa obligación. Algunas personas quieren coches de gasolina, otras desean un híbrido y a otras les gusta el coche eléctrico".
El mundo da muchas vueltas. Si hace poco más de un año Donald Trump recurría a la inteligencia artificial para crear un video en el que, utilizando las voces de Adolf Hitler, George Soros y el mismísimo demonio, atacaba al multimillonario Elon Musk y a su entonces rival en la carrera por la candidatura republicana, Ron DeSantis, hoy las cosas entre Musk y Trump son bien distintas, y el ya candidato republicano para las Elecciones de EEUU de noviembre cuenta entre sus principales apoyos con el líder de empresas como Tesla, SpaceX y la red social X, quien parece haber disculpado los ataques que le dedicaba hace solo unos meses el expresidente americano por su aparente sintonía con DeSantis: "¡Detente Elon!, el verdadero presidente va a decir unas palabras. Al diablo, te voy a patear el culo muy pronto", exclamaba Trump en el video elaborado con IA.