Renzo Roncal: "Para reservar un coche de alquiler este verano, mejor hacerlo hoy que mañana"

He quedado con Renzo Roncal en la terraza a pie de calle de un céntrico hotel madrileño, y a pocos metros el trasiego algo ruidoso de vehículos por los cinco carriles de la avenida es incesante. Pero él por el sector al que pertenece y yo por mi especialidad informativa parecemos encantados de estar rodeados de coches, y el marco para la entrevista me parece perfecto. Roncal, que dice estar tomándole gusto a esto de hacer “otro desayuno a media mañana” desde que trabaja en España, es director general en nuestro país de Enterprise Holdings, que engloba a gigantes mundiales del alquiler como Enterprise, Alamo y National, aunque a nuestro encuentro viene en calidad de vicepresidente de Aneval, la asociación nacional formada por las cinco grandes compañías internacionales de ‘rent a car’, que en nuestro territorio generan más de 25.000 puestos de trabajo directos e indirectos y facturan el equivalente al 0,4% del PIB español.

Pero primero la pandemia, que redujo la demanda a mínimos, y después la crisis de los microchips, que ha motivado una carencia de coches que afecta de modo especial a las empresas de alquiler, han adelgazado el sector en los últimos años, y de los 1.800 millones de euros de facturación del ‘rent a car’ en 2019 se cayó a solo 480 millones en 2020, cifra que subió a 900 millones en 2021 y que, según las previsiones, debería crecer a 1.400 millones este año. Un ‘adelgazamiento’ que se ve también en la flota de vehículos de alquiler en España, que pasó de los 820.000 vehículos en 2019 a solo 541.000 dos años después, mientras que hoy se contabilizan algo más de 550.000, muy pocos desde luego en comparación con la demanda prevista. Y eso, sin duda, podría trasladarse a los precios.

Casi no me he sentado aún y ya disparo la pregunta que, a mi juicio, tendrán en la cabeza muchos de los potenciales usuarios de vehículos de alquiler de cara a las inminentes vacaciones: ¿Habrá coches para alquilar en verano?

“Estamos haciendo un esfuerzo enorme para que los usuarios tengan coches este verano”, explica Roncal, “pero si nosotros hacemos lo imposible y el cliente no ha realizado la reserva... Por eso pediría a la gente que se pongan ya mismo a hacer las reservas, lo más pronto que puedan, y sí es hoy, mejor que mañana. En el resto de Europa llegan a hacerlas con un año de antelación, y eso nos ayuda mucho a las empresas”.

¿Y podemos hablar de unos lugares más problemáticos que otros para encontrar coche de alquiler vacacional durante los próximos meses?

“Realmente no, porque siempre hay forma de distribuir los vehículos, pero todo depende de las previsiones, y cuanto antes se hagan las reservas mejor podremos nosotros distribuir la flota”.

En 2023, la deseada normalización

Renzo Roncal señala como causas de esa falta de coches el corte en el suministro que ha supuesto la crisis de los semiconductores y la escasez de determinadas materias primas, “y además la guerra de Ucrania no ha ayudado precisamente”, nos dice. Y eso ocurre cuando vienen de una crisis sin precedentes a causa del Covid-19, pues a las restricciones a la movilidad y a la falta de turismo nacional e internacional se sumó la bajada de los viajes de negocios, al prevalecer las reuniones online y el teletrabajo, y moderarse al máximo los eventos presenciales.

Al respecto, la previsión del sector es optimista, pues esperan que 2022 sea un año de transición y recuperación que finalice con una caída del 20% respecto al prepandémico 2019, dejando para 2023 la vuelta a las cifras normales, cuando los viajes internacionales, que son el principal foco de negocio del ‘rent a car’ en España, y las grandes ferias y congresos internacionales retornen a los niveles de siempre.

Pero desde Aneval se insiste en que ahora temen más la falta de coches que la falta de turistas. Sobre eso, su vicepresidente explica: “tenemos una relación excepcional con los fabricantes, y hemos aumentado las conversaciones con ellos, pero no tenemos visibilidad sobre los plazos de entrega. Prácticamente el 90% de nuestra flota corresponde a contratos de ‘buyback’, pensados en la renovación en menos de un año, pero estamos renegociando esos contratos para extenderlos en el tiempo hasta diez meses o más para garantizar la disponibilidad de vehículos. De hecho, hemos alargado el tiempo de nuestros coches en propiedad, comprados a riesgo, en lugar de desflotar, pues de media los teníamos antes entre 8 y 9 meses y ahora no hemos vendido un solo coche desde la pandemia”. Y apunta: “Como negocio sería perfecto venderlos ahora que hay tanta demanda, pero no lo hacemos, y preferimos soportar el coste financiero de la depreciación del coche porque eso es más rentable que no tener vehículos disponibles para la temporada alta, incluso si eso nos obliga a tener esos vehículos prácticamente inmovilizados en temporada baja”.

En mayo, sin ir más lejos, las ventas de turismos nuevos a particulares en España crecieron un 4,3% en relación a mayo del 2021 y las del canal de empresa subieron un 3,3%, mientras que las matriculaciones de ‘rent a car’ se derrumbaron un 41,4%, demostrándose una variación en los flujos de suministro de vehículos que, ante la escasa fabricación de automóviles, se ceba con los alquiladores. Y para situaciones extremas, soluciones extremas: “Estamos recurriendo incluso, de manera puntual, a otros canales de compra como la importación”, nos dice Renzo Roncal, quien a continuación vuelve a recordarnos una idea que salta a la palestra cada pocos minutos en nuestra conversación: “Por eso pedimos a nuestros clientes que anticipen todo lo que puedan sus reservas para adaptar mejor nuestras flotas y así conseguir mejores vehículos a mejor precio, pues nuestro negocio se basa en la previsión, algo con lo que ahora no contamos”.

Sobre la flota concreta en nuestro país de las grandes compañías internacionales a las que representa Aneval en España, Roncal nos dice que actualmente se compone de 94.000 vehículos, de los que 1.200 son híbridos o eléctricos, pero insiste en que los alquiladores se han situado al frente de la lucha contra el cambio climático, y, por ejemplo, el 92% de la flota de las cinco compañías se renueva cada año: “Contra el cambio climático el mensaje tiene que ser de unidad, y no debe consentirse que una serie de grupos impongan medidas de prohibición cuando los alquiladores somos realmente parte de la solución y no del problema, verdaderos alumnos aventajados ya que nuestras flotas se renuevan normalmente cada 9 meses como máximo, mientras que el resto del parque español tiene una media de 13 años de edad, y esos vehículos antiguos son los responsables de los altos niveles de emisiones y habrá que promover su retirada a través de planes que incentiven el achatarramiento”.

Es un asunto que, sin duda, preocupa al vicepresidente de Aneval: “No entendemos por qué tantas veces somos los castigados, cuando en realidad somos los que menos contaminamos, pues el 73% de nuestros vehículos homologan emisiones de CO2 inferiores a 120 g/km, y nuestra media se sitúa entre 12 y 15 gramos por kilómetro por debajo de la media de los demás vehículos. Sin embargo, a la hora de legislar, algunas Administraciones Públicas no tienen en cuenta las consecuencias positivas de nuestras flotas, como juventud, seguridad o etiqueta ECO, y nos plantean exigencias medioambientales muy difíciles de cumplir”.

Como la existencia de 17 legislaciones autonómicas en nuestro país supone, en opinión de muchos directivos del sector del automóvil, una rémora más que una ventaja, le pregunto a Roncal si ese es también un problema para los alquiladores: “Existe una falta de coherencia regulatoria en materia medioambiental a nivel autonómico que perjudica a las empresas del sector del ‘rent a car’ que operan indistintamente en las diferentes regiones españolas, obligándonos a adaptarnos a distintas exigencias, criterios y pegatinas, sin tener en cuenta que un coche que duerme un día en Madrid puede dormir al día siguiente en Baleares, Barcelona o Málaga.

Entonces ni le pregunto por las Zonas de Bajas Emisiones de casi 150 ciudades españolas...

“Lo que pedimos es que haya homogeneidad, una armonización regulatoria en las 17 comunidades y en los diferentes ayuntamientos, máxime cuando ya existe una ley estatal contra el cambio climático. Necesitamos que se unifique en todo el territorio una misma ley de movilidad”. Y Roncal añade: “El Gobierno parece tratar de eliminar el coche privado de las carreteras, pero al mismo tiempo mantiene unas leyes punitivas para los que tenemos una solución”.

Llegados a este punto, le pido al vicepresidente de Aneval que nos explique cómo está siendo el proceso de electrificación de la flota de sus compañías, teniendo en cuenta que el vehículo eléctrico es la auténtica obsesión en el discurso de nuestros gobernantes. “Yo respondería con una pregunta, y es ¿quién es el mayor comprador de eléctricos en este país?, porque somos nosotros. Tenemos una flota sostenible y estamos trabajando para movernos todavía más contra el cambio climático, pero necesitamos ayudas que vayan desde fondos para adquirir vehículos eléctricos más rápidamente hasta acelerar la implantación de puntos de recarga o nuestra inclusión en el tipo de IVA turístico”.

¿Pero hay demanda para sus vehículos eléctricos de alquiler?

“La ocupación media de los coches eléctricos de alquiler en España es del 40%, cuando necesitaríamos que fuese al menos del 75%. Hay gente que no entiende que esto es un negocio, y en lugar de incentivar los cambios de forma consensuada tienden a prohibir, lo que implica un tremendo golpe financiero contra las compañías de alquiler de vehículos. Muchos clientes no quieren coches eléctricos porque apenas hay puntos de carga, lo que está dando mala imagen a un país que es la segunda potencia turística en Europa; y luego está el asunto de las ayudas a la compra, porque los alquiladores tenemos acceso al Plan MOVES Flotas pero los 50 millones de euros que contempla no son suficientes”. Y, pese a todo, Roncal afirma convencido que tienen “una buena relación con el Gobierno, pero hay mucho que andar porque estamos retrasados en comparación con otros países”.

Ha mencionado el IVA...

“Claro, porque en el sector turístico el usuario paga un 10% de IVA por la mayoría de los servicios, como alojamiento, restauración o transporte de viajeros, cuando el tipo aplicado al ‘rent a car’ es el régimen general del 21%; y justo perjudicando a un sector que está invirtiendo en ecología, en tecnología... De hecho, los servicios de movilidad con conductor pagan un 10% de impuesto, pero en el alquiler sin conductor es un 21%, y es un 21% también en el resto de la movilidad compartida, como el ‘carsharing’, cuando estamos contribuyendo a la descarbonización”. Y añade: “El 85% de nuestra actividad está relacionada con el turismo y 9 de cada 10 contrataciones de vehículos de alquiler se realizan a través de paquetes turísticos, y carece de lógica que se apliquen tipos distintos sobre conceptos que se conciben como parte de un mismo programa. Una mejor fiscalidad para nuestro sector, con el IVA del 10% que se aplica ahora a los servicios con conductor, ayudaría a trasladar mejores precios al cliente, pero también ayudaría en ese cambio de paradigma de la movilidad en nuestro país que está impulsando el Gobierno”.

¿Plantean entonces el coche de alquiler como una alternativa al vehículo en propiedad?

“Sobre eso yo diría una cosa, y es que el Gobierno ayuda al achatarramiento, pero vincula la subvención a que compres otro coche, y se me ocurre que debería haber quizá otras alternativas, como los llamados ‘mobility credits’ que están empezando a plantear en Estados Unidos y el Reino Unido, por ejemplo, pues en lugar de darte esos 7.000 euros para adquirir otro vehículo te los dan para otros usos, de forma que sigues teniendo movilidad pero no pones otro coche más circulando por las calles”.

¿Y se ha adaptado a los nuevos tiempos su sector?

“Desde luego, porque hemos digitalizado el modelo de negocio, y una gran parte de la relación con el cliente es ‘contactless’, lo que permite al usuario alquilar un coche sin pasar por el mostrador; y de hecho ya el 36% de la actividad corresponde a reservas a través de internet”. Pero Roncal insiste en que merecen más ayuda y menos trabas: “Me gusta definir al ‘rent a car’ como distribuidor territorial del gasto, y suelo poner el ejemplo del turista que llega al destino y no usa coche de alquiler, de manera que tiende a permanecer estático, prácticamente sin salir de su complejo hotelero, mientras que el cliente de nuestros coches se mueve, consume, visita sitios... distribuye el gasto”. Y con esa idea final preferiría que nos quedásemos.