Oliver Blume: "más del 80% de los Porsche que vendamos en 2030 serán eléctricos"

"El futuro de Porsche es eléctrico". La frase con la que arrancaba el encuentro de Oliver Blume, presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG, con unos pocos periodistas españoles e hispanoamericanos parecía no dejar lugar a dudas, y el principal responsable de la firma germana concreta de inmediato los próximos pasos en ese proceso: "En 2025 la mitad de los coches que vendamos tendrá mecánica electrificada, y para 2030 más del 80% ya serán eléctricos". No electrificados, sino 100% eléctricos. Además, en su buen castellano Blume destaca que de los 3.200 Porsche que en 2021 se vendieron en España, cifra que representa un crecimiento del 8% en relación al ejercicio precedente, más del 50% eran vehículos electrificados, es decir, híbridos o eléctricos, una proporción que curiosamente se sitúa por encima de la media en Europa, que no alcanza el 40%.

Récord de facturación y beneficio

En la mesa redonda telemática a la que asiste El Confidencial, Oliver Blume va desgranando los resultados de Porsche a nivel mundial en 2021, datos que al día siguiente ya hará públicos la compañía que él dirige y que se resumen en varios récords. Como la facturación en ventas, de 33.100 millones de euros y que supone un 15% de aumento sobre los 28.700 millones del 2020: 4.400 millones de euros más. O el récord en beneficio operativo: 5.300 millones de euros, cifra que supera en 1.100 millones la del ejercicio previo (27% de incremento). De hecho, Porsche tuvo un margen sobre ventas del 16,0% en 2021, frente al 14,6% del 2020. Y todo eso a pesar de la pandemia y de la crisis de abastecimiento de semiconductores.

Y es que la firma de Zuffenhausen vendió en 2021 más coches que nunca, exactamente 301.915 unidades, superando por vez primera la barrera de los 300.000 y dejando muy atrás las 272.162 entregas del 2020. Y Porsche aumentó sus entregas en todas las regiones del mundo, siendo una vez más su mercado de mayor volumen China, con casi 96.000 coches vendidos (8% de aumento frente a 2020), seguido por Estados Unidos, donde se superaron las 70.000 unidades (22% de ascenso), mientras que en Alemania se alcanzaron casi las 29.000 matriculaciones (9% más que el año anterior).

En cuanto a modelos, fue 'bestseller' de la marca el Macan con 88.362 unidades, seguido por el Cayenne, con 83.071 unidades. Tras los dos modelos SUV se situó el Taycan, primer eléctrico del fabricante y del que vendieron 41.296 coches, más del doble que el año precedente. Pero el dominio ejercido en el seno de la compañía por los SUV y el eléctrico no pareció afectar al incombustible 911, cuarto Porsche más vendido y que volvió a establecer un nuevo récord: 38.464 unidades.

Del futuro del 911 nos habla Blume también, que nos avanza un futuro modelo de propulsión híbrida (gasolina más eléctrico) extremadamente dinámico y con soluciones dignas del automovilismo deportivo. Además, el Taycan, disponible en tres variantes de carrocería, dejará de ser el único Porsche eléctrico el próximo año, cuando aparezca el Macan eléctrico, que será el primer vehículo de la marca dotado de la nueva plataforma PPE, desarrollada en colaboración con Audi. Ese Macan sin emisiones protagoniza actualmente una intensa fase de desarrollo y pruebas que totalizará más de tres millones de kilómetros 'reales' por todo el mundo, que se sumarán a las enormes distancias cubiertas por los 20 prototipos 'virtuales' usados en simulaciones de aerodinámica, gestión de energía, funcionamiento o acústica, y con los que se ahorra tiempo y costes.

Y el presidente de Porsche AG nos menciona otro eléctrico que tendrán listo antes de finalizar la primera mitad de esta década, un 718 de motor central que se ofrecerá exclusivamente en versión sin emisiones. O, dicho de otra manera, un sucesor para los 718 Cayman y 718 Boxster, pero ya sin motores de gasolina. Y Blume deja muy claro el objetivo: "será el mejor deportivo eléctrico". Además, nos recuerda que Porsche seguirá invirtiendo en estaciones de recarga de gama alta junto a diferentes socios, pero también en su propia infraestructura.

En cuanto a la tecnología, preguntamos a Blume si los Porsche del futuro seguirán cuidando como hasta ahora la ligereza, en vista del elevado peso de los coches eléctricos, y si equiparán pronto a sus vehículos más deportivos con baterías de estado sólido para que sean más livianos que la competencia: "Es muy importante para nosotros, en efecto, y ayer mismo estuve en el departamento de I+D viendo cómo podemos ahorrar peso. Creo que las baterías de estado sólido serán una gran solución en la segunda mitad de la década, a partir de 2027 o 2028, por ejemplo, pero hasta entonces trabajamos en el paso intermedio, que es mejorar la densidad de las baterías de tecnología actual, pues con una densidad hasta un 50% más alta seremos capaces de tener más energía y, a la vez, reduciendo el peso". Se refiere, sin duda, a la labor del recién fundado Cellforce Group, que trabaja en baterías de alto rendimiento que estarían listas para la producción en serie desde 2024.

¿Y los combustibles sintéticos?

Con su defensa a ultranza de la electromovilidad parecía, en cierto modo, que arrinconaba la tecnología de los combustibles sintéticos que también defiende Porsche desde hace años, y sobre eso es preguntado el directivo alemán: "Vemos esos combustibles como el complemento ideal para la electromovilidad, y actualmente avanzan a buen ritmo las obras de la planta que estamos creando en Chile, que empezará a producir este mismo año. Además, los combustibles sintéticos nos parecen ideales en sectores como la navegación o la aviación, donde no tiene tanto sentido el uso de pesadas baterías".

El presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG nos habla también de la decisión del grupo Volkswagen de considerar una oferta pública de venta de acciones para su marca, aunque sobre esa posible salida a Bolsa de Porsche no se sabrá nada más hasta finales de verano. No obstante, reconoce que la tendencia es que "se valore más a una empresa homogénea", como la que él dirige, "que a un grupo formado por varias empresas, porque la valoración como conjunto suele ser menor que la suma de la valoración de sus diferentes partes".

No obstante, preguntamos a Blume si no empieza a ser un cierto contrasentido que una firma siempre tan exclusiva como Porsche siga creciendo tanto en ventas. ¿No se han fijado un límite de producción anual para preservar ese carácter exclusivo? "La clave está en el balance entre beneficios y crecimiento", explica el presidente de Porsche AG, "pero sobre todo lo más importante es ofrecer coches exclusivos y de calidad, con independencia del número de vehículos que hagamos, porque además cada uno de nuestros coches tiene una configuración distinta, prácticamente única. Y si alcanzamos 400.000, pues estará bien, aunque lógicamente sí debe haber un límite".